Una UCV al servicio de la nación, propone aspirante a rector Miguel Alfonso

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Candidatos de la plancha Juntos por el Patrimonio aseguran que la situación de los ingresos propios se ha convertido en una caja negra. Foto Internet.

VEA / Carlos Batatin

Para Miguel Alfonso, profesor titular e investigador y miembro del Consejo Universitario y candidato a rector de la Universidad Central de Venezuela, la UCV «…tiene que cooperar con las políticas del Estado. Es una falla enorme que nuestra casa de estudios no haya dado respuestas públicas ante la realidad del país”.

Así lo expresó durante entrevista realizada en la sede de Diario VEA, a la que llegó acompañado del también candidato, a vicerrector académico, Lermit Rosell Puche, profesor titular e investigador y representante profesoral de la Asamblea Nacional ante el Consejo Nacional de Universidades (CNU).

A su juicio, debe existir una relación de armonía entre la Universidad Central de Venezuela y el Estado venezolano, porque “hemos tenido muchos años donde las relaciones se rompieron, no solo en indiferencia o rechazo, sino también en desconocimiento de los poderes públicos nacionales. En estos últimos 14 años, las autoridades rectorales han permanecido a espaldas del país”.

Desde su punto de vista, esa situación trajo consecuencias lamentables. “Desde la UCV se promovieron las guarimbas en el año 2013 y 2017. También se convirtió en un centro de pensamiento único de partidos opositores y de extrema derecha contra todas las políticas emprendidas por el Gobierno nacional. Es decir, durante toda la gestión de la actual rectora, fue convertida en un espacio para conspirar”.

Ante el panorama descrito, argumenta que a lo largo de casi dos (2) décadas, desde la UCV se ha generado una especie de política interna diseñada para mostrar que Venezuela está viviendo un Estado fallido, por cuya razón “nosotros tenemos que empezar a renacer la esperanza, a través de acciones muy específicas, no solo con los ingresos propios, sino también establecer relaciones con autoridades del Estado”.

En los próximos comicios previstos para el 26 de mayo, se han presentado siete (7) planchas, y los profesores Miguel Alfonso y Lermit Rosell Puche, están respaldados por la denominada Juntos por el Patrimonio.

En esta oportunidad, aclara el candidato a rector, “por primera vez este sector va a votar y decidir sobre su futuro a corto, mediano y largo plazo. Es la primera vez que vamos a votar gracias a la Ley Orgánica de Educación que fue promovida en el año 2009”. En ese sentido, acotó que el padrón electoral indica que 280 mil personas vinculadas a la universidad podrán ejercer su derecho.

Después de estos últimos 14 años sin elecciones en la UCV, “el 26 de mayo, a través del voto, todos los sectores de esta casa de estudio podrán opinar y decidir los cargos de rectoría”, indicó Alfonso.

Propuestas y cambios profundos

Antes de referirse sobre sus propuestas, Miguel Alfonso dejó claro que  “hay que reconstruirlo todo para dar respuestas concretas a la problemática social del país”, lo cual implica a su modo de ver que se requieren “hacer cambios profundos en los diferentes procesos administrativos para tener un mayor control”.

“Nosotros queremos redimensionar a la UCV. Establecer otro tipo de relación con el Estado, con las comunidades del sector productivo muy diferente a las actuales y con una visión nacionalista a través del conocimiento, de la interacción de los proyectos de investigación y acompañamiento para dar soluciones a las distintas situaciones que se presentan en el país en todos sus ámbitos”, explicó.

Dejó claro el entrevistado, que su intención apunta “hacia poder lograr un proceso administrativo realmente transparente, muchos más eficiente y  oportuno para que la comunidad universitaria tenga la oportunidad de cumplir el trabajo que le toca hacer en función de los intereses de la nación”.

Como profesor titular de la universidad que vence las sombras dijo que los problemas de la UCV son extensos, intensos y profundos. “Hay cátedras que no tienen profesores. En siete (7) años, desde el 2016 a 2023, la plantilla académica pasó de 44 mil universitarios a 20 mil 140, lo que representaría una reducción de 54%”.

Al respecto propone incrementarla  en forma paralela al Sistema Nacional de Ingresos de la Oficina  Para el Sector Universitario (Opsu), por considerar que en la actualidad  ingresa, en su mayoría,  un grupo de estudiantes que no es cónsono con la estructura social del país, y debe ser más un derecho que un privilegio”.

¿Qué opinión le merece la actual rectora de la UCV?

-Desde que asumió el cargo en el 2007, se ha caracterizado por ser la portavoz  de todo un grupo académico y de partidos políticos de derecha que han estado en contra de las políticas del Estado y además, han desconocido todos los poderes públicos. Por ejemplo, desconocieron la Ley Orgánica de Educación y no la aplicaron en ninguna instancia ni tampoco acataron dos decisiones del Tribunal Supremo de Justicia.

Acto seguido señala que “no solamente desconocieron a Hugo Chávez Frías como jefe de Estado, sino también al presidente Nicolás Maduro. Tuvieron el tupé de haber recibido al exdiputado Juan Guaidó, como primer mandatario nacional».

Extensión universitaria

Por su parte, Lermit Rosell Puche, candidato a vicerrector académico expone que pretenden defender la tesis de que la UCV  sea una universidad para todos los venezolanos y “tenemos un criterio que tiene que ver con la realidad venezolana como aula permanente donde la práctica vaya orientando a la teoría”.

Para ello es necesario, según él, que la extensión universitaria ucevista  sea una prioridad para que  ella esté vinculada a su entorno a fin de llegar a un diálogo permanente con las comunidades cercanas.

Argumenta  que hay que buscar la manera de vincular a las personas en función de defender y proteger a la universidad a través del empoderamiento de sus espacios para el deporte, recreación y la cultura. “Nuestra propuesta pretende tener una universidad descolonizada mediante la cual realmente haya una relación directa con las necesidades del país y su gente con fuertes lineamientos de investigación de altísimo nivel en aquellas actividades que están apuntalando el desarrollo nacional establecido”.

Al respecto reitera que se deben privilegiar  las actividades de extensión universitaria, “para generar un proceso dialógico constante de la UCV con su entorno más inmediato, con una educación de calidad que responda a esos intereses.

Ingresos propios o caja negra

De acuerdo con sus declaraciones otro de los problemas más resaltante que enfrenta la UCV está vinculado con el acontecer financiero, por considerar que el tema de “los ingresos propios son una caja negra”.

“Sin excepción, en todas las facultades se generan ingresos propios y nadie sabe a dónde van a parar tales recursos. No son declarados internamente ni en las respectivas instancias”, comentó.

 “Dentro de  nuestro planteamiento, antes que cualquier ofrecimiento desde el punto de vista académico o inclusive político, tenemos que investigar para conocer a ciencia cierta en qué estado financiero se encuentra realmente la UCV , detalló Rosell Puche.

¿Tienen sospechas de esa situación?

-No solamente sospechas. Tenemos pruebas y hemos hecho denuncias ante el propio Gobierno nacional,  Poder Legislativo y ante varios entes que les corresponde investigar los temas de corrupción, de dolo y de malversación de fondos.

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