Walter Scott padre de la novela histórica
El autor es historiador, docente y abogado.
ROBERT TAYLOR & ELIZABETH TAYLOR POSTER Character(s): Ivanhoe, Rebecca Film 'IVANHOE' (1952) Directed By RICHARD THORPE 01 April 1952 SAJ39068 Allstar Collection/M.G.M **WARNING** This Photograph is for editorial use only and is the copyright of M.G.M and/or the Photographer assigned by the Film or Production Company & can only be reproduced by publications in conjunction with the promotion of the above Film. A Mandatory Credit To M.G.M is required. The Photographer should also be credited when known. No commercial use can be granted without written authority from the Film Company.
Néstor Rivero Pérez
El 21 de septiembre de 1832 murió Walter Scott, uno de los más prolíficos y leídos escritores del siglo XIX. Autor de una de las obras más traducidas a distintos idiomas, sus novelas Ivanhoe, Rob Roy y Waverley se encuentran dentro del listado de las que de tiempo en tiempo continúan moviendo las rotativas de las editoriales en distintos países. Se le considera el padre de la novela histórica y épica, con el héroe de perfil romántico y arraigo en el pasado nacional. Inspiró a otros que como Alejandro Dumas desarrollarían el género histórico.
Rob Roy
En las tierras de montañosas al norte de Escocia surge un héroe quien al frente un grupo guerrillero hace resistencia a tropas inglesas que mantienen control sobre aquel territorio como invasores. Este Robin Hood escocés interviene en osadas acciones para arrancar del cautiverio a compatriotas prisioneros y se desplaza por Escocia con mucho misterio, teniendo como centro de operaciones las montañas. Scott se inspiró en Robert Mc Gregor, personaje real en la Escocia de la primera parte del siglo XVIII, en el marco de los levantamientos jacobitas que propugnaban la reinstalación de Jacobo II -monarca católico de la familia de los Estuardo-, en el trono del Reino Unido (Inglaterra, Escocia e Irlanda).
Otros libros
Waverley retrata el drama del personaje principal en el marco de las luchas nacionales escocesas. El joven Waverley, en el marco de las guerras entre ingleses y nativos de Escocia, se debate entre dos lealtades: de una parte está su padre, seguidor de Inglaterra, así como la novia inglesa del joven; y de la otra, la rama familiar que le impele a defender la independencia de Escocia. Así en un momento se coloca de un lado, para más adelante tomar el otro partido. Al final es perdonado por las autoridades inglesas.
En la mayoría de sus novelas históricas los protagonistas son caballeros desheredados o hijos proscriptos de un conde, como Ivanhoe.
Ivanhoe
Esta novela ha sido llevada al cine e inspirado series de televisión y piezas musicales. Habiendo regresado de incógnito de la III Cruzada de Tierra Santa -adonde había acompañado a Ricardo Corazón de León-, Ivanhoe, de familia sajona, se sabe desheredado y desconocido por su padre al haberle desobedecido cuando marchó a Jerusalén. Así, compelido a desplazarse de incógnito interviene en combates caballerescos con el rostro oculto para no alertar a sus enemigos los normandos, que dominaban con el rey Juan a Inglaterra, como tampoco a su enamorada Rowena. Herido y apresado el héroe será liberado por el perseguido Robin Hood.
Quiebras y honor
Proveniente de una nobleza regional venida a menos, Scott se labró una fortuna personal que luego se vería envuelta en disputas y quiebras, debido a la asociación con editores de escasos escrúpulos y el errado traspaso de sus derechos editoriales en 1826 a la Casa Constable, la que sin él saberlo estaba a punto de ser embargada. La negociación le acarreó compromisos literarios inesperados para sortear las deudas inesperadas. Así, en 1828 comienza a resentirse su salud, sufriendo en 1830 una primera parálisis cerebral. Y así con ayuda de amanuenses siguió escribiendo, acicateado por su honor, al querer salvar la imagen que transmitía en sus héroes. Al fallecer, el 21 de septiembre de 1832, aún quedaba un saldo, que fue cancelado poco después por sus herederos.
“Tradición…con ojos de amor”
“(…) aplaudiéndole sin reserva la posteridad…fue reconocido como maestro sin rival por la escuela romántica en toda Europa (…) Taine le acusó de ‘detenerse en los umbrales del alma’ (…). La novela en sus manos no es tesis científica ni sermón…sino narración poética. Su fondo común es la tradición histórica penetrada y entendida con ojos de amor” (Espasa-Calpe, Tomo 54, Pág. 885).
Sinóptico
1909
Jesús Muñoz Tébar
Este día murió en Caracas, a la edad de 62 años, Jesús Muñoz Tébar, ingeniero militar, catedrático universitario, astrónomo y escritor, cuya huella quedó impresa en numerosas construcciones de la Venezuela del período guzmancista. Se desempeñó como director de Instrucción Pública, ministro de Fomento en 1873 y, en 1874, titular fundador del Ministerio de Obras Públicas. En su ensayo Caudillismo y Legalismo Muñoz Tébar explica, desde una visión positivista, el drama de la institucionalidad en la Venezuela del siglo XIX. Muñoz Tébar denunció la falta de oportunidades para estudiar como una de las causas de la desigualdad. Fue el primero en varios campos, también en 1872, “al ser nombrado director de la primera escuela para formación docente en Venezuela”. A su empeño “se debe como ingeniero, el encargo del gobierno de la construcción del Observatorio Cajigal de Venezuela” (https://ellibrodeapuntes.blogspot.com). Se le puede caracterizar como el representante más acabado del ideario del progreso en la Venezuela decimonónica, rara simbiosis de dotes para la ejecución práctica de planes y voluntad y fortaleza moral para contener los apetitos a que tienta el alto cargo público.
