Néstor Rivero Pérez

El 8 de mayo de 1794 murió en París (Francia) el químico Antoine de Lavoisier, padre de la química moderna, decapitado por la guillotina durante el período del Terror.

Aportes

Con un espíritu excepcionalmente dotado para la observación y la constatación de fenómeno Antoine de Lavoisier hizo contribuciones que marcarían el rumbo de lo que hasta el presente habría de ser el sendero de la química como rama del conocimiento. “(…) desterró, con sus investigaciones y experimentos, la teoría del flogisto, enunció el principio de conservación de la materia, y dio, en suma, el paso de la alquimia a la química en el siglo XVIII” (https://desego.com).

 

Conservación de la materia

En trabajo que adelantaba en el París, de 1785, acerca de la posibilidad de que la masa pudiese variar con las transformaciones químicas, arribó de modo independiente a una conclusión que ya en 1748 había sido expuesta por el ruso Mijail Lomonosov. Se trata del hecho de que en un sistema aislado “las cantidades de las masas involucradas en una reacción determinada deberán ser constantes, es decir, la cantidad de reactivos consumidos es igual a la cantidad de productos formados, aunque se hayan transformado los unos en los otros” (https://concepto.de.com). Dicho principio fue enunciado por uno y otro científico sin que hubiese conexión entre ellos, siendo de destacar que ambos lo hicieron décadas antes de que se constatase la existencia del átomo.

 

De Demócrito a Dalton

En efecto, si bien los presocráticos con Demócrito de Abdera y Leucipo presumieron la existencia de una pequeñísima partícula indivisible como base de todas las cosas y para la cual crearon el concepto de átomo, la ciencia hubo de esperar hasta 1804, cuando el inglés John Dalton concluyese, en términos del saber acumulado, que “las sustancias están compuestas de átomos esféricos idénticos para cada elemento, pero diferentes de un elemento a otro” (Wikipedia). Así, el principio ofrecido por Lomonosov y Lavoisier había antecedido a la configuración del mapa constitutivo del universo presentado por Dalton.

 

Actualidad

En los últimos cien años, nuevos descubrimientos en el campo atómico y que pasan por la fisión nuclear -de acuerdo a la cual el átomo es partible en átomos más livianos-, e igualmente la teoría einsteiniana sobre la equivalencia o flujo materia-energía, de acuerdo a la cual “la generalización de la conservación de la masa para reacciones de altas energías se puede calcular como la masa multiplicada por la velocidad de la luz (E=mc2), incorporaron nuevas perspectivas a la ley de Lavoisier y según las cuales la energía y su masa correspondiente varían según estén en reposo o movimiento.

El retrato

El gran pintor y retratista de la era republicana y luego del imperio napoleónico, Jacques-Louis David, quien se inmortalizó con obras como El juramento de los Horacio y La coronación de Napoleón, hizo uno de sus más portentosos lienzos, teniendo de protagonistas a Lavoisier y su esposa Marie-Anne Pierrette Paulze. La viudez de esta última constituyó auténtico devocionario a la memoria del científico decapitado y quien por propios méritos ha sido considerada como «la madre de la química moderna”. Traducciones de Marie-Anne, del inglés y el latín al francés, respecto al flogisto, dieron a Lavoisier elementos de convicción para descartar al flogisto como base de la combustión y orientarlo al descubrimiento de un gas al que denominó “oxígeno”. En el contexto político de la Revolución Francesa la cabeza de Lavoisier fue puesta bajo la cuchilla de la guillotina como resultado del viejo encono que desde 1788 le había profesado el médico girondino Jean Paul Marat. Tras enterarse de la desaparición de Lavoisier el matemático Joseph-Louis Lagrange expresó “bastó solo un instante cortar su cabeza, no bastará un siglo para que surja otra igual» (https://www.bbc.com).

 

Sinóptico

1985

Alí Gómez García

Este día, al momento en que desactivaba minas al sur de Nicaragua, plantadas por grupos antisandinistas, patrocinados por EEUU, pierde la vida este internacionalista venezolano, quien a finales de los años setenta del siglo X, se incorporó en Centroamérica al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) para sumarse a quienes combatían la dictadura de Anastasio Somoza.

Nacido en 1951, de adolescente Alí manifiesta inclinación por la pintura y la poesía, al tanto que se vincula con quienes en los años setenta, desde la izquierda radical, piden cambios profundos en el rumbo de la sociedad venezolana. En sus 34 años de vida escribió dos libros reconocidos Francisco de Miranda, peregrino de la libertad, en grato y ameno estilo recomendable como lectura para que adolescentes y jóvenes se acerquen a la figura del Precursor. También escribió Alí Falsas, maliciosas y tendenciosas reflexiones de un ñángara. Este último obtuvo el Premio Casa de las Américas. A su vez publicó en diarios y revistas nicas una serie de artículos sobre Simón Bolívar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!