Néstor Rivero Pérez

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El 17 de marzo de 1826 José Rafael Revenga, al frente de las Relaciones Exteriores de la Gran Colombia, responde consulta del cónsul Richard Andersen, de EEUU, quien pide información sobre la “suspensión de operaciones sobre Cuba y Puerto Rico” por parte de la Gran Colombia. Por ese tiempo el Libertador proyectaba dar la independencia a estas últimas posesiones españolas en este continente.

Doble juego

Andersen llegó a la capital grancolombiana, Bogotá, como pieza de la estrategia expansionista trazada por Henry Clay, Secretario de Estado de EEUU, quien perseguía debilitar todo proyecto de unidad de la América hispana. Para México, Clay envía a Joel Robert Poinsett, como el primer representante formal de EEUU en 1825. Los planes trazados por Mr. Clay contemplaban colocar funcionarios a su vez en Caracas, Bogotá, Quito y Lima, cuya gestión obstruyese por distintos medios los planes continentales del Libertador Simón Bolívar, cuyos proyectos colidían con el interés expansionista de la naciente potencia del Norte.

Anfictiónico

Justo en ese tiempo la diplomacia bolivariana preparaba el Congreso Anfictiónico que debía reunir en el Istmo de Panamá en julio de 1826 a los países recién independizados de España para formar una liga de unión perpetua.

Cuba y Puerto Rico

Clay dictó un conjunto de “Instrucciones” a los enviados que EEUU enviaría al Istmo, enfatizando su empeño en que se excluyese de la agenda el tema de independizar a Cuba y Puerto Rico. Desde1803 EEUU expresaba su propósito de adquirir Cuba o anexársela. Y a ello se aunaba el temor en la naciente potencia, al abolicionismo de Bolívar, que este venía implantando en las nuevas Repúblicas. Ello significaba riesgo de levantamientos pro-abolición en los estados del sur norteamericano, para cuya economía agroesclavista era inaceptable el programa bolivariano.

Miras de Bolívar

Ya el 20 de diciembre de 1824, apenas llegaron a Lima las primeras informaciones sobre la victoria de Antonio José de Sucre en Ayacucho, el Libertador esbozó nuevas metas para el Ejército victorioso en las Campañas del Sur. “Me parecía bien -escribe al vicepresidente Santander en Bogotá- que… se intimase a España (…) Estas mismas tropas podrían ir a La Habana y Puerto Rico (…) Si los españoles se obstinaren, Sucre podría ir por una parte y Páez por otra”. Estimaba el Padre de la Patria que dando a muchos de sus oficiales nuevos cometidos continentales, les sustraería del riesgo de que se involucrasen en disensiones civiles y planes separatistas, a la vez que se cubrían con nueva gloria, que por entonces adulaba al joven José Antonio Páez y, por demás decirlo, al idealista Gran Mariscal de Ayacucho.

Hostilidad estadounidense

La abierta obstrucción del gobierno de James Monroe a toda iniciativa por independizar a Cuba y Puerto Rico desde la Gran Colombia y México, llegó al punto de advertir con una posible medida de declaratoria de guerra contra ambos países en caso de que se concretase alguna expedición armada. Tal fue el principal factor que detuvo entonces las miras bolivarianas.

Defensa de Revenga

Con prudencia contesta Revenga al requerimiento de Mr. Andersen, esgrimiendo el derecho de la Gran Colombia a hacer desistir a España de cualquier tentativa de reconquista de Suramérica, con la amenaza de expedicionar sobre Cuba y Puerto Rico desde Tierra Firme: “(…) Si la Gran Colombia… abandonase el derecho que tiene de obligar (a España) a hacer la paz, hostilizándola con mayor vigor, es claro que obraría con la posibilidad de tener que arrepentirse después (…) Quiere, sin embargo, la Gran Colombia llevar su deferencia… hasta donde lo permite su propia seguridad, los pactos que la ligan con sus aliados… y… no acelerará operación ninguna… contra las Antillas españolas, hasta que sometida al juicio del Congreso del Istmo… se resuelva de consuno… y no podemos reducirnos a la inacción… sin prolongar los males de la guerra” (17 de marzo 1826).

Sinópticos

1814
Comienza la batalla de San Mateo

Este día en torno al Ingenio de San Mateo (Aragua), se inició la acción más reñida y prolongada de la Guerra de Independencia de Venezuela: La primera Batalla de San Mateo, que se extendió del 17 al 25 de marzo. Allí los dos ejércitos, el patriota y el realista, estarían comandados respectivamente por el Libertador Simón Bolívar y el recio asturiano José Tomás Boves. Sangriento y agotador, en el encuentro de varios días perderían la vida héroes como Vicente Campo Elías y Antonio Ricaurte.

1999
Muere Humberto Fernández Morán

Humberto Fernández Morán fue un científico venezolano del siglo XX que legó al mundo de la Medicina su gran invención, “el bisturí de diamante” (1953), lo que le valió el premio John Scott por su aporte a la ciencia (1967), y la posibilidad de ser nominado al premio Nobel, propuesta que no aceptó. Sus aportes y desenvolvimiento en el campo de la ciencia le llevaron a trabajar en el Programa Apolo de la NASA.

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