EEUU robó avión venezolano de Emtrasur

VEA / Carlos A. Batatin

Este lunes 12 de febrero, en horas de la madrugada, despegó desde territorio argentino, rumbo a Estados Unidos, el avión de la empresa Emtrasur Cargo, secuestrado desde junio 2022, en el aeropuerto de Ezeiza.

Así lo reseñó el portal www.clarin.com, mediante el cual se asegura «el Clarín anticipó el sábado la inminente partida de la aeronave, y ahora esta ya fue detectada por varios sitios que la siguen mediante radares».

El 6 de junio de 2022, el avión de Emtrasur aterrizó en ese país, donde habría entregado una carga de autopartes. Sin embargo, cuando se dispuso a abandonar el territorio, ese mismo día, ninguna empresa le suministró combustible por temor a las sanciones que podría aplicar EEUU. Posteriormente, dos días despues se dirigió a Uruguay con la intención de cargar combustible para retornar a Venezuela, pero las autoridades rechazaron la solicitud de aterrizaje en su territorio y el avión tuvo que regresar al aeropuerto de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires (este).

De acuerdo con un reporte de Russia Today, Emtrasur, una filial de la venezolana Conviasa, adquirió la aeronave fabricada en EEUU en una transacción con la compañía iraní Mahan Air, empresa que según las autoridades estadounidenses estaría vinculada con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán-Fuerza Qods, que es catalogada como organización terrorista por el Departamento de Estado. La aeronave quedó  bajo custodia por orden judicial.

De igual forma la tripulación y pilotos del avión de EMTRASUR quedaron secuestrados, cuya acción violó todos los reglamentos vigentes que regulan a la aviación civil internacional. Tras su liberación la nave se mantuvo retenida ilegalmente y sin justificación.

Este domingo 11 de febrero, los Estados miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), lamentaron que el gobierno de Argentina se preste para consumar el robo de la aeronave Boeing 747, propiedad de la Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur), filial de la aerolínea venezolana Conviasa, secuestrada en ese país  desde el año 2022.

A través de un comunicado dejaron claro su firme repudio ante esa acción que viola flagrantemente el Convenio sobre Aviación Civil Internacional, la Carta de las Naciones Unidas y otros acuerdos vigentes relacionados con el Derecho Internacional.

Argumentaron que “esta agresión es otra de las consecuencias de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el gobierno de los Estados Unidos, que atentan contra la soberanía de Venezuela y violan los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional”.

El pasado 3 de enero, el canciller venezolano Yván Gil, rechazó y condenó de manera categórica la decisión de la justicia de Argentina de decomisar y entregar a Estados Unidos el avión Boeing 747-300 retenido de manera ilegal en territorio argentino.

En un comunicado difundido por el Poder Popular para las Relaciones Exteriores, se argumenta que tal medida era «la demostración de una conducta de pillaje, piratería y vasallaje de la justicia y del gobierno argentino, transgreden su propia legislación y convierten a dicha nación en un grave infractor de la legalidad internacional en materia comercial y aeronáutica».

En diversas oportunidades Venezuela había demostrado la posesión legal y legítima de la aeronave utilizada para el transporte de insumos de primera necesidad en la región.