¡Curry de otro planeta! Warriors le mostraron a los Kings su corazón de campeones

VEA/ Jimmy López Morilo

“Nunca subestimes el corazón de un campeón”, la frase del ex técnico Rudy Tomjánovich probablemente muy pocas veces se aplicó de una manera tan drástica sobre un taloncillo como la tarde de este domingo, cuando los actuales monarcas de la NBA, Golden State Warriors, después de sufrir una inesperada derrota el viernes en su casa, se fueron hasta la de los sorprendentes Sacramento Kings para pasarles una verdadera aplanadora en la segunda mitad, camino a un triunfo 120-100, con un Stephen Curry exorbitante: ¡50 puntos!

Ahora, se verán las caras con Los Ángeles Lakers de LeBron James, Anthony Davis y compañía, en la otra semi-final de la Conferencia Oeste.

Curry, impuso con esa cifra el récord de mayor cantidad de puntos en un séptimo y decisivo encuentro de postemporada, superando a su ex compañero Kevin Durant, quien lo poseía con 47.

Frente a unos Kings jugando hasta el pasado viernes con las mismas armas convertidas en emblema por los de San Francisco, estos, después de una primera mitad extremadamente pareja frente al grupo de muchachos dirigidos por Mike Brown –ex asistente de Steve Kerr-, definida de manera favorable a los locales 58-56, en un Golden 1 Center rugiente, pero al mismo tiempo tenso, terminaron imponiendo toda su experiencia.

Fue un continuo golpetear de ambos lados en el cual los muchachos de Sacramento, a pesar de mantener su acostumbrada puntería desde el área de los tres puntos, no podían alejarse de un Golden State enfocado en la defensa, más centrado en el cuidado de sus ataques, cuidando el balón, con Curry comenzando a despertar y llevando de la mano a su club poco a poco.

De nuevo, fue ese tercer cuarto en el cual ya se ha hecho costumbre el despegar de los cuatro veces campeones, el que determinó el desenlace final, con un Stephen Curry ya en modo asesino, asumiendo una vez más su rol ante la historia, de la cual escribió otro brillante capítulo la tarde dominical, anotando 14 puntos en ese período.

Cierto, el otro integrante de los “splash brothers”, Klay Thompson, no aparecía, tampoco Jordan Poole ni Andrew Wiggins, pero ahí estaban el “Chef”…y Kevon Looney, otra vez enseñoreado bajo los tableros, como lo hizo prácticamente durante toda esta electrizante serie, tomando en los 48 minutos hasta 21 rebotes, 11 de ellos defensivos.

Fue tal el dominio de los Warriors en ese departamento, que se apoderaron de 13 ofensivos, por apenas 3 de sus rivales en esos 12 minutos, ganado 35-23 por los Dubs. Un triple con tiro libre adicional del apagado Thompson en el segundo final, dándoles una ventaja de 10 puntos (91-81), pareció augurar lo que se avecinaba.

En el último cuarto, simplemente terminó de saltar al tabloncillo ese corazón de campeón del cual todos seguirán hablando al referirse a los Warriors: no solamente administraron la ventaja, sino que la ampliaron, con Stephen Curry convirtiéndose en apenas el segundo hombre en la historia, después de Karl Malone, quien lo hizo el 22 de abril de 2000, en anotar 50 o más puntos en un juego de postemporada con 35 o más años de edad.

Los Warriors, que solo ganaron 11 de 40 juegos como visitantes en la temporada regular, terceros peores en ese rubro, derrotaron a los Kings en la sede de estos tal vez en los más importantes, el del miércoles y éste, justo cuando parecían estar sentenciados después de haber caído de manera inapelable el viernes en su Chase Center.

Curry, en su día histórico –otro más para él-, firmó planilla de 50 puntos, incluyendo 7 triples en 18 intentos (38,8%), con 8 rebotes y 6 asistencias; Looney, coleccionó un doble-doble de 21 rebotes y 11 puntos; Andrew Wiggins, en una mala tarde, 17 y Klay Thompson, también por debajo de lo acostumbrado de acuerdo a sus credenciales, 16, con apenas 2 triples en 10 intentos.

Domantas Sabonis finalizó con 22, De’Aaron Fox con 16 y Malik Monk y Terrence Davis con 14, estos dos últimos saliendo desde la banca, en unos Kings de Sacramento que clasificaron a postemporada por primera vez en 16 años y dejaron la sensación de contar con un esplendoroso futuro, aunque en esta oportunidad simplemente se vieron desbordados por unos Warriors de Golden State haciendo valer todas las credenciales otorgadas por su condición de ser la más reciente dinastía de la NBA.