¡Da dolor! Candelazos de Maduro y «Pepe» Rangel estremecen hospitales (+Denuncias)

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Diario VEA en recorrido por hospitales caraqueños conoció sobre las irregularidades en los centros de salud en voz de los afectados. Fotos YM.

VEA / Yonaski Moreno / Yuleidys Hernández Toledo

Con la puesta en marcha del Sistema 1×10 del Buen Gobierno, el 20 de mayo, salió a la luz un cúmulo de irregularidades que tienen lugar en diferentes centros de salud pública. Hasta entonces, estas prácticas solo eran compartidas con indignación entre las personas involucradas, sus familiares y amigos. 

Ese día, el alcalde del municipio Sucre, del estado Miranda, José Vicente Rangel Ávalos, denunció que a los pacientes “les piden un kit de operación, que es una grosería”. Guantes, tapabocas, gorros, batas, antibióticos, entre otros, forman parte de las exigencias, de acuerdo a lo expuesto por el burgomaestre.

Ante estos hechos, Maduro pidió monitorear hospital por hospital. «Esta vaina tiene que cambiar, tiene que haber servicio de calidad y humano para el pueblo».

Seis días después, Maduro anuncia que designará un Cuerpo de Inspectores Presidenciales secretos. «Yo quiero designar un inspector secreto para cada hospital del país, que sea un inspector externo, que se articule a los Comités de Salud, a los consejos comunales, punto y círculo alrededor de todos los hospitales, y vayamos a meter el  ojo, hacer contraloría, y apoyar para que los hospitales renazcan, se fortalezcan, salgan adelante, resolvamos», expresó durante una jornada de trabajo dedicada al sector Salud.

Para conocer a profundidad esta situación, Diario VEA realizó un recorrido por cuatro (4) hospitales capitalinos, y conversó con familiares y allegados de quienes en estos son atendidos. Muchos de los consultados prefirieron no emitir comentarios para no verse involucrados, otros aseguraron que todo funciona “bien”, pero cierta vacilación y nerviosismo daba a entender lo contrario.

Uno de esos casos tuvo lugar en el Hospital General José Gregorio Hernández, popularmente conocido como hospital Los Magallanes de Catia, ubicado en la parroquia Sucre, de Caracas. Durante la visita realizada por VEA, un vigilante que se encontraba apostado en la entrada del recinto, regulando la entrada de quienes concurren al recinto por atención médica, señaló –con voz alta y clara- que para ser atendidos los pacientes debían “colaborar” con un par de guantes de látex.

Tras la declaración, este medio conversó con una de las ciudadanas que se encontraba esperando en la fila y al consultarle si le habían exigido alguna colaboración para ser atendida expresó con premura “no, no. Aquí todo está muy bien”.

En el centro de salud, una dama y un caballero esperaban por noticias de una familiar a la que ingresaron con dolores en los ovarios. Expresaron no saber qué les pedirían para tratarla, pero por una experiencia previa, 15 días antes, estaban seguros de que tendrían que correr con los gastos de un posible tratamiento. En aquella oportunidad se trasladaron al este centro, puesto que la hija de la señora tenía un esguince.

“Yo traía una placa y me dijeron que no servía, que tenía que hacerla aquí. Estuve esperando desde las 10:00 de la mañana hasta las 3:00 de la tarde porque así pasan las horas mientras encendían las máquinas, cambiaban la guardia, atendían otros casos”, explicó.

Añadió “no conforme con eso, cuando subí con la placa para que el doctor la viera, resulta que ahora el doctor estaba ocupado y me dijeron que si quería me fuera a mi casa y volviera después. La atención es pésima”.

Asimismo, destacó “para hacerle la placa a la niña pidieron unos guantes y supongo que si le hubieran tenido que poner un yeso le piden todo, desde la bata, vendas, yeso, todo”.

Por su parte, el ciudadano indicó conocer otros casos en los que las personas han tenido que comprar sus insumos para ser operadas, o hasta una inyectadora para que les pongan determinado tratamiento. “Yo creo que eso no es justo. Pueden haber 500 mil denuncias, pero si las personas encargadas del hospital no le ponen corazón a revisar las denuncias, esto no progresa”.

En el Vargas la historia es similar

En el Hospital José María Vargas, ubicado en la parroquia San José, la señora Karla Rebolledo esperaba junto con su hijo –quien sufrió una caída y presentaba dolor en un brazo- para ingresar al centro. Relató que llegó al nosocomio luego de que se le negara la atención en el Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño,  donde alegaron no poseer máquina de rayos X para verificar la lesión del pequeño.

“Me dijeron que debo esperar el cambio de guardia ni siquiera le dieron algo para el dolor. La verdad es que la atención ha sido pésima», y comentó «aquí si tienes palanca te atienden de inmediato, de lo contrario, no”. Añadió que como no habían atendido a su hijo desconocía qué insumos le pedirían, pero que una amiga le advirtió, “seguramente me van a pedir el yeso, vendas y otras cosas, dependiendo de si se fracturó o no”.

Sobre la implementación del 1×10 de Buen Gobierno, expresó su respaldo y apoyo, así como su deseo en que “no quede solo en el plan, sino que hagan seguimiento y de verdad se aborde el problema”.

A su lado permanecía otra dama que prefirió mantenerse anónima, quien denunció que para la atención de su esposo, al presentar un cuadro de neumonía, ha tenido que comprar antibióticos, así como otros medicamentos para tratar afecciones derivadas de la infección, como la tos y la fiebre. “Más la comida, que también se la tenemos que traer, sus cositas personales y hasta el pasaje, uno deja aquí mucho dinero, es difícil la situación de tener un familiar enfermo ahorita”.

En el Lídice llevan las vendas

La tercera parada fue el Hospital General de Lídice Dr. Jesús Yerena, donde nada más llegar se observó a una mujer que esperaba en el área de emergencia con una bolsa plástica en la que tenía lo que parecían ser vendas, gasas y un frasco oscuro y pequeño.

Otra usuaria del centro de salud esperaba para que su familiar fuera atendido. Iban por el seguimiento a una operación que le fue practicada hace un par de semanas. Entre la lista de los insumos que le fueron requeridos se encontraba un kit de laparoscopia, así como un una platina y tornillos quirúrgicos que le tuvieron que ser insertados en la pierna.

En el Pérez Carreño piden todo

En el Pérez Carreño una señora, que prefirió no identificarse, narró a Diario VEA la experiencia que vivió con un amigo que tuvo hospitalizado durante 15 días en el hospital Doctor Miguel Pérez Carreño del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), ubicado en Antímano, Caracas.

«A él lo hospitalizaron por presentar diarrea crónica y deshidratación. Nos pidieron todos los sueros. Todos los equipos que se usan para colocar la vía y suministrarle el tratamiento, además de algodón», narró, quien prefirió mantener el anonimato.

Relató que antes de ser hospitalizado, al paciente se le estaban realizando en otros centros de salud diversos exámenes, dado que presentaba diarrea y querían descartar si tenía un tumor en el colón.

«Cuando lo hospitalizan en el Pérez Carreño le mandan a hacer más exámenes, entre ellos el de heces, que se lo realizaron en ese centro de salud. Ellos también le tomaron la muestra de sangre, pero nos pidieron todos los tubos de ensayo y esas muestras las tuvimos que llevar a un laboratorio privado para que nos dieran los resultados», especificó.

Una vez con los resultados, en los que se le detectó además de su condición existe una bacteria, una amiga del paciente debió comprar afuera todo el tratamiento y llevarlo al Pérez Carreño.

A este centro de salud también acudió, hace una semana, el hijo de una señora de 72 años porque ella requiere una intervención quirúrgica: «(Artoplastia total primaria de cadera derecha / prótesis)», llegó para solicitar si la hacían y le dijeron que podían incluirlo en una lista si pagaban. Acudió a otros centros de salud públicos para averiguar y le dijeron «no hay insumos» o que «no la hacen».

Hoy esa familia sigue buscando presupuestos e introduciendo cartas en organismos públicos para operar a la adulta mayor. En los centros privados la intervención ronda los 10 mil y 15 mil dólares. En la Fundación Hospital Ortopédico Infantil, nada más en insumos, hospitalización, uso de quirófano, sin incluir los honorarios profesionales, les cobran cerca de 5 mil dólares.

En Anzoátegui es igual

Vía whatsapp, también recibimos el testimonio de una joven, en condición de anonimato. Relató el caso de su prima, quien en un accidente doméstico sufrió múltiples fracturas. La gravedad de su caso la obligó a someterse a cirugía, la cual fue realizada en el Hospital Universitario Luis Razzetti, en Barcelona, estado Anzoátegui.

La afectada recibió una “lista de verificación”, fechada del 17 de mayo del presente, que incluye, entre otros insumos, dos (2) kits de laparotomía; 13 kits de cirujano; ocho (8) batas de cirujano; un (1) kit de paciente; 20 gasas estériles; más de 30 pares de guantes estériles; jelcos; suturas; electrobisturí; solución; electrodos; antibióticos y vendas.

«Básicamente ellos ponen nada más el quirófano y los médicos, de resto todo lo tienes que llevar tú. Según ellos no había nada, nada, nada. Atienden, están los doctores, los enfermeros, pero no hay insumos de nada», indicó la joven.

Lista de insumos solicitados en hospital de Barcelona. Foto Cortesía.

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