Día del Padre y la Espiritualidad Liberadora
La autora es presidenta de Fundalatin.
Eugenia Russian
La celebración del Día del Padre, este domingo 18 de junio, llega en medio de encuentros importantes de integración desde la Patria Grande. Tiempo de reflexión sobre la importancia de la comunidad familiar, en medio de la comunidad nacional y global para la construcción de un mundo fraterno. Resulta crucial en estos tiempos difíciles valorar y recuperar la dimensión espiritual de la comunidad, con Jesús, María y José, en su misión liberadora como familia trabajadora.
San José representa al padre y a las personas buenas y humildes, las cuales están en medio de las multitudes que son gente comprometida, que hacen caminar al mundo a pesar de los sistemas opresores, que viven de las virtudes simples y cotidianas y honran a su pueblo. Para José, lo más importante que saberse la personificación del padre, era vivir con radicalidad, sinceridad y humildad. Dentro de la vorágine acelerada de la humanidad, la actitud protectora del padre se manifiesta humanamente en la sombra del carpintero José. Un guía paternal de enorme potencia espiritual que da sentido a nuestra esperanza.
Invocar en este Día del Padre la actitud protectora del carpintero José, es hacer presente a un guía paternal de enorme potencia espiritual transformadora, que resulta necesario valorar en estos tiempos donde la ausencia paterna se asume como algo cotidiano. Por ello la importancia de poder seguir fortaleciendo a las comunidades ecuménicas desde una espiritualidad liberadora, para que todos los padres responsables, como guías vivos en la historia o en el corazón de sus seres queridos, reciban la Gracia del Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo Liberador. Y que el espíritu paternal de San José que trasciende a los imperios con su mensaje constructor de paz y de amor fraterno, esté siempre con todos ellos. Feliz Día del Padre.
