Familiares del niño venezolano brutalmente golpeado en Perú recibieron amenazas de muerte desde cárceles (Ver video)

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

Desde diferentes penales de Perú realizaron llamadas para amenazar de muerte a la familia de Jhoangel Jesús Zambrano Alvarado, el niño venezolano de 11 años que fue brutalmente golpeado en la escuela estatal Víctor Raúl Haya de la Torre, en el Distrito Puente Piedra, de la nación inca.

La revelación la hizo Saraí Alvarado, la madre del pequeño, en declaraciones que concedió al portal Laiguanatv, y que el medio reseña este miércoles, 25 de mayo, en donde destaca que las amenazas eran por llevar a cabo el proceso judicial en defensa de su hijo.

Indicó que estas amenazas fueron producto de la presión mediática, «amarillismo e injurias desmedidas», que alteraron a una «población negativa» de Perú. Relató que la llamaban de penales como: «Ayacucho, Piura, entre otros, donde me decían donde vivía, donde me aseguraban mi identidad, y me decían que me iban a matar a mí y a mi hijo».

Dio a conocer a Laiguanatv, desde la sede de la Asamblea Nacional, AN, que estas amenazas «ya están en manos del Ministerio Público» de Perú.

Saraí Alvarado acudió el martes 24 de mayo al Parlamento nacional para reunirse con la Comisión Especial para Investigar los Crímenes contra Migrantes Venezolanos en el Exterior, y narrar las agresiones que sufrió su hijo, quien fue atacado brutalmente el pasado 21 de abril en una escuela de Perú, y cuya agresión se hizo viral a través de las redes sociales a comienzos de este mes.

Alvarado consignó ante la Comisión Especial, liderada por el diputado Julio Chávez, exámenes médicos, tomografías, entre otras pruebas, en las que se evidencia que la situación actual de salud de su hijo no contempla alguna malformación congénita como se ha venido difundiendo en medios de comunicación peruanos, como tampoco una acción de chantaje, soborno o exigencia de pago en dinero por parte de los familiares, refiere la AN en nota de prensa.

Narró que su hijo no tiene traumatismo por golpes, sino una lesión en la cervical, producto del estrangulamiento que sufrió por otro niño, lo que le originó una hemorragia intraventricular. “Físicamente no se evidencia ningún trauma craneoencefálico, según las tomografías, resonancias magnéticas y diferentes exámenes, sino un edema interno”.

Reiteró, aunque ha presentado pruebas, evidencias, audios, informes médicos en Perú sobre esta agresión, persisten aún señalamientos de incitación al odio, ataque y xenofobia contra su hijo. Dijo que salió de Perú para preservar la integridad, estabilidad física y psicológica de su pequeño y de toda la familia.

Jhoangel Jesús Zambrano Alvarado y su familia regresaron al país el 21 de mayo. Así lo informó en esa oportunidad Rander Peña, viceministro para América Latina de la Cancillería venezolana.

La Comisión Especial para Investigar los Crímenes contra Migrantes Venezolanos en el Exterior presentará un informe ante la Directiva de la AN contentivo de pruebas y orientaciones destinadas a buscar justicia en torno al caso de Jhoangel Jesús Zambrano Alvarado, anunció Julio Chávez, el martes 24 de mayo.

Añadió que el proceso legal abierto en Perú, por lo ocurrido, continuará su curso y será la embajada de Venezuela en ese país la que le hará seguimiento, por ser el Estado venezolano garante de los derechos de las y los migrantes en cualquier parte del mundo, agrega la nota de prensa.

El 10 de mayo, cuando se repudió en la AN la brutal golpiza que recibió el menor, el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, denunció que la misma noche de la agresión el pequeño de 11 años sangró por las fosas nasales y de un oído, «prueba de la hemorragia cerebral que estaba teniendo; fue llevado a un centro de salud y ahí se le negó la atención. Le dieron acetaminofén y lo mandaron a su casa, donde convulsionó y perdió la conciencia».

Narró que al infante lo llevaron a otro centro de salud, en ese país, y le colocaron una inyección para el dolor. «La madre del niño tuvo que reunir los recursos y pagar a un médico privado», que fue el que constató que la salvaje golpiza le provocó un grave daño al menor.