Hasta siempre, maestro Jesús Moreno, ejemplo de ética periodística y lucha revolucionaria

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Hasta el último segundo fue un corajudo gladiador del análisis político, la prosa periodística y el amor por la vida. Fotos Todasadentro e internet.

VEA / Ildegar Gil

Solo la traición de dos (2) golpes al corazón, uno tras otro, pudo quebrantar las fuerzas del periodista, Jesús Moreno, quien desde la madrugada de este martes 16 de agosto se enfrentaba con éxito a una nueva emboscada natural. Seguramente él, como todas y todos nosotros, confiaba en que en esta ocasión también resultaría victorioso. ¡Y vaya que lo estaba logrando!

Internado en el Hospital Victorino Santaella, ubicado en el estado Miranda, luego de intensas diligencias de familiares y colegas, Jesús María Moreno reincidía en su porfiado y valiente desafío a la muerte, generando y regenerando alegrías entre quienes fuimos testigos de su saludable e inagotable porfiadez por mantenerse en el plano material en el que ahora nos deja rodeados y rodeadas de su sabiduría ancestral: sí, ancestral, porque fue un perenne investigador y seguidor del conocimiento cultural que sigue apostando por la existencia al margen de fórmulas capitalistas y mercantiles a las que doblegó durante buena parte de sus 85 años.

Su clásica pose en momentos de reflexión.

Nacido en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, el 16 de enero de 1.938, este maestro de extenso y limpio currículo vivencial, supo siempre que el periodismo es imprescindible instrumento en la construcción de un modelo realmente humano cuando de aplicar justicia se trata.

Seguramente quienes no conocían de su existencia, poco suponían el valor que albergaban su baja estatura y ligero peso físico (ingresó a Diario Vea el 02 de enero del año 2.005 midiendo1,59 metros y pesando 68 kilogramos), comprobando luego la magnitud del valor que encerraba su elevada presencia.

Metódico y pausado tanto en el hablar como en el caminar, tolerante al máximo e infinitamente solidario cuando de distribuir sus conocimientos se trataba, egresó de la Universidad Central de Venezuela en el año 1.972 donde recibió el título de Periodista. Al inscribirse en el Colegio Nacional de Periodistas, le fue asignado el número 1080.

No pocos fueron los reconocimientos recibidos a lo largo de su denso, ético y tupido tránsito periodístico. El más reciente, este año, cuando en sesión especial el alcalde del municipio Guaicaipuro, estado Miranda, fue laureado por el alcalde, Farith Fraija, en razón de su incansable dedicación en el rol que desempeña al llevar información veraz y oportuna. El acto se desarrolló el martes 12 de julio en el salón de sesiones Francisco de Miranda, del Consejo Legislativo del Estado Bolivariano Miranda.

Entre otros, con el alcalde, Farith Fraija.

En el año 2008 su nombre figuró entre quienes fueron galardonados con el Premio Nacional de Periodismo. Luego, en el año 2.014, en Caracas, fue merecedor del Premio Municipal de Periodismo Científico Arístides Bastidas.

El cantor Alí Alejandro Primera y el concejal Williams Contreras le entregan el galardón.

Dos años antes estuvo entre quienes fueron seleccionados como acreedores de la Orden General en Jefe José Laurencio Silva, otorgado por el Concejo Municipal de Tinaco, estado Cojedes. En el año 2.002, el Concejo Municipal Bolivariano Libertador, le concedió el Premio Municipal al Pensamiento Político Gustavo Machado. Tres (3) años más tarde, en 2.005, su síntesis curricular se vio fortalecida con un pergamino que lo distinguía gracias a su fina cobertura a la fuente del Poder Legislativo.

No obstante el delicado estado de salud que lo aquejó, sobre todo luego del inicio de la pandemia decretada por el Gobierno nacional, en marzo del año 2.020, debido al Covid-19, nunca dejó de enviar con frecuencia casi semanal análisis que fotografiaban su pensamiento socialista. El último de ellos fue publicado el 09 de agosto titulado Clave del éxito de Gustavo Petro: La unidad de los bloques sociales.

Síntesis obligada

Mucho podría escribirse sobre este general en Jefe del pensamiento y la pluma. Tesis y tesis emanarían con una facilidad pasmosa, de quien nos lega un ancho caudal de enseñanzas. No obstante, las circunstancias obligan a ser estrictos en un resumen facilitado por él mismo en el año 2.019 durante entrevista concedida al Todasadentro, semanario que edita el Ministro del Poder Popular para la Cultura, como entre charlas sostenidas en la sala de redacción que en justicia a él debe llevar su nombre.

Por combatir la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, fue enviado a la denominada Cárcel Modelo, en Caracas. Una vez libre, fue perseguido por el gobierno adeco de Rómulo Betancourt, por militar en el Partido Comunista de Venezuela, PCV, y en las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, FALN, condición que lo llevó al exilio en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, donde estuvo durante cuatro (4) años.

Debió abandonar Moscú, en la década de los años 60, cuando Venezuela y Rusia retomaban relaciones diplomáticas durante el gobierno del también adeco, Raúl Leoni (1964-1969). Por esos años, en visita oficial, llegó a la nación euroasiática, Jesús Paz Galarraga, quien había sido presidente de la Cámara de Diputados del hoy extinto Congreso Nacional.

Como parte de los actos, el Gobierno ruso invitó a los venezolanos a recibir a Paz Galarraga. Una hora después fueron trasladados a un gimnasio de la ciudad para participar en un acto. Es de resaltar que para esa época estaba reciente el asesinato (junio de 1966) del líder revolucionario Fabricio Ojeda.

“Nosotros estábamos muy sentidos por ello. Cuando hablé descargué a Paz Galarraga y dije, que era un cómplice de los adecos y de todos sus crímenes. El acto terminó como a las 8:00 de la noche y cuando llego a mi casa había dos tipos en la puerta, era de la NKVD (El Comisionado del Pueblo para Asuntos Internos) una especie de policía secreta y me dice: ‘tiene una hora para que empaque sus cosas’. Me explicaron que fue por mi intervención en la tarde y me dijeron que ese recibimiento era política de Estado y que el Estado Soviético no acepta que nadie interfiera en sus decisiones”.

En el texto titulado “Las guerras populares siempre han derrotado al imperialismo”, relató que “a partir de ese momento, ellos no me abandonaron. Me trasladaron en un automóvil negro hasta el aeropuerto, me montaron en un avión y yo sin saber a dónde iba. Allí me entregaron a la policía de Praga”, capital de Checoslovaquia, donde fue testigo de la invasión rusa de 1968.

Luego del exilio de 11 años, regresó al país en 1970, durante el primer gobierno de Rafael Caldera.

Así lo recuerdan

Algunos y algunas colegas que compartieron con él, tanto en Diario Vea como en otros medios, lo recuerdan así:

Yuleidys Hernández, jefa de Redacción Diario Vea

«Lo vi por primera vez en la Asamblea Nacional. Corría el año 2010. Allá siempre estaba: buscando información. Nunca dejaba de preguntar, y aunque algunos colegas no entendieran sus preguntas y les causara risa, eso a él -con su larga trayectoria-, no lo intimidaba. Sabía lo que quería. No era la simple pauta del diarismo. Quería más. Interrogaba para buscar profundidad, lo que se ocultaba detrás de la noticia, lo que no estaba a simple vista. Con esas respuestas, y con la agudeza de observar lo que en el Parlamento sucedía, plasmaba las páginas de Diario VEA, medio que desde el año 2005 convirtió en su hogar. Nuevamente nos vimos en el año 2014, cuando llegué a coordinar política en este medio. Ahí conocí al Jesús Moreno humano, humilde, el que irradiaba sabiduría apenas ponía un pie en la sala de redacción. Eran años difíciles para Venezuela. La derecha estaba desatada con su odio, con sus guarimbas, y él, el periodista que vivió el exilio por culpa de los adecos, Rómulo Betancourt y Raúl Leoni, siempre orientaba por donde podía ir el enemigo de la patria y como enfrentarlo. Unas recomendaciones que acompañaba con un suculento dulce de concha de naranja que, semanalmente o quincenalmente, llevaba al diario. Lo dejé de ver a mi partida del diario en el año 2015, pero nunca perdimos el contacto. Cada Primero de enero nos saludábamos deseándonos lo mejor. Era un saludo que se prolongaba donde casi una hora, donde hacía un análisis del acontecer nacional e internacional.  Así pasaron los años, hasta que nos reencontramos en 2018, cuando asumí la jefatura de Redacción de Diario VEA. ¡Ahí estaba él! más sabio que nunca. Su salud ya no estaba tan fuerte. Por esos años sufrió un ACV que no impidió que su pluma siguiera activa. Semanalmente nos entregaba su análisis político. Solo la llegada de la pandemia, en marzo de 2020, frenó que continuara con esta dinámica de manera presencial; pero desde su casa, con su hija o algún amigo nos hacía llegar sus brillantes análisis, aún cuando problemas de salud, como un segundo ACV volvieron afectarlo. En estos momentos su calidad humana, el estar pendiente de los demás siempre estuvo presente. Llamaba y preguntaba por todo el equipo, mandaba saludos, cariños y siempre las largas conversaciones telefónicas sobre política, y sus orientaciones. Esa lucidez, sabiduría y humildad la mantuvo hasta que cambió de plano. Seguirás brillando e irradiando sabiduría en la eternidad».

Yonaski Moreno, redactora Diario Vea

«Una o dos veces a la semana lo veía llegar cargado de notas para escribir detallados análisis sobre el acontecer político nacional e internacional. Siempre amable, cariñoso y con una vigorosidad contagiosa. En ocasiones compartía sus secretos de abuelo y revelaba las propiedades de esta o aquella planta medicinal. También llegaba cargado de anécdotas que podía contar con tal claridad que era imposible no imaginarse el escenario y perderse unos momentos en sus cuentos. Infaltable también fue su dulce de concha de naranja. Lo traía a redacción y puesto por puesto iba dejando las porciones. Poco tiempo pude compartir con el señor Jesús, pero fue suficiente para conocer sus cualidades de hombre culto, responsable, comprometido y respetuoso».

Carlos Batatín, redactor Diario Vea

«Lo conocí  pateando la calle.  Siempre admiré su paciencia, dedicación y permanente reflexión sobre el acontecer periodístico. Inquieto  y muy buen conversador. En Diario VEA tuve la suerte y fortuna de hacer una guardia de fin de semana juntos. En  esos dos días,  entendí que no solamente había que escribir la noticia del día, sino ir más allá de los simples anuncios y buscar el trasfondo de las cosas. Jesús  Moreno, tu pluma  seguirá  atenta para escribir verdades y es un legado para las nuevas generaciones de buenos periodistas».

Irving Guanipa, redactora Diario Vea

«Compañero de redacción y mejor amigo, siempre con gran respeto y una sonrisa contagiante y mayor sinceridad se acercaba y me preguntaba ‘¿Cómo está compañero, como están las actividades deportivas? Será verdad que en estos momentos Venezuela puede aspirar y lograr muchos triunfos a nivel internacional? porque para eso se está trabajando. En la pelota usted cree que el Magallanes podrá ser campeón y ganarle a los Leones del Caracas, ahora y más adelante?’ Y posteriormente se sentaba muy cerca, para escribir acerca de lo que más lo apasionaba: la política».

Williams Characo, redactor Diario Vea

«Jesús Moreno fue un comunicador social, con una larga trayectoria en varios medios de comunicación siendo también, uno de los fundadores de Diario Vea, junto a los señores Guillermo García Ponce y su hermano Servando, entre otros que ya han partido de este mundo terrenal. Paz a su alma».

Ángel Hernández, corrector Diario Vea

«Hermano, amigo, compañero, maestro y chef… (¿cómo olvidar tu famoso dulce de lechosa?) ¡Don Jesús Moreno, siempre presente!».

Dessire Santos Amaral, directora Correo del Orinoco y diputada a la AN

«Un extraordinario colega. ¡Cuánta experiencia y devoción por el periodismo!, el buen periodismo, el que se hace para defender la soberanía, la paz y crear conciencia. Un hombre ético y comprometido».

Jimmy López, excoordinador Diario Vea

«Coño, ese era mi pana. Tremendo periodista y revolucionario. Doloroso, muy doloroso el cambio de paisaje de Jesús, intraficable en sus convicciones, inolvidables los momentos que pasamos en el Vea.
¡Gracias por tanta siembra, viejo querido, hermano de la vida!

Hernán Durango, periodista Semanario VOZ (Colombia) y exredactor Diario Vea

«Un abrazo fuerte y solidario por la partida de nuestro entrañable amigo y camarada Jesús Moreno. Desde Bogotá agradecidos por su gran aporte al periodismo político, histórico y cultural. Sentidas condolencias a sus familiares».

¡Honor y gloria a su memoria!

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