Las sombras destruyeron la UCV
El autor es periodista.
Alcides Castillo
La Universidad Central de Venezuela (UCV) tiene poder de resistencia. Su patrimonio casi sucumbe no solo al paso del tiempo sino de la mano del hombre; claro, de algunos malos rectores y rectoras y administradores.
Nuestra principal casa de estudios llegó al piso con aulas y edificios abandonados. Escuelas completas deterioradas, con la maleza a la mitad y sus estacionamientos convertidos en talleres mecánicos.
Los cubículos de la entrada del Aula Magna, donde miles de graduados posaron para las fotos históricas, fueron convertidas en «habitaciones» para personas de mala conducta. Así como yo, muchos ucevistas las vieron. Un campus asolado.
Así se fue perdiendo nuestro patrimonio. Casi lo último fue la caída del techo que va desde la Biblioteca Gustavo Leal hasta la entrada de Las Tres Gracias.
Nuestra UCV parecía no tener dolientes, pero el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, con informes técnicos de algunas autoridades y reseñas de algunos medios, ordenó su reparación y de inmediato dijeron que el «dictador» había ordenado la toma violenta de la Casa de Estudios. Sí, pero era para salvar nuestra UCV y así se comenzó el trabajo de recuperación.
Hay otros males, como la quema de archivos dónde estaban asentadas las notas de cada semestre, y otros archivos que llevan el registro de graduados; pero nadie presenta cuentas.
Las sombras por poco acaban con nuestra UCV, pero vamos al rescate de una universidad que es del pueblo.
La evidencia es cv largamente objetiva, intereses oscuros como políticas, sean de » izquierdas o derechas» , políticas dogmas radicalismo hegemon ideas únicas, de que vale » rescate edificios» bien por ello, si no hay práctica moral academia República ética ideal democracia, ddhh convenios de colaboración entre distintos partidos políticos …