Leopoldo López y Carlos Vecchio le pidieron a Samark López avanzar con planes conspirativos trazados (Ver video)

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

Avanzar con los planes conspirativos trazados fue parte de las peticiones que le hicieron los prófugos de la justicia y reincidentes golpistas Leopoldo López y Carlos Vecchio a Samark López, «operador financiero» del exvicepresidente de la República, Tareck El Aissami.

En una conversación entre Samark López, Leopoldo López y Carlos Vecchio se escucha a este último decir «yo diría, Sammy, avancemos en el plan que nos habíamos trazado y veamos cómo a raíz de esa conversación podemos conseguir las pruebas de amor necesarias (…). En la medida que presentemos el tema concreto me va a permitir a mí contrarrestar la otra matriz que se han sembrado, que alguien ha sembrado y que toca combatir (…)».

Las conversaciones fueron reveladas la tarde de este lunes 29 de abril por el fiscal general de la República, Tarek William Saab en rueda de prensa, quien indicó que «Vecchio habla de que tenía que entregar ‘pruebas de amor’, hablando ellos de la operación Gedeón, lamentándose del fracaso de la misma». Recordó que en la fallida incursión mercenaria del 3 de mayo de 2020 participaron terroristas, mercenarios entrenados en Colombia protegidos por el gobierno del entonces presidente Iván Duque.

Vecchio, quien está señalado de ser uno de los artífices del robo y la entrega de la empresa venezolana Citgo a Estados Unidos, agrega en la conversación «monta tú si quieres mañana mismo con el águila, y hablamos con el águila mañana (…). Yo comparto con Dereck que si antes era más importante reunirse ahorita con mucha mas razón».

Dereck, Sammy, Silver, son parte de los nombres clave que usaban estos personajes en las conversaciones que sostenían vía Zoom. De acuerdo con el fiscal general desde el 2018 Samark López dialogó por más de 40 horas con sectores radicales de la ultraderecha venezolana.

El fiscal precisó que estas conversaciones tuvieron lugar cuando Leopoldo López estaba «refugiado» en la embajada de España.

Tras el fallido intento de golpe de Estado que protagonizaron el 30 de abril de 2019 Juan Guaidó y Leopoldo López, este último se fugó a la sede de la embajada de España en Venezuela donde continuó conspirando con el beneplácito del entonces representante español en el país, Jesús Silva. El 24 de octubre de 2020 se conoció su fuga de la sede diplomática y su estadía en España. 

Leopoldo Interesado en la apreciación de Samark y su grupo

En la conversación se escucha al golpista de 2002, el promotor de las guarimbas de 2014 y 2017 estar interesado en conocer la opinión de Samark López, «mano derecha» de El Aissami, en los planes conspirativos que estaban trazando.

«A lo mejor este es un momento más interesante para plantear lo que habíamos hablado hace una semana. Me gustaría escuchar la apreciación de ustedes, las conversaciones que han tenido. Yo creo que esto puede ser incluso un momento más interesante para poder avanzar, pero lo dejo hasta aquí en esta primera y larga intervención», dice el protegido del gobierno yanqui.

A ello responde el operador financiero y gran «socio» y «amigo» del exministro de Petróleo: «Tranquilo, buenísimo (…). Ahora nadie sabe nada y todo el mundo está súper cauteloso y esa es una realidad, no es que tú vas ahora de visita y están tan esplendido como en el pasado, y es muy natural porque ahí hay una combinación de la temática que despiden es perfecta (…). Y la cohesión viene como producto del terror, porque fíjate están allanando hasta oficiales como te comenté, un caso personal que conozco (…) gente que teníamos una distancia suficiente (…). No sabía de qué se trataba esto, pero eso va a hacer muy disuasivo. Yo logré hablar con…que es el único con quien he logrado hablar largo rato de este tema descarnadamente porque lo vi en un sitio fuera de su despacho. Yo con su despacho soy bastante cauteloso (…)».

Más adelante agrega «aquel que estaba pensando o coqueteando con la idea de establecer algún tipo de acuerdo hoy está muy temeroso y no sabemos realmente que hay detrás de todo eso. Eso fue hace unos ocho días. Yo no he visto mayores avances, o por lo menos no han dejado saber que hay mayores avances, realmente lo que están haciendo son refritos y sacando las cosas por pedacitos, estirándoles días, pero lo que sí es cierto es que las condiciones que pueden causar el descontento siguen estando e incrementarse».

Luego le dice «con respecto a lo otro yo recuerdo haberte, haberles, advertidos a todos de un oficial que ahí estaba, que yo les conté seguía en contacto con ellos. (…). A ese señor yo no lo conozco, es la primera vez que escucho ese nombre, se los dije porque bueno lo escuché ahí y me pareció sensato y que no era una traición por ningún lado, decir una cosa que era una realidad».

«De hecho tú nos los dijiste diez días antes», remarca Leopoldo López. A lo que Samark López agrega «así es. (…) El que no tenía idea de esta put… vaina era yo (…) A mí me parecía una fantasía de televisión más, pero bueno mira cómo resultó esto».

«A ti cuando te lo mencionaron como un car…jo que estaba allá montando una operación para ello», agrega Leopoldo.

Samark responde «no, a mí me lo mencionaron como que el tipo se sentía abandonado (…). Si recordamos un poquito el contexto, coñ…, ahora yo quedé aquí y estamos jod….s, estaba hablando con… que es un contacto directo (…) Pero tampoco me lo dijo, no le dio mayor énfasis, no hubo ningún punto acentuado en la conversación, fue algo muy light, con la misma se lo transmití. Para mí lo que era relevante es que alguien que había estado allí seguía en contacto con este (..) pero no vi nada extraño, pues. Solamente cuando sucede toda esta situación, esta sí es una situación sobrevenida, hemos hablado de varias, pero no sabíamos de esta. Apareció el nombre y si lo hablé con el alcalde y le dije mira, fíjate esta vaina, curiosamente».

Responde Leopoldo «lo que yo creo que ahí ocurrió, hermano, es que a él por frustración, por desesperación, por personalidad, también, por muchos factores, lo asumieron como propio y consciente o inconscientemente él entró en ese juego».

Inmediatamente Samark comenta «a veces hay palabras que para mí son duras, y espero me entiendas (…) A veces cuando hablamos de dictadura a mí me parece muy pesada la palabra, no, me cuestiono como buen demócrata, pero si algo parece una dictadura (…) tú tienes la expresión del poder de las armas en las calles, las tienes ahí, ahora la expresión tiene control absoluto de la movilidad de las personas, de los alimentos, de los bienes, de absolutamente todo en el país (…) Y además tengo otra persona que seguramente tiene conocimiento».