Néstor Rivero Pérez

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El 23 de abril de 1858 nació en Kiel (Alemania) el físico, matemático y premio Nobel, Max Planck, cuyo nombre está asociado al nacimiento de la física cuántica, cuya portentosa innovación en este campo de las ciencias indujo a Einstein a decir: “Era un hombre a quien le fue dado aportar al mundo una gran idea creadora” (https://www.astromia.com).

“Ya nada queda por descubrir”

A finales del siglo XIX, el cúmulo de nuevos conocimientos aportados por los científicos de las dos últimas centurias, hizo pensar a muchos letrados, que ya lo fundamental de la Física había sido develado.

Figuras como Phillip von Jolly, físico, matemático y catedrático, ante consulta del joven Max Planck, habría de contestarle que en cuanto a la Física ya no quedaban hallazgos de interés, recomendándole “que se dedicara a otra área” (https://www.bbc.com), refutándole Planck que más que descubrir nuevos campos deseaba “comprender los fundamentos (de dicha rama), y optó por la Física” [Ibídem], Su tesis doctoral se tituló Sobre el segundo principio de la termodinámica.

Los cuanta

En Física el término “cuanto” o “cuanta” -proveniente del latín quantum-,  significa “cantidad” y representa el “valor mínimo que puede tomar una determinada magnitud en un sistema físico, como la mínima variación posible de este parámetro al pasar de un estado discreto a otro” (https://es.dbpedia.org). Y al examinar el modo en que opera la radiación, Planck se percató de que la emisión de partículas que hacen algunos cuerpos y que se esparce en el espacio en forma de onda electromagnética o partículas, se agrupan en cantidades a las que denominó “cuantos”.

Acótese del mismo modo, en cuanto a las ondas electromagnéticas, que estas poseen tres parámetros esenciales: longitud de onda, frecuencia y energía.

Ondas electromagnéticas

Y este último, la energía, transportada por una “radiación electromagnética… frecuentemente se mide en electronvoltios (eV). El electronvoltio representa la energía cinética que adquiere un electrón acelerado por una diferencia de potencial de 1 voltio” (https://rinconeducativo.org).

Se caracteriza como espectro electromagnético los distintos tipos de radiaciones a partir de su carga de energía, destacándose entre otras las torres eléctricas, hornos microondas, los rayos del sol y la radiación ionizante.

Consecuencias directas de los descubrimientos de Planck de este talentoso físico han sido la de “aplicar la Física al mundo de lo infinitamente pequeño, un mundo muy diferente al de lo visible regido por la Física tradicional” Y en el mundo de la “Informática, un cuanto de tiempo es un pequeño intervalo de tiempo que se asigna a un proceso para que ejecute sus instrucciones. El cuanto es determinado por el planificador de procesos utilizando algún algoritmo de planificación” (https://es.dbpedia.org).

Tendencia cuántica

Recientes tendencias tecnológicas apuntan al surgimiento de la computación cuántica, como sucesora de la digital, que hoy predomina en los escritorios y oficinas.

La era cuántica estará regida por la comprensión del modo en que se desenvuelven “moléculas, átomos o electrones” (https://blogs.iadb.org), así como la realidad subatómica de la materia, con sus fenómenos como superposición cuántica, según la cual una partícula “puede estar en diferentes estados a la vez”, y el teletransporte cuántico, cuyo entrelazamiento cuántico permitiría “enviar información de un lugar a otro del espacio sin necesidad de viajar a través de él” (Ibídem).

El legado a las ciencias de Max Planck -quien “tocaba el órgano, el piano y el chelo” (Wikipedia) y del mismo modo se inclinaba por la lectura filosófica, no ha sido escaso. Entre otros físicos cuánticos del siglo XX, destacan Niels Born, Max Born, Luis B. de Broglie, Enrico Fermi y Gustav Hertz, dentro de una lista extensísima.

Sinóptico

1616

Miguel de Cervantes

Este día fueron inhumados en Madrid los restos de Miguel de Cervantes y Saavedra, el más grande autor de lengua castellana.  El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de su autoría, es para muchos la obra cimera de la literatura universal, por la perennidad del drama humano entre los límites y el cambio que el protagonista expone con su adarga, discursos y muy envuelto en la armadura -acaso disputándole primacía literaria a La Ilíada, de Homero, y La Divina Comedia, de Dante Alligheri-, mereció del ensayista Juan Montalvo, las siguientes palabras “El Don Quijote simbólico… encarnación sublime de la verdad y la virtud en forma de caricatura… es de todos los tiempos y de todos los pueblos”.

Aunque las acciones de don Alonso Quijano le dejen molido por los palos y caídas que recibe de sus contrincantes, nunca ceja en su empeño de dar fin a la injusticia. Símbolo de movimientos libertarios de distinto signo, el Quijote se sobrepuso a toda censura y prejuicios en la época de sus primeras ediciones. Respecto a este libro cervantino, el Libertador Simón Bolívar dirá en 1830 a Joaquín de Mier y Benítez: “aquí tiene usted el Quijote, el hombre como debiera ser”.

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