VEA / Sputnik

El movimiento Revolución Ciudadana (RC, izquierda) liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017) denunció el 14 de agosto el asesinato de Pedro Briones, uno de sus dirigentes en la norteña provincia de Esmeraldas, una de las más violentas de Ecuador.

«Asesinaron a otro compañero nuestro en Esmeraldas. ¡Ya basta!», confirmó Correa en la red social Twitter, a propósito del crimen cometido a menos de una semana del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio al concluir un mitin.

Luisa González, candidata presidencial de RC en los comicios anticipados del 20 de agosto, afirmó a su vez que «Ecuador vive su época más sangrienta. Esto se lo debemos al abandono total de un gobierno inepto y a un Estado tomado por las mafias».

Las autoridades guardan silencio aún sobre la muerte de Briones, aunque trascendió que fue víctima de disparos.

Según una investigación del medio local El Universo, desde enero de 2022 hasta julio de 2023 en Ecuador habían ocurrido 25 asesinatos y 31 atentados contra políticos.

Ecuador vive una ola de violencia que ha cobrado la vida de más de 4.500 personas en 2022, y en el primer semestre de este año sumaban ya 3.568 homicidios.

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