¡Peligro letal! La tapa de Corpoelec vinculada al «Koki» (Ver galería)
Cierta o no la especie donde figura el remoquete de Carlos Revete, choferes y peatones están expuestos a un serio peligro en San Agustín del Norte, Caracas. Fotos Diario Vea.
VEA / Ildegar Gil
En la madrugada del 7 de febrero fue hurtada la tapa de acero que cubría el ingreso hacia un espacio de Corpoelec, en el que -como es de suponer-, solo hay cables dispuestos allí por esta empresa pública. Ocurrió en Caracas, San Agustín del Norte, entre Cristo y Arismendi.
Desde entonces, la abertura sigue descubierta. Trabajadores de talleres adyacentes la han cubierto con neumáticos y desde Diario VEA se han colocado diversos objetos para alertar a conductores y peatones en torno al peligro latente. En uno y otro caso, ambos paños calientes han durado poco tiempo. El «hueco» se los traga en unas ocasiones y -al parecer, en otras-, algún o alguna «interesada» decide otro destino a estos los objetos.
Lo cierto es que el peligro es inminente. Podría ser letal, dada la profundidad del túnel vertical. Hace días, comentó una vendedora informal de la zona, «una moto se cayó ahí y el muchacho salió golpeado». Una transeúnte que se trasladaba por el sitio, expresó: «Tengo los nervios de punta con ese hueco. Un niño que venga de la escuela puede caerse ahí».
El orificio sobre la calzada, permanece. Los «nervios de punta» ya surten efecto colectivo. Corpoelec no ha concurrido a dar solución al asunto, no obstante que le fue reportado el 7 de febrero.
Curiosamente, la ciudadana citada en este texto, en primer lugar aportó un dato que -cierto o no-, logró llamar la atención de quienes la escuchaban. Con naturalidad absoluta aseguró que «esa tapa se la llevó el «Koki». Él las buscaba como escudo porque son de acero».
«Koki», cuyo nombre era Carlos Revette, ampliamente conocido en el mundo delincuencial y entre políticos de la extrema derecha que alguna vez consideraron candidatearlo como concejal del municipio Libertador, cayó abatido al siguiente día de enfrentar a efectivos que lo ubicaron en Las Tejerías, estado Aragua, donde se desarrollaba la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro II.
Ausente el «Koki», por razones obvias (si realmente fue quien la hurtó o mandó por ella), ya no podrá devolverla. La decisión de reponerla, queda, pues, en manos de Corpoelec.
