Sandino Primera: Se deben desarrollar políticas que acompañen nuevas propuestas culturales (Ver video)

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«No se ha llevado afuera la novedad, lo que nació propiamente, que parió el proceso social, que vivimos en Venezuela desde 1998», destacó el cantautor. Fotos Cortesía

VEA / Yonaski Moreno

“Descuidar la raíz es correr el riesgo de amanecer sin una flor en la mano”. Con esta frase, perteneciente al Cantor del Pueblo, Alí Primera, su hijo, Sandino Primera, reflexionó sobre la importancia de impulsar el canto y la canción popular, de protesta y propuestas.

“Si no estamos claros de a dónde pertenecemos, de dónde estamos ubicados, de nuestro territorio, nuestro acervo, nuestra historia, fácilmente vamos a ser manipulados y llevados a donde quiera que otros nos quieran llevar”, expresó Sandino en conversación con Diario VEA.

Resaltó que quienes defienden este movimiento proponen y plantean la construcción de una sociedad “más sincera y consciente de sí misma, más asociada a la realidad, para que sea menos manipulable”. Añadió que este tipo de propuestas musicales constituyen “una minúscula parte de lo que deberíamos hacer como sociedad toda en lo político, lo organizativo, en lo divulgativo, en la noticia, para estar un poco más ubicado frente a una realidad globalista”.

Una gran debilidad

Sandino Primera resaltó que el Gobierno Bolivariano se ha dedicado a promover y visibilizar la cultura venezolana que nos ha acompañado históricamente, es decir, la música tradicional y las manifestaciones venezolanas como los Diablos danzantes de Yare y el Tamunangue. “Eso existía y no ha dejado de existir, pero ahora se ha visibilizado y se le ha dado su justo valor”, señaló.

Si bien asegura que estas acciones son muy importantes, no es menos cierto que no se ha trabajado en el desarrollo de políticas que permitan visibilizar e impulsar lo nuevo, las experiencias y propuestas que dan cuenta de la historia que el pueblo venezolano está construyendo.

“Se ha llevado afuera muchas de las expresiones populares que, repito, ya existían en Venezuela, pero no hay una política de acompañamiento para una estética, una producción nueva, innovadora, actualizada. No se ha llevado afuera la novedad, lo que nació propiamente, que parió el proceso social que vivimos en Venezuela desde 1998 y 1999 para acá, ahí hay una gran debilidad, muchísima debilidad”, expuso.

Como muestra de una experiencia exitosa de una política cultural enriquecedora, Sandino citó el caso de Cuba. La Mayor de las Antillas “posicionó a sus artistas para que sonaran en el mundo, se visibilizaran y a su vez eso visibilizara el proceso propio de ideas, de contenido, de aspiración y de esperanza del pueblo cubano”.

Hacer música tiene sus dificultades

Cuando se prevé hacer música “para escucharnos entre los más posibles, para la conquista de nuevas ideas, emociones, sentimientos y reflexiones” se presentan una serie de dificultades.

“Hay un proceso de posicionamiento de estas canciones, de esta música que es importante a través de las redes sociales y a través de las plataformas digitales y eso es una inversión financiera importante y aquí en Venezuela no hay medianas y grandes disqueras, sino disqueras independientes muy pequeñas, por lo que es difícil ubicar los recursos para lograr eso”, señaló.

El colibrí del chiquero

El proyecto más reciente de Sandino Primera recibe el nombre de El colibrí del chiquero. Esta producción, que define como “profundamente bailable” también cuenta con la participación de Xavier Perri, Alí Velásquez, Reinaldo Chacón  y Francisco Javier Echenique.

“De manera crítica reflexionamos que a veces nosotros como sociedad no queremos pensar y queremos simplemente seguir bailando, entreteniéndonos. Tenemos que reconocer y aceptar que eso es parte de la realidad, por lo que nosotros tenemos rato haciendo música bailable con un contenido de reflexión, con el que nos reconocemos como parte del problema y no nos ponemos en una posición como de acusadora, de que nosotros somos los buenos y los otros son los malos o viceversa, sino que nosotros somos buenos y somos malos, somos el problema y por eso el llamado a ser parte de la solución”, relató.

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