Néstor Rivero Pérez

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El 22 de marzo de 1931 un grupo de venezolanos exiliados en Barranquilla (Colombia) suscribieron un documento que ha pasado a la historia como génesis del programa que la socialdemocracia criolla concibió como modelo político a implantarse en el país una vez desapareciera el régimen de Juan Vicente Gómez.

Las tres oposiciones

Frente al mandato de Juan Vicente Gómez se configuraron tres particulares nucleamientos opositores: uno que postulaba la lucha armada para desplazarlo del poder. Esta corriente en la que destacaban Román Delgado, Arévalo Cedeño y los viejos generales de montoneras, pensaba en sustituir un caudillo por otro, sin profundizar en el programa político. La segunda corriente opositora se nucleaba en torno al joven Rómulo Betancourt, quien para 1931 planteaba que se debía aguardar a la desaparición de Gómez por efecto de su deterioro -se sabía que lo aquejaban enfermedades-. Y la tercera, del Partido Revolucionario de Venezuela, constituido en México por Salvador de la Plaza, Gustavo Machado, entre otros, quienes planteaban un programa filomarxista, sin desconocer las acciones armadas.

Programas y época

Para 1931 la mayoría de los exiliados de Barranquilla, así como del Caribe, México, Francia y España, en su mayoría, integraba la Generación de 1928, estudiantes que durante la Semana del Estudiante de aquel año manifestaron en la calle su repudio a la autocracia gomecista y, tras ser apresados terminaron en el destierro. El grueso de dicha muchachada leía con entusiasmo tesis marxistas al influjo de la triunfante Revolución Bolchevique. Para la época Betancourt se identificaba con dichas lecturas, aunque precisamente el Plan de Barranquilla marcó el inicio de su cambio político, si bien proseguirá en los años inmediatos como militante del Partido Comunista de Costa Rica.

Disparidad

Si bien el marco introductorio del Plan de Barranquilla está escrito en un depurado y original lenguaje marxista para una América Latina, la de las primeras décadas del siglo XX, que ciertamente estaba sumida en estructuras económico-sociales de orden patriarcal y rural, a la vez que, en su expresión urbana dominada por los intereses del alto comercio y casas importadoras, las reivindicaciones que se exponen en la segunda parte del documento, restringen el radicalismo introductorio. El propio Rómulo Betancourt aclarará este punto cuando admite que se quiso presentar “un Programa Mínimo”, que según su visión era lo que respondía a la Venezuela que advendría tras el gomecismo.

La controversia

El primero en manifestar su disconformidad con el “Plan” fue Miguel Otero Silva, quien precisamente fustigaba que el texto nada decía respecto a medidas contra el orden latifundista, y reparto de tierras a campesinos en el país. En materia económica el Plan de Barranquilla sólo hablaba de confiscación de bienes de JV Gómez y allegados, así como de “revisar” (no de expropiar) el capital privado externo y nativo, he allí el fondo de la discrepancia. Si bien apuntaba con justeza a un plan nacional de alfabetización e impulso de las artes y oficios y escuelas técnicas. Entre tanto el PRV postulaba limitar los beneficios del capital extranjero a márgenes que nunca fuesen superiores al capital nacional.

Balance

El Plan de Barranquilla generó en su momento arduas polémicas. Y al paso de las décadas sigue concitando adherencias y objeciones. Para Manuel Vicente Magallanes constituyó el “primer intento serio de análisis de la realidad venezolana”, sin embargo, ya desde 1926 el PRV y Salvador de la Plaza iniciaban estudios de la estructura económica e impacto del capital petrolero en Venezuela. Así, mientras Betancourt sostenía “se ofrece la explotación de las tierras de Gómez…a un campesinado que jamás ha luchado por la tierra que trabaja”, Otero Silva desde posturas marxistas decía “con un programa revolucionario, trabajando con y por las masas, es el único modo de lograr algo”.

Sinópticos

Día Mundial del Agua

La celebración surgió de la Cumbre de Río sobre cambio climático de 1992. Ese mismo año la Asamblea General de la ONU aprobó la propuesta que busca preservar los recursos hídricos en un mundo donde la tala en la cabecera de ríos y la contaminación amenazan cada vez más las fuentes de agua dulce para la vida. En la República Bolivariana de Venezuela se organizan actividades escolares y en parques y sitios públicos, relacionando el agua con hábitos de conservación.

1968

“Movimiento 22 de Marzo”

Estudiantes de la facultad de Nanterre, París, crean el “Movimiento 22 de marzo” de inspiración libertaria. A su cabeza se encontrarán los jóvenes Daniel Cohn-Bendit y Serge July, quienes dos meses protagonizarán el “Mayo Francés” sacudimiento social de estudiantes y obreros de París que ha de conmocionar al mundo con sus consignas “Seamos realistas, pidamos lo imposible”, “La imaginación al poder” y “Prohibido prohibir”.

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