Néstor Rivero Pérez

[email protected]

El 2 de noviembre de 1980 falleció César Rengifo, dramaturgo, pintor, periodista, docente y militante venezolano, autor de dramas como Apacuana, Lo que dejó la tempestad y Esa espiga sembrada en Carabobo y, en plástica, los murales Amalivaca y Creadores de la nacionalidad, así como los cuadros Diciembre y Los hijos de los barrios, entre otros.

Héroes de los vencidos

La obra de César Rengifo, tanto en la plástica como en las tablas, es coherente al paso de sus distintos períodos creativos en el abordaje del proceso social venezolano, desde la era prehispánica hasta los días del rey petróleo en el siglo XX. Rengifo reivindica al héroe de los vencidos que prosiguen su lucha. Amalivaca, Ezequiel Zamora, o los migrantes de la erosión en los paisajes de modernidad.

 

Amalivaca

Este es un vitral de noventa metros cuadrados instalado en los pasillos del Centro Simón Bolívar que conectan con la Plaza Diego Ibarra de Caracas, y que contiene «más de millón y medio de pequeños pedazos de mosaicos, finamente cortados». Amalivaca había creado hombres inmortales, y los tamanacos poseían el orgullo de ser los primeros. El padre fundador dio también vida al padre río y al viento. Y Rengifo pinta a los tamanacos de utensilios en faena, cultivando el maíz, adaptando los troncos de los árboles, machacando granos y distinguiendo los peces que envía el Orinoco.

Letrado social

Antonio Gramsci define como “intelectuales orgánicos” a los autores cuya obra responde a conciencia con la militancia. En su ensayo Un tal César Rengifo, el biógrafo Jesús Mujica recoge opiniones del maestro: “No hay actividad humana que no sea política; todo cuanto acontece en nuestro alrededor son hechos esencialmente políticos y el teatro fundamentalmente ha sido siempre un teatro político”.

Masa y movimiento

Contenido y forma obtienen de la mano de Rengifo un equilibrio que da al arte clara función social. Arte que educa los sentidos, recrea instruyendo en los capítulos del pasado nacional y expresa a ese pueblo del que el autor provee “su presente y sus sueños de porvenir”. Este creador, que habitualmente recordaba la fórmula robinsoniana según la cual “la fuerza material está en la masa y la moral en el movimiento”, afirmó en una oportunidad: “Me he propuesto, desde que me inicié en el trabajo artístico, tanto en teatro como en pintura, expresar a Venezuela, su sociedad con todas sus contradicciones… sobre todo, parte de la épica de nuestro pueblo”.

La obra

Con la técnica del mosaico Rengifo creó obras como el tríptico de 1973 que en la avenida Los Próceres de Caracas, representa, en tres cuadros de gran tamaño, momentos del pasado venezolano, con símbolos patrios como el tricolor, expresiones del mestizaje etnocultural y la rebelión de la nacionalidad independiente. Jorge Núnez califica la obra de Rengifo como un “compromiso de transformar la vida y modificar la sociedad a través del lienzo y el color como trincheras” [http://www.avn.info.ve].

Su militancia iba de la mano con su trabajo…”

“Si utilizamos el pasado y el presente para reconstruir la historia contemporánea en torno a… un ser humano que no solo significó un maestro de varias generaciones, sino que vivió, hizo y escribió la historia de su tiempo, nadie mejor que César Rengifo. A diferencia de aquella estrofa de Alí Primera que dice: “Nosotros hagamos la historia y otros la escriban en un mundo mejor” conjugó estos elementos en su vida… con las luchas del pueblo, oprimido por el sistema capitalista (…) Su militancia política iba de la mano de su trabajo diario y constante por presentar al mundo, por medio de su obra, la realidad propia de la destrucción de nuestra historia y memoria en aras de la expansión de la cultura del petróleo” [Jesús Mujica Rojas, Un tal César Rengifo].

Sinóptico

Día de los Difuntos

Este día, cada año, distintas iglesias cristianas a lo largo del mundo conmemoran el “Día de los Fieles Difuntos”, mediante el cual se exalta el duelo por la ausencia de seres queridos y se convoca al íntimo recogimiento acerca del significado de la existencia. En la América Latina y caribeña esta fecha recoge tradiciones que anteceden a la llegada de los conquistadores. En el hinduismo y el budismo, y que se observa en otras corrientes metafísicas de la vida y el universo se insertan nociones como karma y darma, energías negativa la primera y positiva la segunda, cuyo agrandamiento o achicamiento atienden a la actuación del individuo durante su tránsito por la vida terrenal. Y para dichas doctrinas, “muerte no es más que el desencarnado físico para pasar a otra entidad en términos superiores o inferiores a la existencia” en la Tierra, según se haya actuado en esta última. Como noción antagónica a las doctrinas religiosas destaca el ateísmo, originada en postulados de Leucipo y Demócrito, atomistas presocráticos para quienes la naturaleza no requería en su constitución, de intervención divina.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!