Néstor Rivero Pérez

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El 28 de enero de 1953 nació en La Habana (Cuba) José Martí, insigne patriota y poeta de la Mayor de las Antillas y uno de los más finos líricos de la América hispana. Dentro de su obra ensayística, estudiada en numerosos países del continente, destaca su adherencia al pensamiento y obra del Libertador Simón Bolívar encaminada a unir a los países que Martí caracterizó bajo el cognomento de Nuestra América.

Cárcel y exilio

Desde niño José Martí destacó como bardo, publicando sus primeros versos en periódicos escolares y algunos impresos de la capital de Cuba. Por entonces la isla permanecía junto con Puerto Rico como los dos últimos enclaves coloniales de España en este continente. A sus catorce años, descubierta una epístola donde Martí denuncia el régimen colonial, es enjuiciado y condenado a trabajos forzados cargado de grilletes. Dos años después, en 1874 sus padres gestionan que se le expulse a la Península. Allí Martí se integrará a círculos literarios y progresistas que le acogen con deferencia, haciendo tertulia con promotores del sistema republicano en España, dando comienzo a un largo exilio durante el cual forja su ideario político y antiimperialista. En agosto de 1878, tras haber pasado por París (Francia), México y Centroamérica llega a su isla natal, se verá detenido y deportado por segunda vez a la Península Ibérica. Para entonces ya gozaba de elevada nombradía como literato y destacaba entre los líderes de los movimientos independentistas de Cuba, cuyo territorio habría de mantenerse como colonia de España hasta finales del siglo XIX.

Bolivariano

A lo largo de su trayectoria como escritor, Martí expresó su irrefrenable admiración por el significado del Libertador Simón Bolívar en la formación de la unidad suramericana y caribeña. Así, promoverá, a partir del concepto de Nuestra América -creación suya-, la vigencia y resonancia del héroe caraqueño, afirmando en alguno de los elocuentes párrafos que hoy resuenan en la conciencia de cada latinoamericano y caribeño, el apotegma según el cual “Bolívar tiene que hacer en América todavía”.

Con Máximo Gómez

Tras unir a los patriotas cubanos dispersos en Centro y Suramérica, EEUU y Europa, y publicar su órgano Patria, Martí promovió la creación del Partido Revolucionario Cubano. A fines de 1894 organiza su incursión armada dentro de Cuba. Le acompañará Máximo Gómez, y juntos iban a reunirse con Antonio Maceo, el Titán de Bronces. Sin embargo, la fortuna le abandona a poco de su desembarco cuando una bala pondrá fin a su existencia en el combate de Dos Ríos. Martí da así su salto a la inmortalidad.

Obra literaria

Cultor de un estilo que teje las palabras en forma de cascada, la obra de Martí se acompaña de un alto grado de musicalidad, definiéndole su obra lírica como precursor del modernismo. Dicha corriente hallará su cúspide universal en la obra del nicaragüense Rubén Darío (1867/1916). En su escrito Tres héroes, que integra el libro La Edad de oro, Martí reivindica su devoción bolivariana “Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al anochecer, y sin sacudirse el polvo del camino, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino cómo se iba adonde estaba la estatua de Bolívar. Y cuentan que el viajero, solo con los árboles altos y olorosos de la plaza, lloraba frente a la estatua, que parecía que se movía, como un padre cuando se le acerca un hijo (…). En América no se podía ser honrado. Un hombre que oculta lo que piensa…no es un hombre honrado (…). El niño, desde que puede pensar, debe pensar en todo lo que ve, debe padecer por todos los que no pueden vivir con honradez, debe trabajar porque puedan ser honrados todos los hombres, y debe ser un hombre honrado. El niño que no piensa en lo que sucede a su alrededor, y se contenta con vivir, sin saber si vive honradamente, es como un hombre que vive del trabajo de un bribón, y está en camino de ser bribón” [José Martí, La Edad de oro / Fuente: https://www.lingq.com].

Sinóptico

1821

Maracaibo y la Independencia

Este día la Provincia de Maracaibo se declaró “libre e independiente del gobierno español” incorporándose a la Gran Colombia. El hecho conllevó a que el jefe realista Miguel de La Torre comunicase al Libertador Simón Bolívar que las hostilidades se reanudarían en los términos del Armisticio de Trujillo. En el pronunciamiento de Maracaibo a favor de la Independencia intervino de modo principalísimo el General Rafael Urdaneta. DF O’Leary, tras la firma del Armisticio en noviembre del año anterior, “(Rafael) Urdaneta…comenzó a influir en las personas notables para un cambio que en verdad deseaban muchos de ellos” (Narración, Tomo II). En connivencia con el coronel Francisco Delgado, jefe militar de Maracaibo por los realistas, Urdaneta desplazó hacia la isla de Gibraltar un fuerte contingente en apoyo a la decisión que debían tomar los marabinos, tal cual se ejecutó.

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