Néstor Rivero Pérez

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El 13 de diciembre de 1903 nació en Caracas Juan Pablo Pérez Alfonzo, uno de los forjadores de la política petrolera venezolana del siglo XX, y a quien se le reconoce rol fundamental en el nacimiento de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Murió en Washington DC, en 1979.

Teóricos

Si bien desde los orígenes mismos de la actividad extractiva de hidrocarburos a gran escala en el siglo XX venezolano, hubo quienes como Salvador De la Plaza, Rodolfo Quintero y J. A, Mayobre, entre otros, produjeron reflexión en torno al impacto que dicha industria comenzaba a tener en los modos de vida colectivos, J. P. Pérez Alfonzo alcanzó perfil propio por el impacto práctico de sus ideas. El surgimiento de la OPEP en 1961 -y en cuya creación Venezuela desempeñó función primordial, justamente representada por Pérez Alfonzo-, es un hecho que por sí solo defiende la figuración pública de este venezolano.

Visión pentagonal

Tras décadas de estudio y como funcionario del sector hiodrocarburífero, Pérez Alfonzo forjó una doctrina titulada “Pentágono petrolero”, en que exponía sus ideas sobre una política del Estado venezolano para el mejor aprovechamiento de sus recursos energéticos. Así, el experto propuso los siguientes puntos: 1) Participación razonable del Estado en la actividad petrolífera; 2) Una entidad nacional para la conservación y comercio de hidrocarburos, 3) Desempeño de la Corporación Venezolana del Petróleo, concebida como entidad industrial de la nación y mediante la cual esta ejerciese protagonismo, 4) No más otorgamiento de concesiones a las empresas extranjeras, y 5) Rol de la OPEP.

 

Participación razonable

El concepto de “participación razonable” constituye en Pérez Alfonzo -según escribe el prologuista de uno de sus libros, Luis Beltrán Prieto Figueroa- “una consideración de equitativo tratamiento entre la nación propietaria y los concesionarios… estos últimos se llevaron siempre la parte del león”. En 1946 dicha participación razonable se fijó en 50-50. Y ese pensamiento ha posibilitado “paulatinamente la participación del Estado venezolano hasta más del 65 %”. Este último tope regía para 1967. En los años noventa se produjo en este punto, un grave retroceso que favoreció a las corporaciones trasnacionales.

 

Un antecedente

En 1949, cuando la economía mundial comenzaba en firme sus planes de postguerra con miras a la recuperación económica de los países que se habían involucrado en la II Guerra Mundial, Venezuela dio un tímido primer paso en el sentido de intercambiar información con Irak, Kuwait y Arabia Saudita, en materia de hidrocarburos, en el marco de iniciativas de aquellos países en cuanto a examinar las circunstancias de la sobreproducción del crudo y opciones para sus límites.

OPEP

Sin embargo, sería en febrero de 1959 cuando, en El Cairo, se den cita Abdullah Tariki, por Arabia Saudita, y J. P. Pérez Alfonzo en representación de Venezuela -los dos principales países productores de hidrocarburos en la época-, para junto a otros asistentes iniciar la conformación de una entidad que coordinase la cantidad de crudo a producir y resguardar sus intereses como proveedores, frente a la estructura oligopólica que dominaba el mercado energético mundial, en manos de las denominadas “Siete Hermanas”, megacorporaciones lideradas por la Standard Oil Co y la Royal Deutsch Shell.

Su poder petrolero abarcaba el control cuasi absoluto de “la producción, la refinación y la distribución petrolera; pero ante las desventajas de luchar entre ellas, coordinaron sus esfuerzos y se repartieron el mercado” [Wikipedia]. Así, la capacidad de concertación de Pérez Alfonzo, aunado ello a su comprensión técnica del desenvolvimiento de la industria de los hidrocarburos, junto a su claridad expositiva, contribuyeron a despertar el interés de países como Irán, Irak y Catar, además de Arabia Saudita, para que junto a Venezuela, estableciesen la Organización de Países Exportadores de Petróleo, con propósitos de coordinar la defensa de los precios y el suministro responsable del mercado mundial.

Sinópticos

Día del No Vidente

En algunos países se celebra como Día del Ciego, o Día del Oftalmólogo. Su origen se remonta al culto de Santa Lucía de Siracusa, mártir cristiana quien sometida a juicio por negarse a contraer matrimonio con un pagano, fue condenada a la pérdida de la vista y posterior decapitación, ocurriendo que según la tradición, sin los órganos visuales, proseguía viendo.

1842

Restos del Libertador llegan de Santa Marta a La Guaira

El traslado marítimo de los restos del Libertador Simón Bolívar culminó este día, cuando la comitiva encargada arriba al principal puerto venezolano.

2013

Código de Ética del Servidor Público

En Gaceta Oficial de esta fecha se publica el referido Código, con el propósito de promover la educación como proceso creador de ciudadanía y valores de solidaridad, libertad, igualdad, democracia y derechos humanos.

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