Alcides Castillo

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La Política, en mayúscula, tiene varias definiciones. Es conflicto, entendimiento o enfrentamiento entre partes que tienen como fin la toma del poder político.

En muchos casos el escenario es violento, y de aquí se deriva la acepción de “amigo-enemigo” que es la máxima expresión de factores en pugna, según el alemán Carl Schmitt, en su texto Concepto de la Política (1932),quien acuñó el término.

Hoy vuelve a la palestra el término en diversos enfrentamientos que ocurren en nuestro planeta. Nuestra patria no escapa a esta circunstancia y de allí que se celebre un diálogo entre el gobierno legítimo y la oposición terrorista, en México, en busca de la paz, y que regresen al ruedo democrático.

Veamos el criterio de lo político. Precisa Schmitt que “La tarea de determinar el criterio amigo-enemigo corresponde directamente a los implicados, quienes deben decidir en últimas si la existencia del otro constituye una amenaza para el modo de existencia propio.

De la misma forma, son los implicados quienes deben determinar la acción a seguir, usualmente rechazarlo o combatirlo”.

Y eso fue lo que sucedió con la oposición violenta que determinó derrocar al gobierno del Comandante Hugo Chávez y luego al de Nicolás Maduro Moros. Mientras que la respuesta del Estado fue enfrentar al grupo terrorista.

En el Memorándum de Entendimiento se establece que el proceso de diálogo y negociación estará basado en varios puntos, entre los que destacan el levantamiento de las sanciones por parte del imperialismo yanqui, la restauración de derechos, la garantía electoral, la convivencia política, la renuncia a la violencia y la protección de la economía.

Pero no podía faltar la torpeza del jefe de la banda terrorista, Juan Guaidó, quien declaró que las elecciones presidenciales deben ser convocadas ya y supervisadas, y que Venezuela vive bajo una dictadura.

Lo que no se debe negociar es que queden en libertad los que quemaron vivos a varias personas, lanzaron granadas y bombas incendiarias a centros materno-infantiles, hogares de cuidado diario, los que asesinaron civiles,efectivos policiales y militares.

No son presos políticos, son “terroristas presos”.

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