Vacunas por vía nasal podrían ser una línea de combate contra el Covid-19

La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, denunció que la «geopolítica de la vacuna ha atentado contra la vida». Foto Internet

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

El mundo tendrá dos eventos importantes en la lucha contra el coronavirus. El primero sería «el desarrollo y perfeccionamiento de nuevos modelos tecnológicos de vacunas que impidan la entrada del virus y su replicación”. Así lo dio a conocer este lunes 27 de diciembre la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez.

En ese contexto señaló que podrían ser «vía nasal, probablemente vacunas que bloqueen la entrada del virus. Esto va a disminuir entonces la posible aparición de variantes, porque al disminuir la entrada no va a haber replicación del virus del organismo».

El segundo evento será el perfeccionamiento de tratamientos que van a inhibir la replicación del virus, por lo tanto «en caso de infección van a haber menos partículas del virus circulando en nuestro organismo», argumentó en la jornada de Balance de Vacunación contra el Covid-19, conducido por el jefe de Estado, Nicolás Maduro Moros.

Manifestó que “el virus continuará su curso natural de evolución y mutación», señaló. Explicó que seguirá el curso como el virus de la gripe. «En la medida en que las vacunas sean más efectivas en el tratamiento, la aparición de mutaciones va a ser menor, y va a ser controlado el virus a lo largo del tiempo».

El tiempo estimado para que esto suceda, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), será de aproximadamente de dos a tres años, para lograr el control total del coronavirus.

Argumentó que sin embargo, “seguirá circulando en menor cantidad y de una forma endémica, hasta que la humanidad tenga todas las condiciones de inmunidad y de vacunas efectivas para su eliminación,” afirmó.

Geopolítica de la vacuna

Denunció que «la geopolítica de la vacuna ha atentado contra la vida, es un disparo contra la vida».

Señaló que “si la equidad en el proceso de vacunación fuese real, tendríamos mayor distribución de vacunas en los países vulnerables». Agregó que la baja tasa de inmunización en los países favorece la aparición de las variantes.

Citó como ejemplo lo que sucedió en África, donde se originó ómicron. Resaltó que en ese continente solo 4% de la población se encuentra inmunizada contra el letal virus. «Esto favorece que el virus mute y se generen las olas de contagios».

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