VEA / Ildegar Gil

Aunque para mucha gente no resulte fácil reconocer que fue un «logro» haber sido permisado para morir, el colombiano Víctor Escobar dejó pruebas de que, en efecto, sí lo es. Para él sí lo es. También para sus familiares y demás allegados.

Este viernes 7 de enero le fue aplicada la eutanasia. Ocurrió en su país natal y se convirtió en el primer neogranadino y primer latinoamericano en «vivir» esta experiencia como paciente con padecimiento no terminal. “Gracias a todos los colombianos que de una u otra forma, nos brindaron el apoyo, esa confianza de seguir adelante con nuestra lucha. Bendiciones y abrazos en general, los quiero a todos muchísimo. No les digo adiós, sino hasta luego”, señaló en un video rodeado de seres queridos, incluido el abogado Luis Giraldo Montenegro, el asesor legal quien lo acompañó en la querella ante las autoridades que negaban la petición.

En octubre de 2020, el Juzgado 17 Civil del Circuito de Cali ordenó el procedimiento, aunque días después el recurso fue impugnado por la Entidad Promotora de Salud (EPS), lo cual obligó al paciente a proseguir la diligencia en el terreno judicial.

Sigue pendiente el caso de su compatriota Martha Sepúlveda, quien atraviesa por una situación similar en materia de contratiempos formales, y quien padece de esclerosis lateral amiotrófica.

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