¡Aunque dicen que no hay quinto malo! Actuación en Juegos Suramericanos debe ser evaluada
En la cita deportiva de Asunción el boxeo extravió su camino hacia lo más alto del podio. Fotos Internet
VEA / Juan Cermeño
Aunque dicen que “no hay quinto malo”, el quinto lugar de la delegación venezolana en los XII Juegos Deportivos Suramericanos, clausurados el sábado 15 de octubre en Asunción (Paraguay), ha generado distintas opiniones, lo que no es raro y mucho menos tratándose de deporte, una actividad que tiene tantos seguidores como posibilidades de análisis y puntos de vista.
La representación criolla terminó en la quinta casilla con 31 medallas de oro, 43 de plata y 57 de bronce para una sumatoria de 131, por debajo del tercer lugar que ocupó en las tres ediciones precedentes: Cochabamba 2018 (Bolivia), Santiago de Chile 2014 (Chile) y Medellín 2010 (Colombia).
Nuestra delegación no descendía al quinto puesto del medallero ni ganaba tan pocas preseas de oro desde 1990, cuando la cuarta edición de cita deportiva tuvo lugar en Lima (Perú), donde apenas logró 27 doradas, 22 de plata y 15 de bronce para un total de 64. En este sentido es bueno precisar que Venezuela interviene en estos juegos, inicialmente denominados Cruz del Sur, desde su segunda edición, escenificada en Rosario 1982 (Argentina), cuando finalizó séptimo entre diez participantes, con apenas 8 medallas de oro, 3 de plata y 13 de bronce para totalizar 24, pero peor le fue en Santiago de Chile 1986, con solo una medalla de plata que lo ubicó décimo entre diez países.
En algunas especialidades no ha ocurrido el relevo necesario, o quizás están en ese proceso. Una de ellas es el boxeo, que durante toda la historia del deporte venezolano ha sido una de las disciplinas que más esperanzas genera en nuestro país, pero en esta ocasión se le extravió el camino hacia lo más alto del podio. Quien más cerca estuvo fue Johana Gómez, que ganó la única plateada del pugilismo vinotinto, lo demás fueron cinco de bronces, una por intermedio de Yoel Finol (57 kilos), subcampeón en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y la principal carta en nuestro equipo.
Otro es el caso de la esgrima, considerada para cumplir un buen aporte en oro, pero solo pudo obtener una dorada a través del equipo masculino de sable, lo demás fueron tres de plata y cinco de bronce, mientras que el taekwondo ya no suma como hace varios ciclos olímpicos, pues de Asunción regresó con tres de plata y dos de bronce.
El del ciclismo es un caso interesante. Ganó las dos pruebas de ruta individual a través de Orluis Aular y Jennifer César, y sorprendió a colombianos, argentinos y chilenos, pero la modalidad de pista (velódromo), que llegaron a dominar hace algún tiempo nuestros pedalistas, apenas ofreció una de plata y dos de bronce. En el BMX (estilo libre) la que debía ser una medalla de oro se esfumó en la final cuando Daniel Dhers se cayó en su segunda salida, no obstante se quedó con la de plata.
Las disciplinas con mejores aportes en cantidad fueron el atletismo (6-4-2=12) y la lucha (6-7-5=18), que ganó el torneo, mientras que por debajo se ubicó el levantamiento de pesas (4-3-4=11), encabezado por los campeones Julio Mayora, Keydomar Vallenilla (subcampeones olímpicos), Jhohan Sanguino y Katherin Echandia, apenas superados por Colombia (5-5-2=12).
Uno de los momentos más emotivos que vivió la delegación venezolana en los Juegos de Asunción fue la conquista del oro por el fútbol femenino, una final que dominaron las criollas por la vía de los penales.
Las mejores actuaciones de Venezuela en Juegos Suramericanos ocurrieron en 1994, cuando fueron montados en Valencia, estado Carabobo. Allí nuestra delegación finalizó en segundo lugar. En 2002, en Brasil, repitió la misma posición y obtuvo, hasta los momentos, la máxima cantidad de oro en una cita suramericana: 97.
En Paraguay, por encima de nuestra delegación se ubicaron Brasil, Colombia, Argentina y Chile, que, debemos señalar, en 2014 fue la sede de estos juegos, en 2017 de los Suramericanos de la Juventud y en 2023 montará en Santiago de Chile los Juegos Panamericanos, así como los Parapanamericanos, lo que indudablemente le ha dado un gran empuje al deporte en ese país.
En las entidades venezolanas que tienen a su cargo la dirección del deporte se impone un análisis, con el fin de identificar las debilidades y corregir lo que sea necesario.
