¡Batacazo! Extrabajadores del INH reclaman pago de deudas desde hace 30 años

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Solo le otorgaron una liquidación sencilla y aunque tenían el tiempo previsto para la jubilación no recibieron ese beneficio. Foto Diario VEA.

VEA / Wilian Characo-Carlos Batatin

En el  mes de enero del año 1992, durante el proceso privatizador del Instituto Nacional de Hipódromos (INH), el cual nunca se concretó, unas 572 personas fueron despedidas injustificadamente. “Y de la noche a la mañana nos mandaron para la calle y, desde esa fecha, hemos estamos luchando para  que nos paguen lo que legalmente nos corresponde por concepto de jubilación y  días feriados trabajados».

Así lo declaró en el transcurso de una entrevista en la sede del Diario VEA, Víctor Jiménez, quien en representación  de los afectados, precisó  que de acuerdo con el acta convenio suscrita el 5 de diciembre de 1992, entre el INH, representado por entonces presidente “el profesor Anselmo Alvarado Dorato, el Sindicato de Caballerizos y un significativo número trabajadores ese instituto, se comprometió a llevar a cabo jubilaciones especiales para aquellas personas con 15 años de servicio. Sin embargo, nada de eso se cumplió ni se ha cumplido”.

Aclaró  que «en el transcurso de estos  30 años, esperando la cancelación de lo que se nos debe, de  esas 572 personas afectadas, muchos de nuestros compañeros han fallecido por diversas razones».

Según lo relatado por Jiménez, el Instituto Nacional de Hipódromos, solo les otorgó una liquidación sencilla, mientras que por otro parte, hubo una negociación entre el INH y los  abogados, “a quienes les emitieron varios cheques para supuestamente pagarnos el resto de lo adeudado. No obstante,  ellos depositaron ese dinero en el sistema bancario a plazo fijo  y le pagaron solo a unos cuantos con los intereses generados».

Al respecto argumentó que el 3 de  agosto de 2007, “la división de contabilidad del INH emitió un cheque a favor del abogado Julio César Márquez, representante de los trabajadores,  por la cantidad de dos millardos setecientos millones de Bolívares (2.700.000.000,00) del  Banco Nacional de Crédito, agencia San Bernardino”.

Mostró fotocopias de la órdenes de pago de dos cheques fechados el 31 de agosto de ese mismo año,  uno por la cantidad de trescientos millones (300.000.000,00) y el otro por un millardo cincuenta millones (1.050.000.000,00) a nombre de la mencionada persona. También sacó a relucir otro documento que hace constar que el Instituto Nacional de Hipódromo efectuó un cuarto pago a través de la entidad bancaria BanNorte a favor de Enrique Aguilera, por un monto de un millardo trescientos cincuenta millones (1.350.000.000,00) de bolívares, con fecha del 27 de septiembre de 2007.

Luz en el túnel

El abogado Efraín J. Sánchez, es actualmente quien representa a ese grupo de extrabajadores del INH. El también acudió a la sede de Diario VEA para argumentar las razones de ley que amparan a los afectados.

Afirmó que tras una solicitud emprendida por los trabajadores afectados ante el TSJ,  la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, dictaminó que las transacciones o pagos proferidos  a los trabajadores del INH fueron irrisorios en contradicción a  lo que estaba establecido en la sentencia original dictada el 17 de diciembre de 2007 por el Tribunal 39 del Trabajo del Área Metropolitana de Caracas (AMC).

Al respecto especificó que la mencionada sentencia «impartió la «homologación”, en todos y cada uno de los términos, en que fue expuesta la transacción presentada por ambas partes dándole efecto de cosa juzgada».

Reiteró que «son 30 años de lucha que llevan todas las personas que fueron despedidas en el año 1992, por concepto de la cancelación de los días feriados, de los sábados y domingos trabajados, porque a ellos solo se les canceló las prestaciones sociales por antigüedad».

Precisó que «estamos en una etapa conciliatoria con el Tribunal 39 de Sustanciación de Mediación y Ejecución Transitorio del Circuito Judicial del Trabajo del Área Metropolitana, buscando opciones para llegar a una solución definitiva.

Dentro de esas posibilidades «también argumentamos  la necesidad de que los familiares de los extrabajadores fallecidos tenga el derecho de recibir el pago correspondiente por su condición de  sobreviviente».

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