Néstor Rivero Pérez

[email protected]

El 24 de octubre de cada año se celebra en el mundo el Día Internacional contra el Cambio Climático, derivado de resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU. Se trata de un tema que concita un entusiasmo diverso, acorde al grado de sensibilidad de la población mundial sobre dicho fenómeno.

Conciencia depredadora

De este modo respecto a la cuestión climática los países asumen una postura que parte del nivel de responsabilidad de los gobiernos, intereses de sus élites industriales y hábitos de consumo y generación de desechos por parte de su población. De una parte se encuentran las empresas y los cultivadores para quienes el propósito de lucro y maximización de la ganancia se superpone a cualquier otra eventualidad, como se observó en Brasil años recientes con la deforestación del siete por ciento de la selva amazónica, originada en incendios, área boscosa, considerada el principal pulmón del planeta. Salvo reducidos grupos que enarbolaron pancartas, esta nación contempló de forma pasiva el drama verde. Y tal actitud ante circunstancias que definen un rumbo de aniquilamiento de las fuentes de la naturaleza y la vida sobre el planeta, se repite en la mayoría de los países, no obstante las resoluciones acordadas por la asamblea general de Naciones Unidas y las periódicas cumbres sobre el clima; respondiendo dicha actitud a modelos educativos y mediáticos, que operan de consumo con el modelo de economía corporativa trasnacional, actuando sobre las sociedades para la forja de valores ciudadanos, empero con escaso impacto en lo referente a la protección del ambiente.

La desertificación

Respecto al fortalecimiento de la conciencia colectiva sobre el terrible ciclo que envuelve el fenómeno climático, conviene citar una reflexión que expone National Geografic acerca del uso indeferenciado de términos como “desertificación” y “desertización”, que expresan dos modalidades de la dinámica que conduce a la formación de desiertos. En tanto, desertificación conlleva la vulnerabilidad de ecosistemas en superficies carentes de agua, derivada…de la acción del hombre, a la sobreexplotación del territorio y al uso inadecuado de la tierra (…) factores como la deforestación, la minería, el sobrepastoreo y las malas prácticas de riego que también afectan negativamente a la productividad del suelo” (https://www.nationalgeographic.com.es), la desertización expresa dinámicas de una franja del territorio que paulatinamente deriva “en desértica, es un proceso natural, sin la acción humana, como ha ocurrido en grandes desiertos como el del Sahara” (Ibídem).

Acidificación del océano

En todo caso la acción de los seres humanos, en su condición de agentes civilizatorios del capitalismo, apuntalado como principal instrumento de destrucción de la naturaleza a partir de la revolución industrial, en tanto sus efectos de contaminación -y que pasa por los procesos de la erosión antrópica-, también se hace sentir en el fondo de los mares. Así, el fenómeno que se configura en el interior de los océanos con el rápido aumento en “la concentración de iones H+ disueltos en el agua” (Ibídem), se vincula con la emisión de gases de efecto invernadero, especialmente CO2, el cual, al incrementarse en la atmósfera, impide que el océano cumpla su rol dentro del ciclo normal del carbono: “el dióxido de carbono se disuelve en el océano y provoca un aumento de su acidez al combinarse con agua para formar ácido carbónico que se ioniza parcialmente en protones e iones bicarbonato” (Ibídem).

Deshielo del polo

Y el panorama se cierra con la elevación de las temperaturas a lo largo del planeta. Así este incremento en el calentamiento de la atmósfera repercute sobre las masas de hielo asentadas por millones de años sobre los casquetes polares, contribuyendo a su derretimiento para, ya en forma líquida, engrosar el volumen de las aguas, avanzando y penetrando sobre distintas playas, hasta alterar los linderos y bordes de los continentes, así como la forma de vida de poblaciones enteras. ¿Es reversible el cambio climático?

Sinóptico

1788

Rafael Urdaneta

Este día nació en Maracaibo (Zulia) el general Rafael Urdaneta figura central de la Guerra de Independencia de Venezuela y Nueva Granada. Durante las campañas emancipadoras resaltó por su valor personal y la habilidad para dirigir tropas en acometidas y retiradas. En el manejo de fondos públicos, en todo tiempo, Urdaneta hizo gala de honestidad espartana. En 1845, el prócer marabino fundó en Caracas la primera Sociedad Bolivariana para honrar la memoria del Padre de la Patria. En septiembre de 1830, pensando que aún era posible que el Libertador enfermo reasumiese el mando, Urdaneta depone al vicepresidente que entonces gobernaba la Gran Colombia, y llama con urgencia a Bolívar para que asuma el poder. Así le escribe (…) los que desean la felicidad de la Gran Colombia, ven en vos solo, Sr, el destinatario por la Providencia para…regenerar a esta nación heroica” (Carta al Libertador, 9 de sept 1830).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!