Ética y revolución

(Sencillo homenaje a José Martí a 171 años de su natalicio)

Alcides Castillo

El comandante en jefe Fidel Castro consideró a José Martí el guía espiritual de la victoriosa revolución cubana al asegurar que recibieron del Apóstol “el patriotismo y un concepto tan alto del honor y de la dignidad humana como nadie en el mundo podría habernos enseñado”, de allí el triunfo del ejército Rebelde aquel 1 de enero de 1959. (1)

El líder de la Revolución Cubana consideró que de Martí además recibieron los principios éticos “sin los cuales no puede siquiera concebirse una revolución”. Con esta claridad, sin poses rebuscadas, Fidel Castro siguió las enseñanzas para modificar las estructuras capitalistas de su patria.

“Revolución” con privilegios para unos pocos, corrupción, delitos sin castigo, impunidad y otros males del capitalismo no puede considerarse un cambio de rumbo a favor de los olvidados y explotados de siempre. De allí que todo cambio verdadero debe ajustarse a principios éticos que deben estar concatenados a los valores del socialismo, como son el trabajo productivo, solidaridad, amistad, amor al prójimo y un alto sentido de responsabilidad y corresponsabilidad para alcanzar la felicidad y la seguridad plena y permanente.

«Una verdadera revolución», escribió Martí antes de morir, en cartas a Federico Henríquez Carvajal y Manuel Antonio Mercado: «debe ocuparse tanto de afirmar la soberanía de la nación frente al imperialismo cuanto de liberar a las clases explotadas de sus explotadores […] Cuba debe ser libre de España y de Estados Unidos». (2)

Ética y revolución son conceptos y procesos vitales que son transversales para un cambio profundo de las relaciones de producción y distribución, y de las relaciones de poder.

En homenaje al Apóstol, Fidel dijo en ocasión del 150 aniversario del natalicio de Martí que era un amante fervoroso de la paz, la unión y armonía entre los hombres y que “no vaciló en organizar e iniciar la guerra justa y necesaria contra el coloniaje, la esclavitud y la injusticia. Su sangre fue la primera en derramarse y su vida la primera en ofrendarse como símbolo imborrable de altruismo y desprendimiento personal”. (3)

“El día en que cayó, el 19 de mayo de 1895, se inmolaba por el derecho a la vida de todos los habitantes del planeta”, expresó Fidel. El apóstol nació el 28 de enero de 1853.

Un día antes, el 18 de mayo, escribió una carta a su amigo mexicano Manuel Mercado reafirmando sus ideas y siendo consciente del precio que pagaría por ellas: “…ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso.” (4)

José Martí es considerado junto a Bolívar, San Martín y Miranda uno de los principales protagonistas del proceso independentista de Hispanoamérica.

Referencias.

1. Castro Ruz Fidel. La fuerza de las ideas. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado. La Habana, 2008. Página 13.
2. Comisión Nacional de Derechos Humanos. José Martí, poeta, escritor, ideólogo y revolucionario cubano.

3.. OB. Citada. Página 14. Ética y revolución

4. Obra cit. Comisión Nacional de Derechos Humanos.