¡Explosivo! Cabrera de 3-3 y continúa mejorando sus referencias

VEA /  Juan Cermeño

El toletero venezolano Miguel Cabrera, tuvo una explosiva jornada este martes 30 de mayo con una actuación perfecta a la ofensiva; bateó de 3-3, incluido un doblete, anotó una carrera y llevó dos a la goma, una de estas con un elevado de sacrificio que le permitió dejar atrás a Ted Simmons (100) y alcanzar a Will Clark (101) en el puesto 32 de todos los tiempos entre los jugadores con más globos de sacrificio, no obstante Tigres de Detroit cayó ante Rangers de Texas 10 carreras a 6 en partido del torneo de Grandes Ligas.

En su primer turno del encuentro, en el segundo tramo, Cabrera salió con un elevado de sacrificio al jardinero derecho que aprovechó Spencer Torkelson para anotar, se trató del fly de sacrificio número 101 del jugador aragüeño, por lo que deja atrás a Ted Simmons (100), con quien estaba igualado, y alcanzó a Will Clark en el puesto 32 de todos los tiempos.

Además, con las tres rayitas impulsadas ahora suma 1.854, colocándose a seis de Mel Ott (1.860) que permanece en el puesto 13 de todos los tiempos. En el quinto tramo Cabrera sonó doblete al bosque derecho, el 611 en su campaña en Grandes Ligas, que lo ubica a 13 de Hank Aaron (624), decimocuarto de todos los tiempos. Además, fue el extrabase 1.135 del maracayero, quedando a dos de Ty Cobb (1.137), número 15 entre los máximos productores de batazos de más de una almohadilla.

Cabrera también dio imparable en el cuarto episodio, anotando por sencillo al cuadro de Zack Short, y en el octavo ligó otro incogible, aunque fue forzado en segunda. Con los tres cohetes, ahora el aragüeño suma 3.106, a un trío de Dave Winfield (3.110) que aparece en el puesto 23 entre los jugadores con más hits. Además, Cabrera anotó una carrera y totaliza 1.534, a diez de Manny Ramírez (1.544)  que se ubica en la casilla 60 entre los mejores en ese renglón.

También agregó dos sencillos y presenta una sumatoria de 1.971, a uno de alcanzar a Stuffy McInnis (1.972) en el puesto 53 de todos los tiempos. Igualmente, se trató del partido 882 con más de un hit para Cabrera, poniéndose a tres de Wade Boggs (885) en la casilla 18 de las Grandes Ligas.

Para Cabrera fue su partido 2.727 en la gran carpa, ubicándose a tres de Mel Ott  (2.730) que aparece en la casilla 30 entre los peloteros con más juegos.

Cabrera respondió con batazos

Miguel Cabrera se encuentra en su último año de contrato con Tigres de Detroit y en el beisbol de Grandes Ligas; con anterioridad anunció su retiro como jugador, obligado por las lesiones que lo han acosado en los años más recientes y que constituyen la causa principal de la mala temporada que está teniendo, por lo que muchos se preguntan si no fue un error mantenerse activo.

Cierto que Cabrera está teniendo la peor temporada de su campaña en Grandes Ligas. Tras intervenir en 28 juegos, anotó cuatro carreras, conectó 18 imparables en 92 turnos, impulsó siete anotaciones, recibió diez boletos y fue ponchado en 21 ocasiones, para un average de .190, que antes del partido de este martes era de .169.

Indudablemente que el pelotero nacido en Maracay está muy lejos de 2013, cuando bateó para .348,  el promedio más elevado de toda su campaña en Grandes Ligas, o de 2012, cuando obtuvo la triple corona de bateo: .330 de average, 44 jonrones y 139 carreras impulsadas, una hazaña que nadie lograba desde 1967.

En la discusión o polémica sobre la situación de Cabrera, algunos le cuestionan que sus cifras están muy por debajo de lo que se esperaba de él. Lo cierto es que ahora el pelotero tiene unos 110 kilos de peso corporal, 40 años de edad y un conjunto de lesiones; ya no es aquel toletero que tras su llegada a Grandes Ligas, el 20 de junio de 2003, aterrorizaba a los lanzadores.

Desde hace seis años (2017) las lesiones comenzaron a reflejarse más en las estadísticas de Cabrera; esa temporada sufrió una lesión en la espalda durante el Clásico Mundial de Beisbol; según versiones periodísticas también lo afectaron hernias en la columna vertebral, situación que habría influido para que cambiara su forma de pararse en el home. En 2018, al principio de la temporada, fue llevado a la lista de incapacitados como consecuencia de una distensión en el tendón de la corva y unos dos meses después se rompió el tendón del bíceps izquierdo, lo  que requirió cirugía y quedó fuera del campeonato.

Las rodillas empezaron a “pasarle factura” en 2019 y para algunos cambiarían el curso de su carrera, al año siguiente recibiría la noticia  de que “las lesiones eran crónicas” y la recomendación de quienes lo trataron fue que lo emplearan como bateador designado, que no lo pusieran a defender la primera base.

El bíceps volvió a ser un problema en 2021, a tal punto que el mánager A. J. Hinch notó cambios en la mecánica de su swing y al ser informado de la causa, fue enviado a la lista de lesionados, en la que permaneció diez días, también presentó dolencias en la pantorrilla y espalda.

Todo eso afectó su forma de batear, lo que también llevó a que no lo coloquen todos los días en la alineación. A lo mejor el pelotero creyó que podía jugar una temporada más sin muchos problemas, pero no es solo eso. De acuerdo a versiones, este último año el contrato con Detroit representa ingresos para el venezolano por el orden de los  32 millones de dólares, su último sueldo con Tigres como jugador, algo que también se debe tener en cuenta.

Siempre es más fácil hablar o comentar sin poner nada en juego; lo difícil es tomar decisiones y asumir los riesgos, cosa que Cabrera ha hecho desde niño, por eso llegó a donde está y recibe homenajes de despedida como jugador, en cada estadio donde se presenta por última vez esta temporada.