Internacional del Crimen
El autor es periodista y analista político.
Alcides Castillo
@Alcides…
La Internacional del Crimen, organización liderada por el gobierno de Estados Unidos, revivió, con más fuerza, el Plan Cóndor, integrado por gobiernos fascistas como el de Brasil, Ecuador, Colombia, Chile, Paraguay y Perú. Desde la Casa Blanca impulsan y organizan la desestabilización dirigida por la CIA. El crimen político está vigente y presente. Es la supramafia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, da el visto bueno para crear el caos en países con gobiernos democráticos, progresistas y de izquierda, mientras que instituciones gringas, como la Usaid y la NED, creadas por el Congreso de USA y el Pentágono, financian con millones de dólares acciones terroristas y la agresión mediática permanente a través de mercenarios,CNN, redes digitales y “periodistas independientes”.
Personajes desacreditados son los subjefes que dirigen la Internacional del Crimen. El presidente de Colombia, Iván Duque, con amplio prontuario delictivo, es el jefe del narcoparamilitarismo y principal cabecilla para América del Sur; le sigue Jair Bolsonaro (Brasil), Sebastián Piñera (Chile), fascista heredero de Augusto Pinochet, y el traidor Lenín Moreno (Ecuador). Todos respaldando la invasión mercenaria contra Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Y siguen “personajes canallas” como Michelle Bachelet y el siniestro Luis Almagro, ministro de Colonias del gobierno gringo.
El vocero de la Internacional del Crimen, Iván Duque, solicitó a su amo Joe Biden, que incluya a Venezuela en la lista de países patrocinadores del terrorismo, mientras que en su país las masacres y los asesinatos selectivos son permanentes; además, es el jefe supremo de las bandas del narcotráfico.
El Plan Cóndor extiende sus acciones de terror por todo el subcontinente. El asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, a manos de militares colombianos, entrenados por EEUU como mercenarios, es una muestra del crimen organizado y dirigido por la cúpula del narcogobierno de Duque.
