Néstor Rivero Pérez

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El 26 de diciembre de 1820 falleció en Trieste (Italia) José Fouché, ministro de Policía de Francia durante los regímenes del Directorio, el Consulado, el Imperio y la Restauración borbónica. De acuerdo a su biógrafo Stephan Sweig, Fouché, quien había nacido en un hogar muy pobre en Nantes (Francia), gracias al manejo de informaciones financieras y confidenciales del Estado, se hizo de una fortuna de tal magnitud que terminó sus días como el segundo hombre más rico de Francia.

Extremista en Lyon

Habiendo militado durante la Revolución Francesa en el ala radical de los jacobinos en 1792, Fouché fue comisionado para repeler el alzamiento de los realistas en Lyon, donde en un momento de su gobernatura ordenó la ejecución de un extenso listado de contrarrevolucionarios, adelantando una política de persecución extrema que le acarreó el apodo del mitralleur (artillero). De nuevo en París es electo miembro de la Convención. Tras caer el telón jacobino y terminar ejecutados Robespierre y Saint-Just, Fouché, cuya figura era asociada con los excesos de Lyon, se vio excluido de todo acceso a cargos públicos, hasta que Paul Barrás, epicentro político del Directorio que gobernó Francia entre 1795 y 1799, urgido de un auxiliar eficaz en asuntos de seguridad, encarga al antiguo extremista de las funciones de seguimiento a los enemigos del gobierno. En adelante Fouché se sostendrá como Ministro de Policía con las subsiguientes administraciones hasta que, en 1815, ocupa por tres semanas el poder supremo, cuando luego de la dimisión de Bonaparte tras su derrota de Waterloo ejerza, Fouché, como Presidente de la Comisión Ejecutiva de Gobierno. Fouché entregará el poder a Luis XVIII, cuando este retorne al Palacio de las Tullerías como rey de Francia.

Juicio de Balzac

El autor de Madame Bovary caló hondo en la personalidad de José Fouché, y aunque integrando una generación posterior al temible Ministro de Policía, Honorate de Balzac revalorizó a la figura más compleja de los tiempos de la Revolución y el Imperio. Y tal perfil psicológico, según la pluma de Stephan Zweig, brota de la pluma de Balzac cuando este traspasa las fronteras de la moral y descubriendo “el valor de la voluntad y la intensidad de la pasión, sacó de su destierro intencionado al hombre más desdeñado, al más injuriado de la Revolución y de la época imperial” (Stephan Zweig / Fuente: https://biblioteca.org.a). Impenetrable en medio de la tempestad política, Fouché salvó su imperturbabilidad delante de Robespierre cuando este da pasos para hacerlo subir a la carreta de adrales que arrastraba a los prisioneros hasta la Plaza de la Revolución, donde les esperaba la hoja de la guillotina; y delante de Napoleón Bonaparte cuando este, iracundo se abalanza con ánimo violento sobre el rostro de aquél, minutos después del estallido, en una calle parisina, camino a la Ópera, de una bomba que por poco acaba con la vida del Emperador. La habilidísima actuación de Fouché como jefe de policía es recogida en capítulos de Un asunto tenebroso, un libro de Balzac. El catedrático Fabio Humberto Giraldo Jiménez de la Universidad de Antioquia (Colombia), examina a Fouché de cara a Charles de Talleyrand, su contrafigura en la búsqueda del poder «(…) el pícaro y el gamín no pasan de ser categorías sociales que describen un tipo de moralidad callejera más circunscrita a la vida privada, a la supervivencia en la calle y a la habilidad en los negocios que a la vida pública y a la política institucional” (https://www.udea.edu.co). Y se trata en el caso de Fouché, de

Duque de Otranto

Al tanto del diabólico talento de Fouché para la intriga y las labores de inteligencia y espionaje, Napoleón quiso mantenerlo a una distancia honrosa, sin romper con él nunca y sin atraerlo al círculo de sus íntimos. Consciente del inmenso caudal de secretos que poseía Fouché sobre casi todos los hombres y las mujeres de alta y mediana figuración en la vida francesa de su época, y hasta de él mismo, Napoleón le concedió en 1812 el título de duque de Otranto, dotándolo de un grueso patrimonio, no obstante al final de su vida pública el Emperador debió regresarle a Fouché su cartera de Ministro, por cuanto era el único cuyos procedimientos y redes de espías le permitían tener a raya a los enemigos del gobierno.

Sinóptico

1893

Mao Zedong

Este día nació en Shaoshang, región de Hunán Mao Zedong, quien descolló como jefe militar, estadista y creador de un pensamiento político que postula una visión radical del socialismo. La gran potencia que es hoy la República Popular China, baluarte fundamental en la configuración de un nuevo equilibrio entre las grandes potencias no hubiese sido posible sin la actuación en el siglo XX, de Mao Zedong, quien el 1° de octubre de 1948 proclamó en Beiging el Gobierno de Nueva Democracia. Mao condujo la Guerra de Liberación contra los japoneses y luego la contienda civil contra el Kuomintang de Shang Kai Shek, asegurando la cohesión interna mediante el funcionamiento de un sólido Partido Comunista.

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