Juan Manuel Cagigal

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Desde la fundación de la primogénita de América, Cumaná, en 1515, existe la corrupción en Venezuela. Eso se lee en diferentes documentos de la Colonia. El gobierno español tomaba duras medidas para impedir los robos de mercancías, los robos de dinero, el contrabando. Incluso en la piratería, era muy común que los administradores se apropiaran de los bienes. Muchos fueron los sentenciados e incluso ajusticiados por hechos de corrupción.

Luego, en la lucha por la independencia, eran también numerosos los actos de corrupción y las sentencias, incluso a muerte, a personas, civiles o militares, que se robaban los alimentos de los soldados, la ropa, las municiones, hasta los caballos y las mulas.

Con todo eso queremos señalar que no es un fenómeno nuevo, más bien, no es una cultura nueva. Lo cual no significa que nos complacemos con su existencia. Lo que queremos es determinar, que no es bajo el gobierno del presidente Maduro que se han desatado esas bandadas de corruptos. Han estado presente a lo largo de nuestra historia y eso incluye al gobierno del presidente Chávez. Incluye todo el período de gobierno de la Revolución Bolivariana. Pero también es cierto, que es bajo los gobiernos chavistas de Chávez y de Maduro cuando hay más combate a la corrupción.

Le invitamos a ingresar a la página de la Fiscalía www.ministeriopublicogob.ve desde 1999, para que vea cuánta gente ha caído, ha sido detectada y ha sido enjuiciada por actos de corrupción. Inacabable la corrupción.

Porque es una cultura, como tal hay que combatirla. No sabemos de país alguno exento de actos de corrupción. Por supuesto, que el combate incluye la pena, duras penas.

Pero más allá de las penas, es necesario crear, construir una contra cultura. No somos sociólogos y opinamos bajo nuestra percepción. Es un trabajo de sociólogos y de psicólogos, construir una contra cultura que oponga principios y valores, conductas, normas, etcétera, todo lo que compete a una cultura para extinguir, o al menos reducir a su mínima expresión a la cultura de la corrupción.

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