La Cuba con la que sueño: Libre de bloqueo, próspera y aún más solidaria
La autora es periodista y jefa de Redacción de Diario VEA. Fotos Vladimir Molina Espada / Prensa Latina
VEA / Yuleidys Hernández Toledo
Sueño con una Cuba libre, y no me refiero la bebida que gusta a millones. No. Me refiero a la nación libre de bloqueo en la que debe convertirse y vivir la Mayor de las Antillas. Basta de tortura y agresión imperial contra el pueblo cubano. Sí, esta será mi constante consigna de ahora en adelante. Y la esgrimiré en cualquier tribuna, mitin, marcha, escrito, en cualquier escenario donde pueda hacerlo.
¿Por qué una Cuba libre? porque lo merece, porque lleva más de seis décadas sufriendo. Sí, sufriendo la dictadura más cruel, la represión más brutal: La que comete contra ella Estados Unidos con su bloqueo y sanciones. La que mantiene la bota imperial yanqui con sus bombas sangrientas y genocidas envueltas en el manto del bloqueo y del atropello.
Tal vez con el primer y segundo párrafo ya perdí la atención de lectores y lectoras, que durante años y décadas se han dejado manipular por las películas pagadas por Hollywood, por las grandes transnacionales mediáticas, por las campañas propagandísticas de los regímenes estadounidenses y sus aliados, y por la tan efectiva campaña que se lanza desde el sector cultural contra la tierra de José Martí. Antes de que dejen de leer, los invito a tener la valentía de adentrarse en varios argumentos de porqué es importante que Cuba esté libre de sanciones, que tenga derecho a ser próspera y resplandeciente.
Bloqueada por desafiar al imperio
Para entender qué sucede actualmente en Cuba hay que remontarse al triunfo de la Revolución Cubana comandada por Fidel Castro, y que en enero de 1959 derrotó al dictador Fulgencio Batista, quien había convertido a este país en el «burdel» y el «casino» de Estados Unidos, mientras un grueso de la población vivía en pobreza extrema y miles eran brutalmente asesinados.
Tras la victoria, el nacido en Birán adoptó medidas para recuperar las riquezas de la mayor de las Antillas que se encontraba concentrada en manos de la oligarquía y en las de grandes monopolios estadounidenses, que durante más de medio siglo saquearon los recursos de la nación caribeña. Esto causó que el imperio yanqui recibiera con hostilidad este movimiento histórico, y emprendiera una serie de medidas políticas y sanciones económicas que pronto se convertirían en un bloqueo total.
En abril de 1960, el entonces subsecretario de Estado adjunto para los Asuntos Interamericanos, Lester Dewitrt Mallory, dio un abreboca de lo que su gobierno estaba preparando para Cuba si no se subordinaba a sus intereses. «No existe una oposición política efectiva en Cuba; por tanto el único medio previsible que tenemos hoy para enajenar el apoyo interno a la Revolución es a través del desencanto y el desaliento, basados en la insatisfacción y las dificultades económicas. Debe utilizarse prontamente cualquier medio concebible para debilitar la vida económica de Cuba. Negarle dinero y suministro para disminuir los salarios reales y monetarios, a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno», expresó. Sus palabras han quedado reseñadas en diversos portales informativos y de investigación a lo largo de los años.
Dos meses después de estas declaraciones EEUU atacó el principal producto de exportación de la isla: el azucarero. En esa oportunidad el entonces presidente estadounidense, Dwight Eisenhower, decreta la reducción de la compra de 700 mil toneladas de la cuota azucarera cubana en el mercado norteamericano, buscando provocar una debacle en la economía de la pequeña nación.
El 3 de enero de 1961 EE.UU. rompía relaciones diplomáticas con Cuba. El 3 de febrero de 1962 mediante la Orden Ejecutiva Presidencial 3447 firmada por el entonces presidente John F. Kennedy es declarado oficialmente el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. En julio de 1963 se puso veto a cualquier transacción con La Habana y se congelaron los valores de Cuba dentro de EE.UU. En mayo de 1964 el Departamento de Comercio norteamericano implanta prohibición total de embarques de alimentos y medicinas a Cuba, aunque en la práctica ya no se efectuaba.
En otras palabras, la Revolución Cubana no tuvo tiempo de disfrutar y de vivir de las libertades económicas a las que tiene derecho un país. El Bloqueo, las Medidas Coercitivas Unilaterales son contrarias al derecho internacional, el derecho internacional humanitario, la Carta de las Naciones Unidas y las normas y principios que rigen las relaciones pacíficas entre los Estados. Son además un gran obstáculo a la aplicación de la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo. Estados Unidos lleva años violando y pasándose por donde le da la gana las normas internacionales.
Seis décadas después el genocidio que comete EEUU contra Cuba sigue. El bloqueo no ha cesado sino que se intensificó con la llegada de Donald Trump al poder (2017-2021), «políticas» que se mantienen desde entonces con Joe Biden al frente de la Casa Blanca.
Más de 80% de la población cubana actualmente solo ha conocido un país bloqueado, como expuso ante la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York, el 2 de noviembre de 2023, el ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, en la presentación del Proyecto de Resolución A/RES/78/l.5, titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba”.
Entre el 1° de marzo de 2022 y el 28 febrero de 2023, «los daños y perjuicios del bloqueo se estiman, de manera conservadora, en 4.867 millones de dólares. Esto representa un daño superior a los 405 millones de dólares mensuales, y más de 13 millones diarios. De no existir el bloqueo, el PIB de Cuba hubiese podido haber crecido 9 % en 2022. A precios corrientes, los efectos acumulados en más de 60 años superan los 159.000 millones de dólares. Si el cálculo se hace a partir del valor del oro, alcanza un billón 337.000 millones de dólares», de acuerdo con cifras que ofreció Bruno Parrilla en esa oportunidad, intervención que puede ser leída completa en la web del Ministerio de Economía y Planificación de Cuba.
Desde la segunda mitad de 2019, el gobierno de Estados Unidos escaló el cerco contra Cuba a una dimensión extrema, «y adoptó medidas propias de tiempo de guerra, para tratar de impedir los suministros de combustible a Cuba; arreció los ataques contra la cooperación médica internacional cubana, incrementó el acoso a las transacciones comerciales y financieras en terceros mercados, y se propuso amedrentar, con la extraterritorial aplicación en Cortes estadounidenses, del Título III de la Ley Helms-Burton, a inversionistas y entidades comerciales de otros países», como denunciaba para entonces el canciller.
El terrorismo de EEUU contra Cuba
En el marco de la Conferencia Internacional de Periodistas: «Nueva Operación Verdad, de Cuba al Mundo», que se se celebró en La Habana del 21 al 23 de enero, y a la que asistió esta servidora, Johana Tablada, subdirectora general de la Dirección de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, destacó que con Trump en la presidencia a los cubanos y las cubanas «nos fue muy mal», pues el anaranjado, como lo llaman algunos en La Habana, le agregó a más de 60 años de bloqueo «200 medidas adicionales, bajo la lógica de que el bloqueo no era suficientemente perfecto y aún entraba dinero a la economía cubana», lo cual obligaba –según él– a cerrar cada una de esas entradas.
Tablada, quien lleva más de 30 años en el mundo de la diplomacia, destacó que Trump (2017-2021) puso en marcha una especie de «arquitectura quirúrgica» que afectó programas de cooperación internacional, el turismo y la inversión extranjera. Tres años después el actual mandatario, Joe Biden, mantiene intactas las políticas de agresión severa dijo la diplomática.
«Debemos admitir con mucho dolor» que esas políticas de Trump y Biden «han sido eficaces y efectivas al deteriorar la calidad de vida de los cubanos y las cubanas. Después de que Estados Unidos aplicó las 200 medidas adicionales se ha producido la ola migratoria más grande».
Tras destacar que la situación del país «es muy difícil», la diplomática de manera sencilla, para demostrar quién es el verdadero agresor y quién la víctima, citó como ejemplo que «en Estados Unidos no se puede importar ningún producto con componente cubano y ningún país puede exportar a Cuba productos con más de 10% de componente estadounidense». Dijo que esta acción les ha causado, entre otras cosas, ver con humillación la reduccion de la flota de la aerolínea bandera Cubana de Aviación. Agregó que su país no puede solicitar créditos internacionales a organismos como el Banco Mundial.
“Es un milagro que aún puedan ver autos en las calles, que la salud siga siendo pública y gratuita para todos, que los padres no tengan que preocuparse por la educación de sus hijos, desde la primaria hasta la universidad, doctorados», expresó.
Venezuela lleva un poco más de 10 años bloqueada y ya todos y todas conocemos las consecuencias, el dolor que pasó el pueblo, las necesidades y las miserias, las largas colas, el desabastecimiento, la división y separación de la familia con la migración inducida. Y estamos hablando de la tierra de Bolívar, un país más extenso y con más recursos que Cuba: imagínense esa misma situación durante más de 60 años en un país pequeño y con menos recursos.
De manera contundente Tablada indicó que unas de las acciones que más daño le causa a Cuba es la decisión que tomó Trump de incluir al país en la lista estadounidense de países patrocinadores del terrorismo. Denunció que la medida imperial no solo es una calumnia y no tiene justificación alguna, sino que causa enormes restricciones financieras y priva al pueblo cubano de productos de primera necesidad.
El expresidente Trump antes de salir del poder en 2021 incluyó nuevamente a Cuba en la lista estadounidense de «Estados patrocinadores del terrorismo». Entre las acusaciones que esgrimió el imperio yanqui fue señalar a la isla de dar refugio a miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que viajaron a La Habana para sostener conversaciones de paz con representantes del gobierno de Colombia en 2017.
La funcionaria, nuevamente en el evento llamó a las autoridades estadounidenses a respetar los exhortos del presidente Gustavo Petro, que ha pedido en numerosas ocasiones la retirada de Cuba de esa lista de países que promocionan el terrorismo, y que no se use más el nombre de Colombia para continuar torturando al pueblo de la isla.
La diplomática, nieta de una colombiana, celebró que su país haya sido sede desde el lunes 22 de enero 2024 del Sexto Ciclo de la Mesa de Diálogos de Paz entre la delegación del Gobierno de Colombia y el ELN. Recordó que en La Habana se adoptó uno de los acuerdos más importantes de este proceso, el cese al fuego entre las partes.
Campaña de desinformación latente
Además del terrorismo económico, comercial y financiero con el que EEUU ataca a Cuba, este país lleva más de 6 décadas siendo bombardeadas por campañas en su contra. Para ello la bota imperial yanqui ha utilizado a organismos como la Agencia Central de Inteligencia, CIA; la Fundación Nacional para la Democracia, NED; la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid. A ello se suma la industria cultural que va desde Hollywood hasta libros para vender la imagen de la Mayor de las Antillas como un supuesto Estado fallido, sumergido en una cruenta dictadura represora. ¿Quién no ha escuchado a lo largo de su vida decir «Cuba es una dictadura», «la dictadura castrocomunista», o que presuntamente millones de cubanos están en la pobreza por culpa de la Revolución, y no por el bloqueo?
Durante el foro Nueva Operación Verdad, de Cuba al Mundo, Abel Prieto, actual presidente de la Casa de las Américas y dos veces ministro de Cultura de Cuba, recordó la «Operación Peter Pan», una campaña lanzada en 1962 por EEUU con el apoyo de la Iglesia católica y los cubanos «en el exilio», en donde promovieron que supuestamente la Revolución Cubana le quitaría, a los padres, los hijos para enviarlos a la Unión Soviética, donde serían sometidos a eficaces métodos de lavado cerebral, y quien no cumpliera sería molido y enlatado.
Tras varias anécdotas sobre las campañas de descrédito y desinformación que han sido lanzadas contra Cuba desde el sector cultural las últimas décadas, denunció que el imperio yanqui y su andamiaje mediático intentan opacar la ética de Cuba, incluyéndola en listas arbitrarias de países patrocinadores del terrorismo y de naciones que no respetan las libertades religiosas. También condenó que han tratado y siguen intentado borrar con sus manipulaciones el internacionalismo de Cuba, pues recordó que su nación ha dado grandes contribuciones y muestra de solidaridad al mundo.
La campaña de desinformación contra Cuba se ha incrementado los últimos años con el auge de las redes digitales. Decía Tablada que, según las últimas estadísticas, unos 7 millones de cubanos y cubanas acceden hoy a internet y algunos de ellos se creen las mentiras que circulan en redes. «No se puede desconocer el bloqueo cultural. Mucha gente se va y se cree las historias» que le dicen sobre Cuba, y señaló que hay jóvenes que se fueron niños y tienen una postura más que trumpista de Batista, todo ello producto de la manipulación mediática y cultural. Resaltó que la mayoría del pueblo cubano sigue defendiendo el proceso iniciado por Fidel Castro, Ernesto «Che» Guevara y, entre otros, por Camilo Cienfuegos.
Tablada, además, denunció las constantes campañas de desinformación sobre la misión de cooperación médica cubana, a la que EEUU presenta como una «operación médica de trata de personas». En ese contexto dijo que la Usaid ha destinado más de dos millones de dólares para tratar de vender la imagen que los galenos «son esclavos».
Indicó que EEUU se ha encargado de afirmar la mentira de que Cuba es una dictadura, un argumento que se cae por sí solo cuando en La Habana hay decenas de periodistas internacionales acreditados y 116 misiones diplomáticas acreditadas. «Cuba es una piñata para obtener fondos federales», dijo en referencia a los programas dirigidos a influir con campañas mediáticas y de descréditos en sectores específicos de la población cubana.
Puntualizó que hoy el Gobierno tiene un doble reto además de mejorar la calidad de vida de la gente que se ha visto afectada por el incremento del bloqueo: debe contrarrestar la oleada de noticias falsas que salen desde las plataformas digitales, muchas de ellas financiadas desde Estados Unidos.
La necesidad de luchar contra la desinformación, contra el “sunami de las noticias falsas» que recorre el mundo, de hecho, fue el eje central de la Nueva Operación Verdad realizada en Cuba. Así lo dejaron en evidencia periodistas, directivos de medios y políticos.
En ese contexto, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien asistió a la cita inaugural del evento, celebrado en el Hotel Royalton, en el Paseo del Prado, manifestó que dondequiera que exista un proyecto de comunicación alternativo contra los medios imperiales hay una Operación Verdad.
Tras llamar «compañeros de batalla» a los delegados de más de 32 países, destacó que “cada proyecto de comunicación es una trinchera de ideas que vale más que trincheras de piedras, como expresó el Apóstol cubano José Martí”.
Destacó que el foro donde se dieron cita más de 60 periodistas, retoma un episodio realmente deslumbrante de la Revolución Cubana: la Operación Verdad, lanzada por el Comandante Fidel Castro. Como segundo punto mencionó que la cita fue convocada por Prensa Latina, que nació meses después del encuentro realizado en 1959. Y en tercer lugar, “porque vuelve a acogerlos La Habana, la digna capital de la Revolución Cubana, que lleva 65 años con la Operación Verdad activada”.
La campaña de desinformación sobre Cuba también fue un tema tratado por el presidente de la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina, Luis Enrique González, durante la cita periodística celebrada para conmemorar los 65 años de la Operación Verdad convocada por Fidel Castro para desmontar las campañas mediáticas contra la entonces naciente Revolución Cubana.
Tras alertar sobre el mal uso que le dan los poderes hegemónicos a las redes digitales y de la Inteligencia Artificial, dijo que es necesario contrarrestarlo desde un ejercicio periodístico digno. En ese contexto, llamó a que los medios alternativos sigan dando la batalla por la verdad.
La dictadura que no es y lo que dice la gente
Nada mejor que avanzar en la Operación Verdad que palpando la realidad, que hablar con el ciudadano de a pie. Sí, en Cuba quienes caminan por la plaza, por el malecón, por las calles, los que trabajan en hoteles, en el sector turismo y funcionarios, reconocen que la situación está difícil producto de la agresividad del bloqueo los últimos años. Admiten que hay dificultades con el transporte, para conseguir antibióticos, que los precios de los alimentos se han incrementado, y que hay sectores creando una distorsión del valor del peso cubano frente al dólar estadounidense, euro, dólar canadiense y MLC (moneda virtual cubana para mercado oficial en divisas).
Ángel, quien es bailarín, enseña a los turistas a «echar un pie» con el género salsa. Al ver que no decido hacia qué lugar ir, si a la derecha o a la izquierda, o cruzar una de las calles en los alrededores del Paseo El Prado, se acerca y me pregunta si necesito ayuda para guiarme en alguna dirección. Si algo tenemos los latinos es que comenzamos a hablar con otros de manera rápida. Al preguntarle sobre cómo está la situación para los jóvenes en su país, dice que «difícil», y comienza a relatar las dificultades de la moneda, y lo escaso del salario. «Tú lo debes entender bien, ya ustedes vivieron la distorsión de su moneda (bolívar)». Más adelante comenta que le gustaría ganar un poco más para poder viajar, pero eso sí, regresar siempre a su Habana. «Cuba es muy linda. Es un país seguro, especialmente para los turistas».
De camino al Capitolio hay vendedores ambulantes, y al formularles la misma pregunta sobre cómo está la situación en su país, una dama responde «nada fácil. Más difícil que en otras épocas, ahora nos están atacando con la medicina». Ella me pregunta «¿de dónde eres?» al responderle de Venezuela me contesta, «ah no muchacha, ya tú sabes de lo que te hablo. Ya ustedes lo vivieron. Nosotros llevamos años bloqueados, pero nada como estos últimos años». Agrega: «la ventaja de ustedes sobre nosotros es que ustedes tienen muchos recursos».
Más adelante otro vendedor me dice, «estamos bloqueados, eso no es mentira. Yo nací con el bloqueo. No he conocido otra situación, pero también hay fallas en decisiones del gobierno», sin dar mayores detalles.
Un ciudadano de unos 40 años, que trabaja con su bicicleta haciendo paseos a los turistas, cuenta que actualmente los profesionales tienen su empleo formal y hacen trabajos independientes para obtener un ingreso extra. Dice que una de las áreas donde se está ganando más es en el turismo que siempre se está moviendo. «Cuba es muy bella, y nosotros somos como ustedes, alegres, fiesteros. Y eso es lo que buscan los turistas que vienen. Siempre quieren esa alegría que tenemos». Luego más serio comenta que para ellos lo que es una novedad es no encontrar todos los medicamentos en algunos centros de salud, como antibióticos o tener que llevar insumos a los hospitales.
Al recorrer partes de La Habana se aprecian colas para el transporte público, pues este servicio que ya presentaba fallas se agudizó con el incremento de las sanciones estadounidenses contra el país. La problemática con el combustible también ha generado fallas eléctricas.
En septiembre de 2023 el presidente Miguel Díaz-Canel explicaba que el actual escenario con el combustible se debe a la baja disposición de divisas causada principalmente por el recrudecimiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos y la no posibilidad de cumplimiento de los compromisos de países amigos suministradores de combustible, también por la imposición de medidas coercitivas, reflejaba en esa oportunidad Prensa Latina.
Tres meses después señalaba que las 243 medidas impuestas durante la administración de Donald Trump intensificaron la persecución financiera y energética contra Cuba, y generaron dificultades para pagar buques con alimentos lo que conlleva a una distribución fracturada de la canasta básica, agravando las condiciones económicas de la población. Recordó que antes del recrudecimiento del bloqueo, Cuba contaba con fuentes de financiamiento, entrada estable de combustible y acceso a créditos, lo que permitía importar productos y mantener programas sociales, reseñó para entonces Prensa Latina.
En enero de este 2024 el ministro de Energía y Minas (Minem), Vicente de la O, al referirse al incremento de los precios de combustible señaló que se busca eliminar el subsidio al turismo, regular la comercialización y destinar ingresos captados por la venta en divisa para adquirir más combustibles, refería Prensa Latina el día 8.
Un taxista de nombre Luis, comentaba: «Cuba debería ser una tacita de oro. Nosotros lo tenemos todo para ello. Tenemos una isla hermosa. A pesar del bloqueo hemos logrado desarrollar un sistema de salud, creamos vacunas, somos excelentes curando el pie diabético y los cubanos somos solidarios. Si no estuviésemos bloqueados el mundo entero estaría mejor, porque nosotros lo que le hemos dado al mundo es amor, es apoyo en momento de crisis».
Dice que en 2016 cuando EEUU durante el gobierno de Barack Obama flexibilizó un poco las sanciones, la economía cubana se movió mucho. «Los turistas venían en mayor cantidad. Todos teníamos trabajo, había más ingreso, pero luego vino Trump y aumentó el bloqueo y trajo con ello encarecimiento de la vida y pobreza».
«En Cuba no todo es perfecto, pero algo te digo de aquí no me voy. Es rico saber que me puedo quedar en un banco y voy a amanecer al día siguiente, porque Cuba es un país seguro, y nada como la paz», remarca. Agrega con tono de preocupación que siempre habla con sus hijos sobre la verdadera situación. Ambos tienen más de 30, y tienen empleos donde les va bien, por lo que espera que nunca sientan deseos de irse del país, «porque esos celulares y la campaña que hay contra Cuba es muy fuerte».
En Cuba no hay una sola persona en la calle que no tenga un celular, que no esté mandando un mensaje. Rara «dictadura» esa. Los pocos días que estuve en La Habana, si vi cinco policías, fue mucho. ¿Qué dictadura tan rara no?
En las calles de La Habana los turistas pasean libremente, sin la preocupación de que los puedan asaltar. Los europeos, los árabes, los estadounidenses y los asiáticos que por ellas pasean sacan sus modernas cámaras y teléfonos sin ningún tipo de temor. Algo que no parece suceder en los últimos meses en la muy turística Francia. Una amiga que fue a mediados del año pasado me decía que las calles de París estaban peligrosas. «Hay carteristas».
Otro elemento que se observa en Cuba es la limpieza de las calles de La Habana y el respeto a la señalización de tránsito. Algo que debemos mejorar en Venezuela.
El bloqueo desmedido contra Cuba ha causado un deterioro en estructuras, edificios y viviendas. Durante el recorrido se puede apreciar. En Venezuela también sucedió durante la intensificación del bloqueo: programas como la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor se vieron afectados. Justamente en esa iniciativa del Comandante Eterno, Hugo Chávez, pensaba cuando estaba allá. Ojalá algún día lo pudieran implementar y que Venezuela los apoyara.
La grandeza de Cuba y su generosidad con el mundo
Ya para terminar me referiré a la grandeza de Cuba y su generosidad con el mundo. Esta nación que no ha dejado de ser bombardeada por el imperialismo yanqui ni un solo minuto construyó un sistema de salud público y gratuito robustecido para atender a su población y llevar salud al planeta.
En una visita realizada al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) decenas de periodistas de diferentes países y autoridades que participaron en la Nueva Operación Verdad escucharon al doctor en Ciencias, Manuel Raices, exponer varios de los logros de Cuba en materia de salud. Por ejemplo mencionó que el Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (Biocubafarma) posee 45 empresas, 34 en el territorio nacional y otras en el exterior.
Destacó las vacunas elaboradas por científicos cubanos durante la pandemia de Covid-19: Soberana 02, Soberana Plus y Abdala, garantizando la protección de la población de ese país y de millones de personas en otras naciones. Manifestó que pese a las campañas de descrédito que desde EEUU impulsaron contra estas vacunas, el control de la pandemia en la isla demostró el aval de la calidad de la medicina.
En abril de 2023 la viceministra de Salud Pública, Carilda Peña, destacó que durante la etapa más dura de la pandemia de Covid-19 Cuba envió al exterior 53 brigadas que cubrieron un total de 42 países, reseñó en ese entonces Prensa Latina.
Durante la visita al CIGB, Manuel Raices, explicó que de producción nacional también fabricaron Cimavax, una vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón y el Heberferon que demuestra su eficacia en lesiones de la piel. Hizo referencia a Heberprot-P que se aplica a las úlceras del pie diabético y al HeberSaVax, diseñado para el tratamiento de diversos tumores, como el carcinoma hapatocelular.
En abril de 2023 Prensa Latina reseñaba: «Cuba cuenta con un sistema de salud, gratuito, accesible, universal que no discrimina por raza ni credo, y abarca todo el territorio nacional a través de los niveles de atención que van desde el ministerial al primario».
Para aquel año el país registraba un total de 450 policlínicas, y más de 11 mil consultorios del médico y enfermera de la familia, informaba Peña. Al cierre de 2022 contaba con 62 mil camas para la hospitalización, 149 hospitales y 12 entidades de investigación sumando también una red de instituciones que apoyan los servicios de salud, puntualizó la funcionaria, destacaba Prensa Latina.
La viceministra, en esa oportunidad, destacó en un balance con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud, que la nación antillana exhibe “un fortalecido programa de inmunización con 11 vacunas, de ellas ocho son de producción nacional, las cuales permitieron el control de 13 enfermedades, algunas contra las formas graves, otras ya erradicadas y las controladas”. Señaló que el país tiene 13 facultades de Ciencias Médicas que forman más de 10 mil profesionales cada año, y unos 15 mil tecnólogos, refería PL.
La mayor de las Antillas fue el primer país en eliminar la transmisión materno-infantil de la sífilis congénita y el VIH, condición alcanzada desde 2015, y se mantiene hasta la actualidad, agregaba el medio en ese entonces.
La mediática de EEUU y sus «tanques de pensamiento» y manipulación han tratado de desvirtuar la colaboración médica de Cuba con el mundo, pero la verdad es que en enero de 2023 23.792 colaboradores cubanos del sector salud prestan servicio en 56 países. «El internacionalismo es un principio que ha caracterizado a la Salud Pública en Cuba desde que se inició la primera colaboración médica cubana en 1963, en Argelia», detallaba en ese entonces la Cancillería cubana, además, que en 59 años de colaboración el proceso iniciado por Fidel Castro y Ernesto «Che» Guevara, ha logrado atender a más de 2.000 millones de pacientes en el mundo.
El 26 de julio de 1978, Fidel Castro afirmaba “…El internacionalismo es la esencia más hermosa del marxismo-leninismo y sus ideales de solidaridad y fraternidad entre los pueblos. Sin el internacionalismo la Revolución Cubana ni siquiera existiría. Ser internacionalista es saldar nuestra propia deuda con la humanidad.” La frase la recordaba en agosto de 2019 René González Barrios, director del Centro Fidel Castro Ruz, en un artículo donde resalta varios de los actos de solidaridad que su país ha dado al mundo, y que puede ser leído en la web de la Presidencia cubana.
En 1960, con el terremoto que devastó a la ciudad de Valdivia en Chile, Cuba que aún no tiene muchos doctores envía un contingente de médicos. El 23 de mayo de 1963, un vetusto avión Britania de Cubana de Aviación con 29 médicos, cuatro estomatólogos, 14 enfermeros y siete técnicos de la salud, viajaron con destino a Argelia. Se iniciaba así la primera misión médica internacionalista cubana en la historia de la Revolución. La nación africana que acababa de declarar su independencia sufrió la salida en masa de los médicos franceses, al punto de quedar solo 600 galenos en el país, 285 argelinos y los otros voluntarios que prestaban servicio por períodos cortos, para atender a cerca de 11 millones de habitantes, recordó en mayo de 2019 la cartera de salud cubana en su web.
En 1975 miles de cubanos, civiles y militares, ayudaron al pueblo angolano a consolidar su independencia y a construir una Patria digna y soberana. Lo mismo había hecho antes en VietNam, y haría después en Etiopía, Nicaragua y Granada, recuerda René González Barrios en su artículo.
Cuba fue uno de los países que brindó apoyo a las víctimas del accidente de Chernóbil ocurrido el sábado 26 de abril de 1986 en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin ubicada en el norte de Ucrania. En 1990, cuando la tragedia dejó de ser noticia Cuba envió médicos a evaluar las secuelas sanitarias de la radiación. Se encontraron con una situación en la cual los niveles de cáncer en los niños se incrementó en 90 por ciento, lo que los motivó a emprender una asistencia médica aún difícil de dimensionar; de 1990 a 2011 atendió a 26 mil personas –22 mil niños– solventando los gastos médicos, de comida, vivienda y recreación para los menores y sus acompañantes, recordaba el 27 de abril de 2023 Prensa Latina.
Con el triunfo, en Venezuela, de Hugo Chávez en las elecciones de 1998 y las alianzas entre ambos gobiernos, la internacionalidad de Cuba creció. Ambos líderes crearon la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en 2004 y extendieron su solidaridad a través de programas como la Misión Milagro.
En 2003 los médicos cubanos llegaron al país a formar parte de la Misión Milagro, iniciativa social creada por Hugo Chávez para la socialización de la salud. Abarcaba la creación de consultorios populares en comunidades más excluidas para llevar atención médica preventiva y gratuita.
Ese mismo año Chávez creó la Misión Robinson para enseñar a leer y escribir. El programa fue posible gracias al apoyo de la hermana República de Cuba, la que aportó el método de enseñanza creado por la educadora cubana Leonela Realy y que combina datos numéricos y de lenguaje para inducir al aprendizaje.
La solidaridad cubana hoy sigue presente en el mundo. El ejército de batas blancas, como los llamó Fidel, andan por el mundo salvando vidas. Ustedes se imaginan todo lo que hubiese hecho Cuba si no estuviera bloqueada, si no estuviera siendo bombardeada a diario. Pedir por el levantamiento del bloqueo a esta nación es garantizar el bienestar no solo de los cubanos y las cubanas sino de la humanidad toda.