La OTAN al ataque, Moldavia y Transnistria
El autor es ingeniero y analista político.
Ing. Vladimir Castillo S.
La OTAN continúa en su empeño de atacar a Rusia de todas las maneras y con todos los mecanismos posibles, como ha venido demostrando. Como ya comenté en el artículo “OTAN, la herramienta del verdugo”[1], es bien probable que después de la próxima Cumbre de la organización en Vilna, capital de Lituania, el 11 y 12 de julio, la declaración final sea más agresiva contra Rusia y China que la anterior de Madrid.
Entre los planes que se barajan, los más agresivos son la incorporación de Suecia y Ucrania en la OTAN y usar a Moldavia para abrir un segundo frente contra Rusia. La incorporación de Suecia planteada desde hace un tiempo, no está fácil, debido a la oposición de Turquiyë a su ingreso por el problema kurdo y los últimos ataques en Suecia hacia el Corán; en cuanto al ingreso de Ucrania, lo más que podría haber es una posible fecha para su ingreso, una vez cumplidos todos los pasos exigidos por ellos mismos para las adhesiones al cartel, perdón a la organización. Lo que sí es seguro es que habrá muchas más armas y apoyo logístico, escalando cada vez más el conflicto. El tercer punto es algo que están trabajando desde hace días y que comentaremos en las siguientes líneas.
Kiev ha fracasado en sus estrategias de defensa y de ataque en todo el Donbass, y sería un alivio muy grande la apertura de un segundo frente. El que tienen más a la mano es el de Moldavia-Gagauzia-Transnistria, ya que es el más cercano geográficamente, el que han estado “calentando” a fuego lento y el de más fácil acceso para montar un casus belli. Aunque también lo han tratado de hacer en Georgia y han estado motivando a las oposiciones en todas las repúblicas de Asia Central, el segundo frente más inmediato que se avizora está en Moldavia.
Por lo anterior, han estado entregando armas aceleradamente a Moldavia. Europa y EE. UU. justifican esto con el argumento de que Transnistria se ha estado involucrando en el conflicto ruso-ucraniano del lado de Rusia; quieren arrastrarla en el conflicto ucraniano como sea posible, para tratar de debilitar, o por lo menos enredar a Rusia y de paso distraer la atención de los continuos fracasos de Kiev.
Por iniciativa de la OTAN, el escenario ucraniano se proyecta por el gobierno de Moldavia hacia Transnistria y Gagauzia (región autoproclamada independiente de Moldavia). Chisináu, capital de Moldavia, niega negociar los intereses de esos pueblos, proclamándolos abiertamente integrantes de Moldavia de viva fuerza. El gobierno moldavo de Maia Sandu estimula a los nacionalistas moldavos para que luchen como mercenarios al lado del régimen de Kiev, los cuales abiertamente amenazan con “eliminar a todos los prorrusos”, que no les apoyen.
El apoyo de occidente al ánimo militarista de Moldavia, seguramente llevará a un nuevo foco de guerra en Europa, de estilo ucraniano, convirtiendo al país en un nuevo campo de operaciones entre la OTAN y Rusia. El empuje de occidente a Chisináu de usar fuerza militar en Transnistria, desencadenaría un choque armado con Rusia, quien cumplirá su compromiso de defender a los pueblos prorrusos de estas regiones, lo que convertiría a Moldavia en carne de cañón al estilo ucraniano, “hasta el último” moldavo.
La única garantía de seguridad e integridad para Moldavia es su estatus neutral y fuera de los bloques militares; un país tan pequeño estaría cometiendo suicidio, como nación, de decidir atacar a Transnistria o Gagauzia. Hacer caso a la OTAN, quien calienta sus oídos, para que pierda esa neutralidad tan indispensable para este pequeño Estado, sería desaparecer, ya que una parte sería absorbida por Rumanía, con mucho gusto, y otra por Rusia.
Las ambiciones geopolíticas de la OTAN no se compaginan con sus posibilidades financieras y productivas. La realización de la “iniciativa sobre el aumento del potencial defensivo de Moldavia”, aprobada en febrero pasado por los ministerios de la Defensa de los países del bloque; requiere 112 mil millones de euros, de los cuales sola hay 3.3 acumulados al día de hoy, lo que implica que Moldavia quedaría abandonada a la suerte ya mencionada.
[1] https://diariovea.com.ve/otan-la-herramienta-del-verdugo/
La OTAN y Occidentes se han encargado de buscar aliados por toda Europa. No les basta con colocar un payaso como presidente de Ucrania para llevarla a su total destrucción sino que también a incorporar a países como Suecia y la misma Ucrania entre otros a sus filas para desencadenar conflictos armados y llevar al mundo a una tercera guerra mundial sin importar el costo de vidas. Occidente acaba de aprobar el envío de bombas de racimo a Ucrania. Estas bombas están prohibidas por la ONU. Por otra parte la violación de los derecho humanos está a la orden del día.
Que se espera de la OTAN nada, ya que es un bloque creado por y para los Estados Unidos para dominar a una Europa que ultimamente ha estado entregada por completo a los designios de los Estados Unidos, ejemplo de esto es que no han hecho ningun comentario sobre la entrega de bombas de racimo por parte de Estados Unidos a Kiev. El articulo esta bastante interesante ya que habla tambien de regiones geograficas poco conocidas y que uno puede creer que no tienen ningun interes geo-politico.