Opositores subastan el país
El autor es periodista.
Alcides Castillo
Hace pocos días la genuina representante y vocera de la burguesía fue invitada a una emisora en Nueva York, Estados Unidos, y allí difundió parte de su programa de gobierno, que es muy grato a los oídos del imperialismo. Se refirió a la privatización en caso de llegar a la Presidencia.
Nada novedoso expuso, a no ser el programa de ajustes que preparó el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde el año ’70 del siglo pasado, que precisamente llamaron Consenso de Washington y que no fue otra cosa que un acuerdo entre el Banco Mundial, el mencionado Fondo y el Departamento del Tesoro de USA, para saquear los recursos de las naciones de Nuestra América y el Caribe.
La opositora que está muy cerquita del fascismo dijo que su primera medida económica será privatizar Pdvsa y entregarla al capital privado. Luego proseguirá con el transporte público de pasajeros, entre ellos el Sistema Metro y el Sistema Integral de Transporte Superficial, S. A. (Sitsa). Igual ocurrirá con la Cantv y empresas filiales, que representa las telecomunicaciones estratégicas del Estado. Asimismo, la Faja Petrolífera del Orinoco y las empresas estratégicas de minerales. Programa muy grato al imperialismo y a los magnates europeos.
Aunque no lo mencionó, su programa contempla pasar a manos del capital privado la educación universitaria, los hospitales y todo lo que sea rentable. No sé sabe qué hará con las prestaciones sociales.
El programa neoliberal nada se diferencia del llevado a la práctica por el expresidente Carlos Andrés Pérez en su segundo gobierno y el del también exmandatario Rafael Caldera. Recordemos que los ajustes macroeconómicos de CAP provocaron la rebelión popular contra El Paquetazo, que dejó miles de muertos y desaparecidos; sin embargo, fueron derrotadas las medidas de ajustes.
Este programa privatizador tiene consenso entre la oposición y el resto de las y los precandidatos que participarán en las primarias, pues ninguno ha manifestado lo contrario.
Más que un programa, es la subasta de nuestro país, en caso de llegar cualquier opositor al alto gobierno. Igual posición antinacional y antipatriota tiene el empresario del emporio cervecero, que expuso su programa hace cuatro años. No hay que olvidar que también aspira a la jefatura del Estado.
Mientras tanto, el gobierno de Estados Unidos se frota las manos y aplaude de alegría, esperando que el poder pase a manos del fascismo. Por eso es el respaldo mediático y milmillonario en dólares y el apoyo al llamado a la violencia y a los mensajes de odio.
