VEA/ Yonaski Moreno

El científico Robert De Rose de Melbourne, Australia, presentó una demanda contra el gigante tecnológico Apple al asegurar que sufrió quemaduras de segundo grado luego que su teléfono, un iPhone X con al menos un año en uso, explotara en su bolsillo. Este es el segundo caso que se presenta en la ciudad australiana.

El científico contó que se encontraba en su oficina cuando comenzó a sentir un calor intenso en su pierna y luego escuchó un estallido que pronto se convirtió en un sonido “burbujeante” y en un dolor intenso.

Añadió que de inmediato sacó el teléfono de su bolsillo y de este salía humo negro y se encontraba destruido. Precisó que le quedaron quemaduras de segundo grado y un montón de cenizas, refiere nota de Sputnik.

De Rose aseguró que intentó exponer su caso ante la compañía y al no recibir ninguna respuesta decidió emprender acciones legales.

El científico es representado por la firma Cabone Lawyers, que también representa a un segundo hombre que afirma haberse quemado la muñeca después de que su Apple Watch se sobrecalentara.

Un vocero de la compañía estadounidense destacó que Apple se toma muy en serio la seguridad de sus clientes y confirmó que se están investigando las dos denuncias, añade el texto.

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