VEA / Yuleidys Hernández Toledo

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, se salvó de ser destituido del cargo, luego que la Asamblea Nacional del país andino negara un pedido de destitución del mandatario derechista, quien afronta una crisis política por protestas de movimientos indígenas, quienes desde el 13 de junio se encuentran en las calles exigiendo mejoras económicas y sociales.

«Por la moción de destitución del presidente de la República, @LassoGuillermo, existen 81 votos afirmativos, 42 negativos y 14 abstenciones. No se aprueba la moción para destituir al primer mandatario», informó la Asamblea Nacional de Ecuador, el martes 28 de junio en horas de la noche.

Para destituirlo del cargo era necesario una mayoría de 92 votos.

El sábado 25 de junio inició el debate a raíz de la solicitud presentada por la bancada de Unión por la Esperanza (UNES) basada en el artículo 130 de la Constitución del país. Esta legislación sostiene que el Parlamento podrá destituir a su mandatario por arrogarse funciones fuera de su competencia constitucional, previo dictamen favorable de la Corte Constitucional, además por la grave crisis política existente en el país, recordó el martes 28 de junio Telesur.

Tras conocerse la votación en la AN, Lasso aseguró en su cuneta Twitter que: «defendimos la democracia y ahora debemos recuperar la paz. Pese a los intentos golpistas, hoy prevaleció la institucionalidad del país. Queda en evidencia quiénes trabajan para las mafias políticas. Mientras tanto, nosotros seguimos trabajando por el Ecuador».

De haberse aprobado la destitución del exbanquero conservador, de 66 años, el poder debía asumirlo inmediatamente su vicepresidente Alfredo Borrero.

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