Ignacio Ramirez Romero
 
¡Caramba!, qué noticia más triste y extraña que el pobrecito de Zuckerberg esté padeciendo de lo que parece ser una práctica usual y nada extraordinaria de ese pulpo de las redes, como es ejercer una dictadura férrea, incontrolable y de supremo poder a través de Facebook, Instagram y WhatsApp, y de repente perder por unas horas el CONTROL TOTAL y dominio de esos canales de comunicación y de operaciones mercantiles/financieras de toda especie, y a nivel GLOBAL.
 
No es solo perder 6,6 millones de dólares o el tan lucrativo puesto de primerísimo lugar entre los multimillonarios de ese selecto y decisorio grupo de poder que se dio el lujo de sacar (vetar) de sus canales de información y comunicación nada más y nada menos que al grotesco, petulante, y extravagante expresidente Donald Trump, el hombre en apariencia con el mayor poder de fuego del mundo, sino que junto a los dueños de esos emporios tecnológicos, cibernéticos y de robótica de última generación, se sienten como los grandes DUEÑOS del PLANETA, con facultades ilimitadas e imperiales, capaces de decidir el destino de miles y miles de millones de seres humanos obligados a transitar por sus controladas redes sin opción ni alternativas, pese a que se venden como la expresión más real de lo que significa DEMOCRACIA, porque ni siquiera los Estados Nación pueden controlarlos, y mucho menos cerrarlos.
 
Pues, aunque resulte inaudito o insólito, el Sr. Mark Zuckerberg y sus pares, que dominaban a su antojo las plataformas necesarias para que millones de transacciones financieras del capitalismo neoliberal pudieran tener canales adecuados para concretar sus necesarias y costosas operaciones, hoy 4 de octubre de 2021,  EXPERIMENTARON que no solo pueden y en efecto son VULNERABLES, sino que tuvieron que probar en carne propia de sus autocráticas y demoledoras prácticas comerciales y de dominio totalizante de esas redes que no respetan los sacrosantos principios del liberalismo económico del capitalismo, como es la tan ufanada LIBRE COMPETENCIA.
 
Es decir, hoy alguien o algo les falló, o les aplicó un gran hackeado a sus enrevesadas líneas compuestas por una controlada autopista de la comunicación, y los dejó en BLANCO o en NEGRO, sin conexión en casi todo o todo el PLANETA, y su ansiado control y dominio se ESFUMÓ por un preciado y costoso tiempo que por lo menos para Zuckerberg será un día INOLVIDABLE.
 
 

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