Néstor Rivero Pérez

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El 19 de enero de 1736 nació en Greenock, localidad de Escocia (Reino Unido), James Watt, quien concibió y aplicó innovaciones decisivas a la máquina de vapor, al aislar el cilindro que permite mantener las altas temperaturas por lapsos más prolongados, posibilitando una mayor eficacia en el uso del vapor de agua como energía. La máquina de vapor de Watt, aplicada a la industria textil, produjo un impacto de tal magnitud que abrió un nuevo tiempo en la historia económica universal, el del capitalismo industrial, iniciando un período de rápidos cambios continuos al que se le conoce como Revolución Industrial.

Mecánica

En los trabajos de Watt, y la subsecuente revolución productiva que derivó de su invención, jugó función primordial la comprensión de los procesos mecánicos, referidos a la circunstancia que se origina cuando uno o varios cuerpos, o materiales, inician o alteran su movimiento debido al impacto que reciben de fuerzas que operan como agentes modificatorios, se ingresa en el campo de estudio de la mecánica. Y dicho campo de estudio se adentra en la ingeniería mecánica cuando pretende el perfeccionamiento de dominios como la “termodinámica, transferencia de calor, mecánica clásica, cuántica y de fluidos…ciencia de materiales para el diseño de…maquinaria…transporte, manufactura, robótica…vehículos motorizados terrestres, aéreos, marítimos y espaciales” (Wikipedia).

El vapor

Para arribar a la conclusión a que llegó James Watts, en 1785, acerca de que se debía construir un condensador lado afuera de la máquina de vapor, debieron transcurrir alrededor de dos mil años. Y fue Herón de Alejandría quien concibió y construyó la eolípida, primera máquina de la historia movida con vapor de agua, el cual era expelido por dos tubos que salían de su interior con 90 grados de separación entre uno y otro tubo, vapor que al salir con brusquedad por sendos agujeros abiertos al final de un ángulo recto en que termina cada tubo, daba como resultado la puesta en movimiento de la esfera. El vapor ingresaba al interior de la esfera, por otros dos tubos laterales cuyo otro extremo inferior daba con un recipiente de agua instalado por debajo de la esfera, recipiente que se calentaba con el fuego desprendido de una ruma de leña. Este invento de Herón se empleó como juguete por siglos para entretener a los niños.

Revolución Industrial

Al hacer imprescindible la variable “energía”, como definitoria de una nueva era económica, el uso de la máquina de vapor inició su tránsito, pasando de las minas a la industria textil y de aquí al transporte. Así, distintos empresarios se verían impelidos a financiar investigaciones, experimentos e invenciones dirigidas a procurar energías y dispositivos de mayor rentabilidad, lo cual condujo en la segunda parte del siglo XIX, al invento del motor de combustión y uso del petróleo y sus derivados como combustible. Y en la base de tan trascendente innovación de amplio impacto, en los modelos de producción y consumo, fue una derivación de la innovación adelantada en 1785 por James Watt sobre el pistón y cilindro de la máquina de vapor.

Innovaciones

Y el ritmo de mejoras continuas sobre los descubrimientos, inventos y aplicaciones de cada época, bien puede equipararse a los hombros de un gigante, sobre los cuales “se encarama” otro gigante, para dar curso a un sistema de producción en serie sustentado en las leyes de la mecánica y la transformación continua de procedimientos, diseño y construcción de artefactos cada vez más sorprendentes, tal como hoy se da con la robótica e inteligencia artificial. Y ello, de otra parte, conlleva riesgosas secuelas, como la huella de carbono y cambio climático, marcando con su sello a la actual civilización industrial.

Sinóptico

1865

Joseph Proudhon

Este día murió en Passy, Francia, el revolucionario y teórico Joseph-Pierre Proudhon, hombre de acción y pluma, cuya obra, al lado de los escritos de Mijail Bakunin y Piotr Kropotkin, ha sustentado las corrientes anarquistas del socialismo, negadoras del Estado. A principios del siglo XX Edouard Droz, biógrafo de Proudhon, escribió, que el padre de Proudhon, fabricante artesanal de cerveza, colocaba por encima del costo de producción un monto extra que equivalía al tiempo de trabajo para producir la bebida; si cobraba por encima de este criterio creía que “robaba al comprador”. Se trata por tanto de una postura que el revolucionario Proudhon reflejará en sus escritos -la referida al “precio justo”-, y ya adulto, agitador y escritor, la asumirá como postulado político. Ocho años antes de que Marx y Engels publicasen el Manifiesto Comunista, Proudhon editó su obra ¿Qué es la propiedad?, donde estampa una expresión muy repetida en diversos ámbitos grupales “la propiedad es un robo”. En sus inicios Carlos Marx tuvo gran afinidad con Proudhon, empero rompió la amistad tras la publicación por este de Filosofía de la miseria, al que Marx tachaba de falsificar las nociones de valor, utilidad y trabajo.

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