Sabana Grande: Víctima de comerciantes y choferes (III)

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En la mañana, a mediodía o en la noche se suele ver vehículos y motos transitando o estacionados en este importante eje. Fotos Cortesía.

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

Los orígenes de lo que es hoy el bulevar de Sabana Grande se remontan a épocas coloniales. En un principio recibió el nombre de «La Calle Real de Sabana Grande», y comunicaba el centro de la capital con los hatos y haciendas del este, llegando hasta Petare. Con la construcción del Metro (1983), el lugar que durante siglos funcionó como sistema vial y por donde transitaron caballos, carretas y carros, fue peatonalizada para el disfrute y esparcimiento de la población.

«Antiguamente la calle Real de Sabana Grande comunicaba a la metrópolis con tierra adentro; salía del centro para abrirse camino al este entre los hatos y las haciendas. En sus comienzos fue llamada Calle de Naciente. Con la construcción del sistema Metro esta calle fue definitivamente peatonalizada», reza el Catálogo del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC), en donde quedó establecido la declaración del lugar como Bien de Interés Cultural.

En la actualidad, el bulevar de Sabana Grande, una concurrida y comercial zona capitalina, está siendo utilizada como un estacionamiento, tanto por algunos dueños de comercios como por personas que acuden a este transitado bulevar a hacer sus compras, quienes estacionan sus vehículos o motos a lo largo de este espacio, contraviniendo así el uso peatonal que le fue establecido.

En la mañana, a mediodía o en la noche, se suelen ver vehículos y motos transitando o estacionados en este importante eje. En las más de 20 transversales con la que cuenta esta zona, también son estacionados automóviles y motocicletas impidiendo el libre tránsito peatonal.

La zona cuenta con el Cuadrante de Paz número 4, donde constantemente se reportan estas irregularidades. Los funcionarios siempre activos en el sector y a quienes los vecinos les reconocen el trabajo que hacen por el bien de la comunidad, tras la denuncia de los residentes, actúan y desalojan; sin embargo, la medida parece no ser suficiente, porque todos los días se repite la problemática.

El 19 de mayo de este año, reportaron a Diario VEA, un vecino denunciaba en el cuadrante que «esperemos que se cumplan las normativas de convivencia (…). Los locales compiten sobre cuál coloca más volumen al sonido en la parte de afuera de la tienda (…) Luego paran carros y motos frente a sus locales (…) A Dios gracias que la policía de la parroquia colabora y logra sacar gran cantidad de ellos (vehículos y motos), pero parece no importarle a los locales y al otro día repiten».

Desde 1912 comenzaron a transitar vehículos automotores por esta vía, al punto que fue creada una línea de transporte entre la Plaza Bolívar de Caracas y Petare. Entre la década de los ’40 y ’70 tenía alto tráfico. En 1951 pasó a ser denominada como Abraham Lincoln, formando parte, junto con las avenidas Andrés Bello, Libertador y Francisco de Miranda, del sistema vial propuesto por el Plano Regulador de aquel año. A partir de 1976, cuando se inician las obras de la Línea 1 del Metro, se cierra el tránsito automotor y se convierte, a partir de 1983, en bulevar peatonal, describe la Fundación Arquitectura y Ciudad, en su página web.

Vecinos alertan que la situación actual de circulación de vehículos por este sector es peligrosa, pues especialmente los motorizados a veces circulan a gran velocidad, sin importar si se llevan a un niño, niña, adulto mayor, por el medio. «Lo peor es que te ven y te retan a que te quites. Ellos no entienden que esto es para caminar no para que circulen con sus vehículos (de ningún tipo)», dice una residente del sector.

Autobuseros se tomaron las paralelas

Esta problemática en el bulevar también está latente en las calles y avenidas aledañas. En estas zonas, por ejemplo, también suelen estacionarse unidades de transporte público, cuyos dueños muchas veces arreglan sus vehículos, practicando algún tipo de reparación y generan humo, lo que contamina y, obviamente, afecta a los residentes.

A esta problemática también hay que sumarle que la mayoría de los conductores, tanto particulares como del transporte público y privado, no respetan los semáforos, especialmente los ubicados a la altura del centro comercial El Recreo; el aledaño al antiguo mercado de buhoneros, y el que se encuentra más abajo del hotel Las Américas. «No tienen el semáforo para ellos y pasan sin importarles si quien está cruzando es un adulto mayor o un menor», denuncian.

Consumo de alcohol en las calles

El consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública y la contaminación sónica, también están presentes en esta zona. Es una de las denuncias constantes que formulan los residentes al Cuadrante de Paz. Por ejemplo, el 15 de mayo reportaron una situación de este tipo en la avenida Los Mangos y segunda de Las Delicias, punto de referencia donde está la Universidad Simón Rodríguez. Los efectivos de seguridad acudieron al lugar para poner orden.

Los vecinos también denuncian consumo de droga en algunos sectores. Por ejemplo, el día 26 de abril solicitaron apoyo al Cuadrante de Paz en horas de la noche, porque en la «cuadra del Escorial, avenida Casanova, cerca de la farmacia Bello Monte, en la parte de atrás, un grupo suele fumar droga en estructuras para aires acondicionados».

Economía informal

Antes del confinamiento (por la pandemia Covid-19) ya en el bulevar de Sabana Grande se apreciaban vendedores informales dispuestos a lo largo de este eje peatonal. Superada esta etapa y en la época actual, el número de personas dedicadas a la economía popular en este sector va en aumento. Algunos hasta se han tomado los bancos dispuestos a lo largo de este espacio para colocar su mercancía.

Se instalan unos tan cerca de otros que suelen afectar el paso de los transeúntes, de acuerdo a lo apreciado y reportado por residentes de la zona.

Comenzando el mes de mayo, el concejal Edwin Velásquez, presidente de la Comisión Permanente de Seguridad Ciudadana y Defensa Integral de la Nación, informó a Diario VEA que de no presentarse imponderables a más tardar en el mes de junio la población de Caracas debería contar con la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, Civismo y Justicia de Paz Comunal.

Este instrumento legal servirá para controlar o poner fin a actos irregulares como motorizados sobre las aceras, descontrol en la economía popular, contaminación sónica, tanto entre vecinos como la contratada a empresas que explotan la actividad, los espacios públicos convertidos en urinarios y otros de terrible incidencia en la cotidianidad de citadinos y citadinas.

En la primera entrega sobre las problemáticas que se registran en el bulevar de Sabana Grande y sus zonas aledañas, en la parroquia El Recreo, Caracas, hicimos énfasis en la problemática de inseguridad en el sector. En la segunda se abordó la presencia, día y noche, de personas en situación de calle, entre ellas menores de edad.

3 pensamientos sobre “Sabana Grande: Víctima de comerciantes y choferes (III)

  1. Ciertamente Sabana Grande es una muestra de cómo «reina» la anarquía, similar situación se vive en Parque Central, y zonas como Bellas Artes… se repite la historia del bulevar, incluso la autoridad comete este tipo de atropellos violentando las normas ciudadanas, muchos policías en sus motos se suben a las aceras, y ellos no van despacio sino que el peatón debe apartarse o será arrollado por estos… los puestos de venta indiscriminados por doquier… casi uno encima del otro, toman sus espacios de sus viviendas (adjudicadas por la Misión Vivienda Venezuela) sin importarles que las calles y avenidas nos pertenecen a todos, solo que para ellos, los viviendovenezolanos, toman para lucrarse con ventas ambulantes, de todo tipo, sus propias viviendas, destrozando calles, ensuciando y generando caos… Llegar a Bellas Artes, con rumbo a Parque Central, se ha vuelto TIERRA DE NADIE.

  2. Toda Sabana Grande es estacionamiento privado de los árabes o turcos o chinos. Previo pago ordenado de vacuna $ y zapatos ropitas a los funcionarios policiales. Eso lo sabe hasta el gato. Pasen cerca del Banco de Venezuela. Callé S.Erminy.

  3. Si como dice el reportaje los infractores no le paran al llamado de las autoridades,alli la alcaldia va a tener otra fuente de ingreso implementando multas a los infractores y que el monto se aumente a los reincidentes orque cuando se les toca el bólsillo alli si entran por el aro uy que las autotidades sean inflexibles

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