San José, Rutilio Grande y la recuperación de la dignidad
La autora es presidenta de Fundalatin.
Eugenia Russian
En este tiempo de cuaresma, donde las comunidades cristianas se preparan para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret y su paso por la historia, hacen un llamado a la toma de conciencia para seguir levantando la voz junto con los movimientos sociales que impulsan una amplia corriente para recuperar la dignidad humana y la sensibilidad en la toma de decisiones, para valorar la vida en el planeta y denunciar el genocidio contra el pueblo palestino.
Y dentro de la vorágine acelerada de la crisis de humanidad actual, la actitud protectora del Padre, se manifiesta humanamente en la Sombra del Padre Celestial, el carpintero José, un guía paternal de enorme potencia espiritual, necesaria de valorar en estos tiempos.
Por otra parte, desde Nuestra América, conmemoramos la Pascua del sacerdote salvadoreño jesuita Rutilio Grande, y sus compañeros de misión, quienes el 12/3/97 al dirigirse al pueblo El Paisnal, en su vehículo, fueron emboscados con disparos por un grupo de hombres armados. El auto volcó y en su interior quedaron tres cuerpos sin vida. El reporte forense afirma que el padre Grande recibió doce balazos.
El compromiso espiritual liberador de Rutilio, resulta un legado que alcanza cada vez mayor vigencia en situaciones de conflicto, como el del tiempo actual, pues en su tiempo tuvo que enfrentar poderes opresores y abrir espacio hacia una pastoral liberadora.
En esta hora de gran peligro, en la cual las niñas y los niños palestinos asesinados son la expresión del horror inhumano al que puede llegar el afán de dominio de las grandes maquinarias bélicas, que pretenden cubrirse en nombre de Dios, las comunidades ecuménicas, conformadas como gran fuerza ética, apoyan las iniciativas y las acciones transformadoras que puedan darse, para frenar el genocidio y abrir cauces a la recuperación de la dignidad.
