VEA

Néstor Rivero Pérez

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El 9 de marzo de 1851 murió en Copenhague (Dinamarca), el químico y físico Hans Cristian Orsted, quien en 1820 descubrió, en forma accidental, el modo en que se interrelaciona la electricidad con el magnetismo, fenómeno que se conoce como electromagnetismo.

 

Inquietudes

De padre farmacéutico, Orsted inició sus estudios universitarios en la misma rama de su padre, terminando por graduarse en Medicina. No obstante se mantuvo atento a los nuevos conocimientos que surgían en su época sobre la electricidad, hacia la cual se aficionó siendo un niño, al tiempo que saciaba su curiosidad estudiando por su cuenta temas de filosofía de la naturaleza como causalidad y finalismo, “determinismo o indeterminismo… orden y probabilidad” [Wikipedia]. En tiempos en que se configuraba una visión holística de las leyes y el modo en que funciona cada una de las ramas de la naturaleza, las inquietudes de Orsted apuntaban hacia lo que ahora se define como el bloque de las ciencias naturales.

 

Epónimo

Desde finales del siglo XIX su nombre fungió como epónimo de la unidad para medir la ‘intensidad de resistencia del campo magnético’ o reluctancia, el Orsted, hasta que en 1978 se le sustituyó con el amperio/metro dentro del sistema internacional de unidades. Las investigaciones de Orsted, constituyeron el punto de partida de André-Marie Ampere y Michael Faraday para sus sendos cursos de investigación que derivaron, en el caso del primero, en la formulación en 1827, de una muy integral Teoría del Electromagnetismo, reconociéndosele además como inventor del primer telégrafo eléctrico de la historia. Y en cuanto al segundo, Faraday, este hizo nuevos y notables aportes en cuanto al campo magnético y la relación entre el magnetismo y la luz.

 

Electricidad y magnetismo

Hoy resulta relativamente sencillo para cualquier mortal con una erudición de nivel básico o medio, percibir la relación entre electricidad y magnetismo; empero no fue así durante milenios, hasta que en 1820, mediante la experimentación en su laboratorio buscando aislar el aluminio, Orsted pudo confirmar aquello que hasta entonces no pasaba de ser una presunción sin evidencias, por parte de los integrantes de la comunidad científica. Y no obstante lo sorprendente de su hallazgo, Orsted no elaboró ninguna explicación que dilucidase en el campo teórico lo ocurrido, restringiéndose a describir el suceso.

 

La aguja imantada

Orsted, quien en 1844 daría a la imprenta su obra Manuel de física mecánica, fue el primer científico en lograr el aislamiento del aluminio (A), hito que concretó cinco años después de su descubrimiento del electromagnetismo. Y descifró el modo en que el magnetismo y la electricidad se abrazan en un mismo proceso, al percatarse que tras la colocación de una aguja imantada “en dirección paralela a un conductor eléctrico se desviaba cuando se hacía circular una corriente eléctrica por el conductor, demostrando así la existencia de un campo magnético en torno a todo conductor atravesado por una corriente eléctrica, e iniciándose de ese modo el estudio del electromagnetismo” [Wikipedia],

 

Nueva rama científica

“Orsted llegó a la conclusión de que una corriente eléctrica crea a su alrededor un campo magnético. De esta forma, se demostró por primera vez que la electricidad y el magnetismo están relacionados, apareciendo como una nueva ciencia, el electromagnetismo (…) al pasar una corriente eléctrica a través de un conductor (cable), se genera a su alrededor un campo magnético; este campo magnético es proporcional a la cantidad de corriente eléctrica que recorre el cable. El campo magnético se puede comprobar con la ayuda de una brújula o una aguja imantada” [https://www.principia-malaga.com].

 

Sinóptico

1818

José Antonio Páez toma San Fernando

El 9 de marzo de 1818, José Antonio Páez, tras haber acometido exitosamente la población de San Fernando de Apure, redacta el parte con detalles acerca de cómo se dio la acción sobre el estratégico punto del llano apureño.

San Fernando era un punto de primer orden para el tráfico comercial y de personas, terrestre y fluvial del llano. Para 1818 el jefe llanero había reconocido la autoridad del Libertador como Jefe Supremo de la República. Y a días de la Batalla de Calabozo, donde el Libertador Simón Bolívar con apoyo del Centauro derrotó al jefe español Pablo Morillo, Páez -de acuerdo a Daniel F. O’Leary y Vicente Lecuna-, insiste en devolverse para tomar San Fernando, cediendo Bolívar a sus requerimientos.

Páez llega a San Fernando con 400 hombres, y sin esperarlo los realistas, inician la evacuación el día 7. Luego de varios combates, el Centauro toma posesión de la ciudad. En su parte Páez informa que tomaron 280 prisioneros, 40 piezas de artillería, buen número de fusiles y otros pertrechos, y que los realistas perdieron entre muertos y heridos cerca de doscientos hombres, mientras los patriotas 58 heridos y 28 fallecidos.

 

 

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