Néstor Rivero Pérez

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El 5 de febrero de 1970 murió a sus 70 años en Maracaibo, Armando Segundo Molero, bautizado por los zulianos como el “Cantor de Todos los Tiempos”. Fue poseedor de una voz de tono grueso y de fácil talante para el fraseo en tonos graves y agudos. Molero residió casi toda su vida en la capital zuliana.

El más grande

Habiendo alcanzado, desde su región natal, de la que casi nunca se desplazaba, proyección nacional, este cantautor ha sido considerado el máximo exponente de la música popular zuliana. A diferencia de otros grandes marabinos, como Felipe Pirela, que se especializó en el bolero, Cheo García en la guaracha, o Ricardo Aguirre en gaita, Molero incursionó con éxito, en los ritmos de la contradanza, bolero, paisajes y la gaita antañona.

Con la guitarra

En los años cuarenta, cincuenta y sesenta del siglo XX era usual, en la Plaza Baralt, al centro de Maracaibo, contemplar la figura de hombre sencillo y propenso a la tertulia, de Armando Molero con una guitarra, donde con el rasgueo se dejaba escuchar un tarareo o la entonación de un fragmento o pieza completa de su autoría. Se dio a conocer desde sus 14 años, como serenatero, haciéndose proverbial su presencia en las noches de balcones de la capital zuliana, lo que acrecentó al paso de las nuevas generaciones de la región lacustre, el culto por la música regional, que eclosionaría con gran vitalidad desde finales de los años sesenta, con la gaita, ritmo del que Molero fue gran propulsor a partir del empleo principal de la guitarra.

En la radio

El “Cantor de Todos los Tiempos” fue el primer zuliano que haciendo del canto y la composición su modo de vida, obtuvo acogida permanente en los primeros medios sonoros que se establecieron en el Zulia. Así, en la extinta emisora Ondas del Lago, el autor de “Josefina” y “La suegra”, mantuvo desde los años veinte del siglo XX por décadas, un programa en el cual ofrecía auténticos recitales, creando una audiencia para la música típica del país, como muy pocas figuras lo hicieron a nivel nacional, acaso a partir de los años setenta el aragüeño Simón Díaz con la tonada.

Composiciones

Molero incursionó en el vals, danza y bambuco, empero el ritmo que mejor distingue su nombre, es la contradanza, a la cual se acercó desde niño habituado a retretas y presentaciones de ejecutantes de la guitarra. Entre sus composiciones más recordadas se encuentran El cocotero, verdadero hit nacional popularizado por su coterránea Lila Morillo y que en distintas versiones, alcanzó proyección internacional. También “Maracaibo florido”, cuya letra cargada de metafóricas añoranzas, se ofrece en exquisitos tonos que permiten al ejecutante de la guitarra, convertir esta en un ser que habla al oyente con lenguaje de los sentimientos identitarios del lar nativo. Y “Hoy día de tu cumpleaños” se hizo himno de los hogares zulianos cada vez que se da la celebración de algún aniversario familiar.

Congreso Cultural de Cabimas

Admirador explícito del “Cantor de Todos los Tiempos” fue Alí Primera, quien en su extenso repertorio honró a Molero, reivindicando la identidad cultural que este encarnó con sus piezas. Cabe aquí anotar que en el año 1971, el Primer Congreso Cultural de Venezuela, celebrado en Cabimas, bajo el patrocinio de movimientos, creadores e intelectuales de la izquierda radical -quienes postulaban la liberación nacional y el socialismo-, hizo su epónimo del cantautor zuliano, honrando de este modo una trayectoria musical y de resistencia cultural sostenida a lo largo de más de cinco décadas.

Homenajes

Autores e intérpretes contemporáneos, de gaita y ritmos del occidente venezolano, como Énder Cepeda, Neguito Borjas, Danelo Badell y otros, tributan al creador de “El cocotero”, cuyo nombre preside el panteón de la memoria cultural zuliana.

Sinópticos

1851

Asume Presidencia José Gregorio Monagas

Su administración promulgó la Ley de Abolición de la esclavitud, cuyos debates los promovió Simón Planas, su ministro del Interior y Justicia. Al triunfar la llamada “Revolución de Marzo” de 1858, José Gregorio fue perseguido por los conservadores y llevado a la Cárcel de Maracaibo, donde falleció al poco tiempo.

1926

Profanada Tumba de Pancho Villa

De entre los enemigos del proceso revolucionario mexicano, entre quienes destacaban terratenientes, sectores del clero y militares conservadores, pudieron estar los profanadores de la tumba de este héroe de la Revolución Mexicana de 1910 a 1922. Villa, junto a Emiliano Zapata, había dado cohesión al reclamo de los campesinos por un pedazo de tierra, organizando el bastión más firme de la Revolución.

1971

Murió Santo, el “Enmascarado de Plata”

Profesional de la lucha libre, Rodolfo Guzmán Huerta fue animado para llevar a la pantalla grande al personaje que representaba en el pancracio bajo la máscara plateada. Muchos de los guiones sobre el Santo, fueron llevados a historietas ilustradas que circularon en países del continente.

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