Néstor Rivero Pérez

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El 4 de enero de 1643 nació en Whosthorpe (Inglaterra) el físico, matemático e inventor Isaac Newton, considerado por numerosos investigadores como el más grande científico de la historia, debido a los aportes que hizo y que pusieron en movimiento la denominada Revolución Científica de los siglos XVII y XVIII, con repercusiones en la centuria subsiguiente. Será en el siglo XX cuando otro genio Albert Einstein dé a conocer una nueva teoría, la Relatividad, que le hace disputar con Newton el primer sitial como la mayor inteligencia que haya producido la humanidad.

Precocidad

Desde su niñez Newton dio muestra de su vocación para “jurungar” y confeccionar manualmente artefactos y objetos, concibiendo juguetes como un reloj que tomaba su movimiento de un aparato al que configuró semejando a “un ratón que se alimentaba con la harina que él mismo producía, así como pequeños vehículos y artificios hidráulicos. Excelente dibujante tuvo la fortuna de contar con varios de los mejores profesores de Inglaterra”. Newton “comparte con Leibnitz el crédito por el desarrollo del cálculo integral y diferencial, que empleó en sus leyes de la física. Desarrolló el teorema del binomio y las fórmulas Newton-Cotes”.

Algunos datos

Hijo póstumo, puesto que su padre biológico y homónimo suyo tenía ya tres meses de haber fallecido al momento en que el futuro sabio ve su primera luz, siendo que su madre vuelve a casarse y, en este caso, con un hombre que se negaba a admitir al pequeño en su casa, por lo cual la crianza corrió por parte de los abuelos. Ello motivaría un descontento que se manifestaría a lo largo de su existencia, en el carácter de Newton, si bien nunca melló su genialidad y vocación de estudio de la naturaleza y obtención de explicaciones. A lo largo de su vida mostró inclinación a la soledad y hosquedad, al punto que nunca logró trato fluido con otro genio equiparable al suyo, su contemporáneo y matemático Weilfred Leibnitz, con quien se disputaba el descubrimiento del cálculo integral.

“Sobre hombros de gigantes”

Si bien la frase de “Si he llegado a ver más lejos que otros es porque me subí a hombros de gigantes” fue copiada por el autor de Principia Mathematica, lo cierto es que tan penetrante poder metafórico tuvo su origen siglos atrás de que el teórico de la gravedad tuviese la sugerente ocurrencia de repetirla, en epístola dirigida en 1676 a Robert Hookcke, su contertulio en la Royal Society. En dicha epístola Newton se permite ofrecer tributo a todos aquellos de quienes fue discípulo, de modo presencial o a la distancia de aquellos autores de los libros que incidieron en la formación de su pensamiento. Y la frase tiene, como autor más antiguo que se conozca a Bernardo de Chartres, de quien hizo paráfrasis Juan de Salisbury, letrado del siglo XII y quien la expuso del siguiente modo: “Somos como enanos sentados sobre los hombros de gigantes para ver más cosas que ellos y ver más lejos, no porque nuestra visión sea más aguda o nuestra estatura mayor, sino porque podemos elevarnos más alto gracias a su estatura de gigantes” [https://institucional.us.es]. Así “(…) la frase parece una muestra de modestia, una admisión de que las ideas del propio Newton se basaron en las de predecesores ilustres como Galileo y Pitágoras” [https://www.elviejotopo.com] aunque de otra parte algunas versiones perciben que con la misma Newton quiso zaherir a Hooke, hombre de espalda encorvada por quien, según los defensores de esta última tesis, Newton sentía encono.

La gravedad

“En esencia la ley de la gravedad de Newton dice que todos los objetos del universo se atraen mutuamente. La fuerza (F) entre dos objetos depende de sus masas (m1 y m²), cuanto mayores son las masas mayor es la fuerza. Además la fuerza es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre los dos objetos (r2), lo que significa que la fuerza se va haciendo menor a medida que los objetos se van separando. La constante gravitacional (G) es siempre igual a 6,67 x 10-11 Nm2kg-2, y refleja la fuerza de la gravedad comparada con otras fuerzas como el magnetismo” (…) la fórmula de la gravedad de Newton puede incluso utilizarse para predecir que las lunas y los planetas seguirán unas órbitas elípticas, que es exactamente lo que Kepler demostró después de analizar las observaciones de Tycho Brahe” [https://www.elviejotopo.com].

Sinóptico

1860

Murió Rafael María Baralt

Este eximio humanista marabino comenzó a recabar, en los años finales de la Gran Colombia, testimonios y documentos que le posibilitarían después escribir su Historia de Venezuela en tres tomos, obra cuyo rigor investigativo, objetividad y cantidad de información de índole política, administrativa y económica, la convierte en clásico de consulta impostergable por todo amante del pasado venezolano. Baralt, un polígrafo, fue autor del primer diccionario de galicismos del español.

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