Néstor Rivero Pérez

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El 5 de enero de 1830 se reúne en Bogotá el Congreso Admirable que con carácter constituyente había convocado el Libertador Simón Bolívar con el propósito de que deliberaba y diera un nuevo cuadro a la unión de Venezuela, Nueva Granada y Ecuador, cuyos territorios venían integrando desde 1819 la Gran Colombia.

La sesión del 5

Esta reunión del 5 de enero daba continuación a un primer encuentro celebrado el día 2 con el objeto de culminar la calificación de credenciales de los diputados designados por cada una de las provincias departamentales del gran Estado surgido de las ideas y espada del Libertador. Diputados neogranadinos, venezolanos y quiteños se dieron cita y asumieron funciones con total decoro. Así, mientras era designado el neogranadino José María del Castillo como director de la mesa preparatoria, y al cumanés Antonio José de Sucre como presidente del Congreso, si bien este último debió ausentarse ese mes para cumplir gestiones de mediación en Cúcuta, con los representantes separatistas de la Venezuela que, en nombre de José Antonio Páez, encabezaba Santiago Mariño.

Dos congresos

Mientras que en Bogotá sesionaba el Congreso Admirable y en Cúcuta conversaban la delegación grancolombiana seguidora del Libertador y encabezada por el Gran Mariscal, Sucre, con su par venezolana dirigida por Mariño, desde Caracas se organizaba la elección por las provincias de un Congreso Constituyente de Venezuela convocado por el general Páez, y cuyos integrantes, escogidos el 27 de febrero de 1830, iniciarían sus sesiones con carácter constituyente en Valencia, el 6 de mayo de ese mismo año, procediendo a nombrar al general Páez, quien de facto ejercía el control del país desde noviembre del año anterior como Presidente provisional de Venezuela.

Constitución Admirable

En todo caso los diputados que integraban el Congreso Admirable estaban imbuidos de la esperanza según la cual la separación del Departamento de Venezuela como parte de la Gran Colombia era reversible, incluso bajo el compromiso de que se asumiese el modelo federal en la manera que se ejercía dentro de la Unión estadounidense. Y no obstante los nulos resultados en este aspecto, el Congreso Admirable dio culminación a su propósito de redactar y aprobar una nueva Constitución la cual sería presentada a los congresistas venezolanos de Valencia, aunque ello no detendría el proceso autonomista iniciado en la capital del Cabriales, que por entonces se encontraba muy avanzado.

Bolívar desaparece

Ese año de 1830 ha pasado a la historia suramericana con tintes oscuros, por cuanto el asesinato de Antonio José de Sucre, el Abel de Colombia, como lo denominó el Libertador, y el agravamiento en la salud del Padre de la Patria, marcaron la disolución del gran Estado que desde la América Meridional ofrecía condiciones para surgir como contrapeso ante el amenazante expansionismo de Estados Unidos, cuyas élites esclavistas y cultores del excepcionalismo para la época, trazaban sus designios territoriales a expensas de México y la región del Caribe.

“Maracaibo se pronunció por…la Gran Colombia”

“(…) No era tampoco unánime en Venezuela el pensamiento de una separación absoluta [de la Gran Colombia]; y ello porque…los más fieles bolivianos esperaban aún paralizar el movimiento anárquico (…) los vecinos de Maracaibo se pronunciaron por la integridad de la Gran Colombia (…). En las provincias orientales [de Venezuela] predomina la tendencia a una confederación de Venezuela, Nueva Granada y Ecuador (…). El 2 de enero de 1830 empiezan a celebrar sesiones en Bogotá los diputados al Congreso Constituyente [Admirable] que convocó Bolívar un año antes y se instalan el 20 de enero, eligiendo Presidente al Mariscal [Antonio José de] Sucre” (José Gil Fortoul, Historia Constitucional de Venezuela, Vol I, pp.684-685).

Sinóptico

2013

Joselo

Este día falleció, en Caracas, José Díaz Márquez, quien se dio a conocer con su nombre artístico “Joselo” como el más característico de los actores cómicos en la historia de la televisión venezolana. Francisco Pimentel, Ana Teresa Guinand y Rafael Guinand se encuentran entre quienes durante las primeras décadas del siglo XX incursionaron en la naciente industria radial para hacer llegar al público parlamentos que daban vuelo a la imaginación de los usuarios con ocurrencias que intercalaban el ambiente nativo, coloquial y de vecindario, con escenas pintorescas y de humor, excitando en los usuarios raptos de hilaridad. Joselo se consagró por varias décadas en la radio y como figura estelar de Venezolana de Televisión. Y mediante caracterizaciones como la del “Dr Chimbín”, o representando con gracejo a pordioseros, expresidentes y figuras de la vida pública venezolana, Joselo supo penetrar por cerca de cuarenta años en la fibra emocional de la población venezolana, que le brindó su fervor hasta sus últimas apariciones televisivas.

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