Unicef: En Colombia el 5 % de las niñas se casan antes de los 15 años

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Según con un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia para 2018 más de 340 mil niñas y adolescentes (8,6 % del total) estaban casadas o en uniones tempranas. Foto Internet.

VEA / Carlos  Batatin

De acuerdo con un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la República de Colombia ocupa el lugar número 20 en el contexto global de la lista de naciones con más niñas casadas o viviendo en forma  forzosa antes de cumplir los 15 años. En América Latina y el Caribe, se sitúa en el lugar 11, mientras Nicaragua, Dominica y Brasil lideran en la región.

Según ese documento, para 2018 más de 340 mil  niñas y adolescentes (8,6 % del total) estaban casadas o en uniones tempranas, lo cual se traduce en que el 23 % de las mujeres entre 20 y 24 años estaban casadas o unidas antes de los 18 años, y el 5 % antes de los 15 años.

En unas declaraciones de la representante de Unicef en Colombia, Tanya Chapuisat, reseñada en el portal www.portafolio.co, se trata de un conflicto  que “ha permanecido normalizado en el país y en la región»,  argumentando que  “con este informe se pretende visibilizar para ayudar a trazar políticas públicas para su «efectiva prevención, atención y erradicación».

Aclaró Chapuisat que “en niños y adolescentes esa cifra era de unas 133 mil, lo que supone el 3,2 %, en un fenómeno que, por lo tanto, es más común entre las niñas y, sobre todo, en poblaciones rurales que viven alejadas de servicios, indígenas y afrocolombianas”.

El 3,8 % de niñas indígenas, según la Unicef, de 10 a 14 años se encuentran o han estado en unión, una cifra que asciende al 23,8 % en adolescentes mujeres de entre 15 y 19 años, mientras que entre población negra, afrodescendiente, palenquera o raizal, el 2,5 % de las niñas han estado o están casadas o en unión, y para las adolescentes de entre 15 y 19 años la cifra es del 18,2 %.

Para la representante de Unicef en Colombia, las niñas de ese país merecen un presente y un futuro en el cual la educación de calidad, la garantía de sus derechos sexuales y reproductivos, la libertad, la autonomía, la justicia y la dignidad, sean hechos que sienten las bases para construir los proyectos de vida que ellas elijan.

Denunció que en el territorio neogranadino, junto a otros seis países de la región, se permite el matrimonio desde los 14 años, siempre que se cuente con una autorización firmada por notario de los padres. “El matrimonio infantil es un fenómeno circular que se retroalimenta con otras problemáticas, como los embarazos infantiles o las violaciones, y que tiene mayor incidencia cuando hay contextos como los del abandono estudiantil”.

Narra Tanya Chapuisat, que lo anterior ha permitido que entre 2010 y 2021 se hayan presentado en Colombia más de 1,1 millones de nacimientos en niñas y adolescentes de 10 a 19 años que se encuentran en matrimonio o uniones infantiles, mientras que entre solteras las cifras de nacimientos son de 422.104. “Es decir, casi el 73 % de las niñas de 10 a 19 años que dieron a luz, estaban casadas o en uniones tempranas”.

Casos extremos

Sobre este mismo tema, la página www.cambiocolombia.com, relata que “en Colombia aproximadamente una de cada cinco adolescentes entre los 15 a 19 años está unida o se ha unido durante esta etapa. Para el caso de las niñas entre los 10 y 14 años, se puede decir que el número de casos de unión es casi del 2 por ciento, es decir, que una de cada 50 niñas entre 10 a 14 años está casada o lo ha hecho durante este período”.

Tal es el caso de una niña llamada Laura, de apenas 12 años de edad. Ella dejó de estudiar por solicitud expresa de sus padres, a quienes abandonara para formar su propio hogar con un hombre de 21 años. Vive en condiciones de pobreza extrema y  nunca supo nada sobre educación sexual.

Según el último informe de la Unicef sobre ese país desde 2010 a 2021, la historia de Laura es similar a la que han vivido 1,8 % de las niñas entre los 10 y los 14 años y 15 % de las adolescentes entre 15 y 19 años.

Laura  declaró en  una entrevista que «si no me hubiera casado con él, mis papás no me hubieran dado la oportunidad que me negaron tantas veces de haber podido estudiar. (…) pero pues, ese sueño se truncó».

«Yo hice hasta quinto, lo hice así, como hasta los 11 años, pero desistí; yo dije: “No vuelvo a estudiar. Porque de verdad, para qué voy a estudiar si voy a criar hijos, si voy a ser mamá, si voy a tener marido. Para qué…”. Se metió esa idea en mi cabeza y dejé todo tirado y no volví a estudiar», sentenció Laura.

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