Imperdonable: Niños de Gaza solo reciben 10% de agua debido a agresión de Israel, reporta Unicef
Para la organización sin fines de lucro este porcentaje está muy por debajo de lo necesario. Foto Internet
VEA / Carlos A. Batatin
De acuerdo con un reporte publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) los niños desplazados en el sur de la Franja de Gaza, a causa de los ataques emprendidos por la fuerza armada israelí, solo tienen acceso a entre 1,5 y 2 litros de agua cada 24 horas.
Para la Unicef tal cantidad del vital líquido está muy por debajo de los límites necesarios para sobrevivir, porque según estimaciones de las normas humanitarias “la cantidad mínima de agua necesaria en caso de emergencia es de 15 litros, incluida el agua para beber, lavarse y cocinar. Solo para la supervivencia el mínimo estimado es de tres litros cada 24 horas”.
Los datos fueron reseñados en el portal www.actualidad.rt.com. Se detalla que «el acceso a cantidades suficientes de agua limpia es una cuestión de vida o muerte, y los niños de Gaza apenas tienen una gota para beber».
La directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, señala que “los niños y sus familias tienen que utilizar agua de fuentes inseguras que están muy salinizadas o contaminadas. Sin agua potable muchos más niños morirán de privaciones y enfermedades los próximos días”.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia indica que aproximadamente la mitad de los desplazados internos que llegan a Rafa son niños. “Se informa que las autoridades ya han registrado casi 20 veces la media mensual de casos de diarrea entre los menores de cinco años, así como un aumento de los casos de sarna, piojos, varicela, erupciones cutáneas y más de 160 mil de infecciones respiratorias agudas”.
Russell agregó, “estamos haciendo todo lo posible para satisfacer las necesidades de la población de la Franja de Gaza, pero los equipos y materiales que hemos podido proporcionar distan mucho de ser suficientes. Los constantes bombardeos y las restricciones sobre los materiales y el combustible que pueden entrar en el territorio están impidiendo avances críticos. Necesitamos urgentemente estos materiales para reparar los sistemas de agua dañados».
