¡Yulimar quebró acoso de ucraniana Romanchuk! Campeona en dramático último salto (Ver videos)

VEA/Irving Guanipa Ojeda

Su Majestad Yulimar Rojas, lo volvió hacer, al completar en su sexto y último chance el esperado triunfo que hizo resonar su nombre por todo lo alto en su amada Venezuela, Latinoamérica y el resto del mundo. Cumplió a cabalidad con el reto que se había planteado en el Campeonato Mundial de Atletismo en Budapest 2023: conquistar los máximos honores en la competencia y convertirse en la primera y única mujer en adueñarse del trono en el salto triple en cuatro ediciones consecutivas en la magna justa de pista y campo.

En una jornada que llegó a causar inmensas expectativas, quizás la más oscura para la Reina del Salto Triple universal, la caraqueña sacó a relucir su gran casta de heroína de los pueblos del mundo y elevarse a las alturas en un momento en el que ya no había el menor parpadeo para completar un salto válido, luego de uno solo que había hecho en su primer intento, de «apenas» 14.33. Los otros cuatro (4) seguidos no tuvieron validez.

Ya en Ucrania, se frotaban las manos porque su representante, Bekh Romanchuk, se había erigido como la mejor de la jornada y seguramente se disponían a celebrar el triunfo, ya que la atleta permanecía en el sitial de honor tras un brinco de 15 metros. En el escenario todos los presentes se hacían la misma pregunta y lo comentaban «¿Podrá la venezolana superar los 15 metros en su último salto, cuando no ha estado ni medianamente cerca de sus registros anteriores?».

Y emergió la consagrada caraqueña con su 1.92 metros de estatura, para traspasar la barrera de lo insospechado y cumplirle una vez más a su Patria, a Latinoamérica y al resto del mundo que la sigue con toda avidez en cuanta competencia se presenta. Yulimar Rojas logró lo imposible, ratificarse en Budapest 2023 como la auténtica e indiscutida monarca mundial del salto triple y así lo reflejan los 15 metros y 8 centímetros que logró saltar en ese sexto y último intento dorado.

No había sido como en oportunidades anteriores, cuando la emoción la embargaba y la contagiaba a todos en el escenario. Esta vez la incertidumbre era lo que prevalecía en el Centro Nacional de Atletismo de la capital húngara. Pero la Reina Yulimar demostró de lo que está hecha y con el buen humor que la caracteriza reclamó el apoyo del soberano, sus aplausos y gritos antes de iniciar la carrera a la gloria, una carrera que marcaba el todo o nada, con la determinación demostrada en cada ocasión completó su salto a la historia, a la amplitud de una leyenda que ha hecho sentir en todos los rincones de la Tierra.

Ese salto la colocaba primera, es cierto, pero todavía tenía que ver el resultado de otras siete competidoras, incluyendo a la ucraniana Romanchuk, que figuraba en el primer lugar. No había quedado la seguridad de todas las competencias habidas desde 2017, cuando en Londres ganó la medalla de plata. Estaba obligada a esperar, para celebrar finalmente el sitial de honor y el derecho a la gloria. Finalmente pudo ver que ninguna de sus rivales lograba saltar los 15 metros para superar aquel dramático sexto salto de «apenas 15.08», cuando en cada oportunidad supera los 15 metros, por encima de los 20, los 30, los 40 y aquellos históricos 15.74  a cielo abierto y 15.67 en circuito cerrado y la han proyectado a lo más alto del salto triple, registros que consideramos, pasarán años sin que puedan ser superados, excepto por ella misma: Su Majestad Yulimar Rojas.  Así como Romanchuk quedó en el segundo lugar la cubana Leyanis Pérez, logró la tercera posición de la prueba.

Yulimar vivió momentos no acostumbrados, por cuanto en cada competencia luego de verificar el salto positivo proyecta su mirada hacia la cámara del registro y sale corriendo a celebrar porque sabe que ha superado los 15 metros. En esta oportunidad debió esperar  la actuación de siete (7) rivales para celebrar y aunque no fue como normalmente lo hace, saltó, gritó y hasta lloró, para liberar toda esa tensión que la había embargado en una inesperada jornada. Pero como siempre, quedó con el trono en su poder y nuevas páginas doradas en su trascendental actuación sobre las pistas.

¡Viva Yulimar, la más grande del salto triple de la actualidad y del futuro!