Año Nuevo 2024 para que la paz y la justicia se encuentren
La autora es Presidenta de Fundalatin.
Eugenia Russian
Las comunidades ecuménicas de la Teología de la Liberación se preparan para recibir un 2024, comprometidas en la construcción de una paz cimentada en la justicia, con la mirada y el corazón puestos donde reinan dolor y silencio, donde sigue resonando: “Les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor” (Lc 2,11) en medio de los Herodes actuales que están diezmando a nuestros niños, niñas, jóvenes y a la humanidad entera.
Por su parte el reverendo Munther Isaac de la iglesia luterana en Belén resaltó en su homilía:
Convirtieron al colonizador en la víctima y al colonizado en el agresor. Palestina hoy se ha convertido en la brújula moral del mundo. En nuestro dolor, angustia y lamento, hemos buscado a Dios y lo hemos encontrado bajo los escombros en Gaza.
El teólogo Marcelo Barros analiza: “La Navidad no es solo para celebrar el aniversario del nacimiento de Jesús sino para que, inspirados por él, podamos renovar la esperanza de un mundo nuevo más justo y con una humanidad más humana. Cuando se mira el mundo actual eso parece una utopía muy lejana y hasta irreal”. Las fuerzas opuestas son tan fuertes que parece no haber sentido en esperar algo bueno. Sin embargo, quien verdaderamente cree en la Vida, como consecuencia, cree en la Revolución como posibilidad de transformación radical de nuestras vidas. Y esa es la fe propuesta por Jesús en los Evangelios. Dios tiene un proyecto para el mundo y somos llamados a vivirlo.
Desde Fundalatin deseamos que sigamos preparándonos en familia, como comunidad humana, abrazando las diferentes culturas y fuentes espirituales, para vencer las tendencias del odio y hacer del 2024 un año de reconciliación humana, del fin de las guerras, asumiendo la esperanza transformadora que llega con la paz del Niño Liberador, con capacidad de servicio, verdad, justicia y Cuidado de la Casa Común. Feliz Año Nuevo 2024.
