Declaración ética ecuménica desde la diplomacia de los pueblos
El autor es integrante de Fundalatin.
Guido Jorge Zuleta Bargüen
No solo desde la diplomacia de los Estados, como en la ONU, se hacen esfuerzos por detener la espiral de violencia. Las comunidades de buena voluntad del mundo también actúan desde la diplomacia de los pueblos, en unidad en la diversidad, hacia el cuidado de la gente y de la Madre Tierra.
Así, representantes de la Alianza Global Convida 20, con la participación de organizaciones como el Movimiento Laudato si’, el Foro Social Mundial, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, y la Comisión Vaticana Covid-19, con el propósito de buscar caminos en la construcción de un mundo que proteja las vidas del planeta, animadas y animados por la memoria viva de monseñor Óscar Arnulfo Romero, en la conmemoración 42 de su martirio, difunden su DECLARACIÓN ALIANZA GLOBAL CONVIDA20 EN RESPUESTA AL FORO ECONÓMICO MUNDIAL DE DAVOS (enviado por la secretaría SICSAL. 28.03.2022).
Al analizar lo que se proyecta para mayo en Davos, consideran que la salida, desde el Capitalismo de las Partes Interesadas, apunta a profundizar el desmonte de un Estado de Derecho para el conjunto de la población, entregando esas funciones a las empresas. Valoran, por el contrario, los esfuerzos realizados por los pueblos y movimientos sociales de base, para generar incidencia sobre esta realidad agobiante. La esperanza está en la articulación de los pueblos victimizados, que desde lo local a lo global expresan su fuerza transformadora en dirección a conseguir vida con dignidad para todas y todos.
Desde comunidades de espiritualidad liberadora como la Ecuménica de Fundalatin, y la Red Ecuménica de Venezuela, se apoya el esfuerzo de Convida20, respetando las cosmovisiones de los pueblos originarios y afrodescendientes, para seguir actuando ante la crisis climática, identificando responsabilidades y fortaleciendo las luchas hacia el cuidado de la gente y la Casa Común.
