Miriam Caldera

Cultores y poetas de la parroquia La Candelaria, en Caracas, lamentaron la partida física, el pasado 23 de julio, del escritor, profesor universitario y activista político francés, Jean Ortiz, a quien recordarán como amigo por siempre de Venezuela y de las causas de los pueblos latinoamericanos.

Escritor, camarada de verbo combativo y apasionado, educador siempre en diálogo creativo con sus estudiantes. Así recordamos a nuestro respetado camarada Jean Ortiz: En permanente denuncia contra las élites depredadoras y el vuelo rapaz del gran capital sobre su presa, el mundo entero.  Sabía que esas fuerzas criminales eran las mismas que acabaron con la II República de España, su segunda patria, y que seguían cobrándose millones de víctimas en el resto del mundo. Con una voluntad férrea y mucha fortaleza en sus ideas, Jean Ortiz pudo traducir esta mirada crítica en un compromiso permanente con los pueblos que luchan contra esas fuerzas destructivas.

Así lo conocimos. Su brazo solidario nos alcanzó al igual que a otros pueblos latinoamericanos. En Venezuela nos acompañó como testigo internacional en  procesos electorales durante el gobierno del Comandante Hugo Chávez, precisamente, cuando los sectores más reaccionarios dentro y fuera del país intentaban cuestionar su legalidad.

En otra oportunidad nos visitó para profundizar sobre la realidad venezolana y hacer un reportaje para el diario L’Humanité. En todos estos encuentros pudimos apreciar su afán por sumar vida, esperanza y victorias a los pueblos que luchan por su derecho a ser libres y soberanos.

Recordamos su total entrega para abrir espacios que acercaran al pueblo francés a las diversas realidades y expresiones culturales de los pueblos de América Latina. Uno de esos espacios fue el Festival CulturAmérica creado por él en el año 1992, en la ciudad de Pau, en el sur de Francia, y en el que siempre tuvo presente a Venezuela.

Su amistad, solidaridad y su verbo apasionado, serán por siempre algunos de los más apreciados recuerdos  de quienes conocimos a Jean Ortiz en esta tierra de Bolívar, que hoy día sigue siendo asediada por factores externos e internos, retrógrados y corruptos, pero habitada también por un pueblo verdaderamente bolivariano que lucha y se mantiene alerta en el mismo camino que él  transitó,  el camino de la amistad y la unión con los pueblos del Sur.

En memoria del poeta Jean Ortiz, un poema:   

El filo del cuchillo

presiona la vida

en el borde

de días oscuros

     un surco reciente

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